Un cambio en el reglamento de MotoGP enciende a los corredores: motos ingobernables en frenada y ¡°carreras m¨¢s aburridas¡±
El GP de Gran Breta?a estrena el control de presiones m¨ªnimas en los neum¨¢ticos durante la competici¨®n, una medida de seguridad que genera dudas entre los pilotos
El Mundial de MotoGP vuelve tras cinco semanas de par¨®n veraniego a?adiendo otro elemento que genera controversia en el paddock y aumenta la complejidad t¨¦cnica del campeonato. A partir de hoy, durante la carrera al sprint del GP de Gran Breta?a (16.00, Dazn) los equipos y los pilotos deber¨¢n correr por encima de unas presiones m¨ªnimas en los neum¨¢ticos si quieren evitar sanciones. Es ...
El Mundial de MotoGP vuelve tras cinco semanas de par¨®n veraniego a?adiendo otro elemento que genera controversia en el paddock y aumenta la complejidad t¨¦cnica del campeonato. A partir de hoy, durante la carrera al sprint del GP de Gran Breta?a (16.00, Dazn) los equipos y los pilotos deber¨¢n correr por encima de unas presiones m¨ªnimas en los neum¨¢ticos si quieren evitar sanciones. Es un asunto que trae cola desde hace meses. El proveedor de gomas del certamen, Michelin, lleva tratando de implementar el control de forma obligatoria desde principios de curso, citando motivos de seguridad.
La gran preocupaci¨®n del fabricante es que, corriendo por debajo de las presiones m¨ªnimas, los neum¨¢ticos puedan reventar y provocar accidentes graves. Ante la dificultad de controlar la presi¨®n durante una prueba, los equipos han retrasado el momento de establecer las penalizaciones hasta ahora. La intenci¨®n inicial era descalificar a quienes no cumplieran, pero la falta de consenso ha terminado por moderar las penas. El domingo, quienes no est¨¦n un 50% de la carrera por encima de las presiones m¨ªnimas ¡ªen Silverstone 1,7 bares el neum¨¢tico trasero y 1,9 el delantero¡ª recibir¨¢n sanci¨®n, mientras que el s¨¢bado el porcentaje ser¨¢ del 30% al haber menos vueltas. La primera infracci¨®n comportar¨¢ una advertencia; la segunda, tres segundos a?adidos al tiempo de carrera; la tercera, seis; y la cuarta, doce.
Los pilotos se han mostrado reticentes a la aplicaci¨®n del nuevo sistema. ¡°Se ha hecho por seguridad, pero no es seguro¡±, apunta con contundencia el campe¨®n del mundo, el italiano Pecco Bagnaia. ¡°Esto va a cambiar la forma de plantear la carrera¡ Hemos dado nuestro punto de vista, pero van a mantener la norma, as¨ª que debemos acatarla¡±, a?ade.
Con los datos que se han estado recogiendo a modo de prueba en la primera parte del Mundial, la mayor¨ªa de la parrilla habr¨ªa incumplido en todas las carreras. No explot¨® ning¨²n neum¨¢tico.
El franc¨¦s Zarco, tambi¨¦n de Ducati, es quien m¨¢s llanamente ilustra las taras del sistema: ¡°Si tienes que gestionar un elemento m¨¢s, no puedes centrarte en tu trabajo. En vez de darlo todo y ver qui¨¦n es el mejor, deberemos jugar a gestionar la carrera. Vamos a tener que convertirnos en robots, como en la F¨®rmula 1¡å. Aleix Espargar¨®, el piloto con m¨¢s experiencia en el Mundial, tampoco est¨¢ de acuerdo con la medida: ¡°Las carreras van a ser mucho m¨¢s aburridas, porque habr¨¢ que dejar espacio al piloto de delante¡±, vaticina.
La presi¨®n depende de las condiciones de la pista y de la situaci¨®n de carrera. Los pilotos que marchan en cabeza, con aire fresco, podr¨¢n mantenerla estable a lo largo de la prueba. Por el contrario, quienes ruedan en grupo o muy cerca de un contrincante, van a ver c¨®mo la presi¨®n se les dispara peligrosamente. Debido a que los m¨ªnimos establecidos ser¨¢n altos, temen que la goma delantera supere f¨¢cilmente los 2,0 bares que dificultan la gobernabilidad de la moto. ¡°Es m¨¢s dif¨ªcil parar la moto al frenar, cerrar la trazada¡±, detalla Bagnaia.
Para a?adir m¨¢s le?a al fuego, la dificultad t¨¦cnica de controlar las presiones en todo momento provocar¨¢ que, en esta primera fase de implementaci¨®n, los controles sean aleatorios y a discreci¨®n del director t¨¦cnico del campeonato. ¡°En el futuro queremos que sea autom¨¢tico, tambi¨¦n para las sesiones de entrenamiento y clasificaci¨®n¡±, asegura Danny Aldridge.