Espa?a se estanca en el medallero
Alejandro Blanco, presidente del COE y responsable de la delegaci¨®n ol¨ªmpica en Par¨ªs, advierte que se debe redefinir el modelo y la planificaci¨®n deportiva a largo plazo
El edificio que aloj¨® a los deportistas espa?oles en la Villa Ol¨ªmpica de Par¨ªs luci¨® un instrumento ¨²nico en su fachada: un contador de medallas. Parec¨ªa un lujo. Era un yugo. Funcion¨® como un reloj que daba las campanadas fatales, o como un reloj que se para, las m¨¢s de las veces. Debi¨® pesar en la mente de los chicos y chicas que cada d¨ªa compet¨ªan con la ansiedad a?adida por emisoras que hicieron del torneo una suerte de Eurovisi¨®n e instituciones como el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Espa?ol, cuyas proyecciones matem¨¢ticas chocaron con la realidad de variables que el big data no sabe medir.
¡°Todos ped¨ªan la medalla, la medalla¡¡±, dijo Felipe Perrone, el capit¨¢n de la selecci¨®n de waterpolo que lleg¨® a los Juegos como campeona del mundo y de Europa, y se qued¨® atenazada en cuartos de final ante Croacia. Sin medalla y bajo la loza de un relato que proclamaba que esta generaci¨®n estaba destinada a ganar el oro, ahora o nunca, dado que Perrone ten¨ªa 38 a?os. La presi¨®n sobre los waterpolistas se reprodujo sobre los pirag¨¹istas y tambi¨¦n sobre Carolina Mar¨ªn, que la interioriz¨® con rabia antes de romperse la rodilla en el umbral de la medalla.
¡°Superaremos las 22 medallas de Barcelona 92, estoy convencido¡±, declar¨® Alejandro Blanco, el presidente del COE, antes de emprender la cruzada parisina. El pron¨®stico se le volvi¨® en contra. Mientras que en 1992 se lograron 22 medallas, 13 de oro, en Par¨ªs se quedaron en 18 -una m¨¢s que en Tokio 2020- y solo cinco fueron de oro. Los oros se cosecharon en vela, en 49r, un cl¨¢sico espa?ol; en f¨²tbol, otro monocultivo ib¨¦rico; en waterpolo en categor¨ªa femenina tras un proyecto de largo aliento que produjo platas en 2012 y 2021; y en atletismo en triple salto y marcha. Menos de lo esperado, especialmente si se consideran dos factores que distorsionan la estad¨ªstica. Primero, que en Barcelona se disputaron 260 pruebas, un 26% menos que en Par¨ªs, en donde hubo 329 oros en liza. Segundo, que en Par¨ªs no compiti¨® Rusia, que logr¨® 71 medallas en Tokio. Sancionada Rusia por la invasi¨®n de Ucrania, s¨ª compitieron una veintena de atletas rusos y bielorrusos de segundo nivel, sin bandera ni himno, tristemente definidos AIN, atletas internacionales neutrales.
Atletismo pis¨® m¨¢s fuerte que ninguna federaci¨®n. Los oros de Jordan D¨ªaz en triple salto y del relevo mixto de marcha, unidos a la plata y el bronce, respectivamente, de Mar¨ªa P¨¦rez y ?lvaro Mart¨ªn en los 20 kil¨®metros marcha, consolidaron al deporte del tart¨¢n como el arma m¨¢s solvente de la delegaci¨®n espa?ola. Despu¨¦s de conseguir ocho medallas en el Mundial de 2023, decepcion¨® el pirag¨¹ismo con dos bronces, tal vez por las malas condiciones atmosf¨¦ricas, y se hundi¨® m¨¢s la nataci¨®n en l¨ªnea, si cabe, remolino de una federaci¨®n en la que cada d¨ªa surgen nadadores o t¨¦cnicos quej¨¢ndose de los dirigentes. Salvo el boxeo, que alcanz¨® la cota inaudita de dos medallas, las artes marciales como el judo, el taekwondo, la lucha y la esgrima, ricos en sorpresas agradables en otros concursos, no prosperaron en Francia.
Como m¨¢ximo responsable del ¨®rgano que se ocupa de la delegaci¨®n espa?ola en Par¨ªs, Alejandro Blanco reconoci¨® que sus c¨¢lculos obedec¨ªan a resultados manifiestos en Mundiales y campeonatos de Europa que en los Juegos no se reprodujeron, pero por poco. ¡°Clasificamos 190 hombres y 193 mujeres; somos el noveno pa¨ªs del mundo con m¨¢s clasificados¡±, dijo.
La cosecha de Espa?a contrast¨® con la de pa¨ªses con los que se compara por demograf¨ªa y recursos econ¨®micos, como Holanda, con una relaci¨®n de 14 oros de 33 medallas o Italia con 11 oros de 39 medallas; Hungr¨ªa, que cuenta tambi¨¦n cinco oros y 18 metales, est¨¢ muy lejos en cuanto a poblaci¨®n y PIB. Cuando el domingo le preguntaron, el presidente del COE fue tajante. Se?al¨® que Espa?a debe redefinir el papel del Gobierno en la planificaci¨®n deportiva. ¡°La responsabilidad del alto rendimiento depende del dinero p¨²blico que da el Consejo Superior de Deportes a las federaciones¡±, observ¨®. ¡°En la mayor¨ªa de los pa¨ªses exitosos, el Gobierno da el dinero al Comit¨¦ Ol¨ªmpico nacional, que hace la distribuci¨®n. Sucede en Corea, en Jap¨®n, en Italia o en Pa¨ªses Bajos. Este sistema permite hacer una planificaci¨®n deportiva de largo aliento. Lo que m¨¢s necesitas para conseguir resultados es una planificaci¨®n continuada. No pensar en los Juegos de 2028, sino en los Juegos de 2036¡å.
¡°En 2016, como en 1986¡å
El mandatario indic¨® que para lograr esto es preciso reformular el papel del CSD, organismo p¨²blico que desde los ¨²ltimos Juegos cambia de secretario con un promedio de uno por a?o: ¡°El problema es definir el modelo de deporte que queremos y a partir de ah¨ª crear una pol¨ªtica deportiva que no est¨¦ sujeta a las variables del Gobierno o a las variables del partido que gobierna¡±.
¡°En los Juegos de R¨ªo¡±, explic¨® Blanco, ¡°el Gobierno baj¨® el 50% la subvenci¨®n p¨²blica de las federaciones y sacamos 17 medallas. Y un secretario de Estado dijo: ¡®Hemos bajado el dinero un 50% y mantenemos el mismo n¨²mero de medallas, luego el dinero no es lo m¨¢s importante¡¯. El dinero en euros de 2016 era el mismo que recibi¨® en pesetas el deporte espa?ol en 1986. Por mucho que aumentemos, todav¨ªa estamos muy lejos de otros pa¨ªses¡±.
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