Nadal, Alcaraz y Las Vegas, o el reluciente s¨ªmbolo de la nueva burbuja del tenis

Ah¨ª est¨¢n los dos, vigilantes, Batman y Robin en posici¨®n perfilada, viniendo a decir que aqu¨ª est¨¢n ellos para dar lo que se les reclama, que al fin y al cabo es espect¨¢culo. Sencillamente show. Bienvenidos al indescriptible entorno de Las Vegas, a este Nadal-Alcaraz anunciado a bombo y platillo a finales del a?o pasado, y que transcurrir¨¢ este domingo (21.30 hora espa?ola) de forma experimental: ?Streaming? S¨ª, streaming. O sea, reproducci¨®n en tiempo real. ...

Ah¨ª est¨¢n los dos, vigilantes, Batman y Robin en posici¨®n perfilada, viniendo a decir que aqu¨ª est¨¢n ellos para dar lo que se les reclama, que al fin y al cabo es espect¨¢culo. Sencillamente show. Bienvenidos al indescriptible entorno de Las Vegas, a este Nadal-Alcaraz anunciado a bombo y platillo a finales del a?o pasado, y que transcurrir¨¢ este domingo (21.30 hora espa?ola) de forma experimental: ?Streaming? S¨ª, streaming. O sea, reproducci¨®n en tiempo real. El primer ensayo de este tipo que lleva a cabo Netflix con un acontecimiento deportivo en Espa?a. Y para ello, pasta, mucha pasta de por medio, y dos de los tenistas con m¨¢s tir¨®n del mundo, uno de entrada y el otro de salida. Los neones de la ciudad les apuntan y sus rostros brillan en todo tipo de carteler¨ªa o soporte: lo mismo vale la gigantesca pir¨¢mide de hotel Luxor, que la megaesfera acristalada convertida en la ¨²ltima atracci¨®n, donde ha tocado U2, por ejemplo, que el portal¨®n de bienvenida del aeropuerto. ¡°?Cling, cling, cling!¡±, suenan por todos lados las m¨¢quinas tragaperras; monedas y m¨¢s monedas tintineando al caer contra el canasto de metal. Perm¨ªtase la met¨¢fora: as¨ª suena el tenis de hoy. Algo est¨¢ movi¨¦ndose en el deporte de la raqueta.

Se contaba esta misma semana que la ATP ha firmado una alianza ¡°estrat¨¦gica¡± (y sobre todo millonaria) con Arabia Saud¨ª, en un acuerdo que definitivamente abre la puerta de entrada al pa¨ªs petrol¨ªfero, y ahora Las Vegas pone de relieve el peso creciente de las exhibiciones a gran escala, en las que el continente y su distribuci¨®n priman tanto como el contenido. Es decir, un envoltorio ideal y fuegos artificiales. D¨®lares y m¨¢s d¨®lares. A excepci¨®n de aquellos y aquellas que sigan a fondo la competici¨®n, pocos sabr¨¢n qui¨¦n ha ganado el torneo de Acapulco o el de Dub¨¢i, o cu¨¢les han sido las ¨²ltimas jugadoras en apuntarse un t¨ªtulo de la WTA. Sin embargo, muchos desayunar¨¢n el lunes con las im¨¢genes de los dos grandes iconos espa?oles peloteando y haciendo virguer¨ªas sobre la pista del Michelob Ultra Arena. No se enfrentaban Nadal y Alcaraz desde 2022, entonces Indian Wells y Madrid; pero, lo que no ha podido deparar el curso natural de su deporte, lo organiza ahora por todo lo alto la plataforma, sin que hayan trascendido cifras econ¨®micas sobre la cita. Es una exhibici¨®n, dos sets y desempate llegado el caso, pero el foco del tenis est¨¢ hoy en Nevada.

El canal de transmisi¨®n es novedoso, pero no as¨ª una din¨¢mica que empieza a cobrar m¨¢s y m¨¢s fuerza. Mientras los torneos de perfil intermedio o bajo (los 250 o los 500, el propio Acapulco sin ir m¨¢s lejos) empiezan a perder adhesi¨®n competitiva, las exhibiciones van salpicando un calendario hist¨®ricamente saturado. Concentrados hasta ahora en diciembre, a modo de pretemporada, los partidos no oficiales van poco a poco expandi¨¦ndose al comp¨¢s de los jugosos alicientes que proporcionan a una y otra parte, con el aficionado de por medio: proyecci¨®n medi¨¢tica, entretenimiento para una nueva audiencia que demanda otro tipo de est¨ªmulos ¡ªel disfrute concentrado e instant¨¢neo que pregonaba el futbolista Gerard Piqu¨¦ con su Davis¡ª y fijos por las nubes, desde luego superiores a los que puedan ofrecer otros eventos incluidos en el programa anual. As¨ª comenz¨® la Laver Cup impulsada por el suizo Roger Federer, hoy d¨ªa incrustada ya como un torneo m¨¢s, en septiembre. Alcaraz, dice, jugar¨¢ la pr¨®xima edici¨®n.

El murciano es, probablemente, el mayor reclamo de cara a las nuevas audiencias. Tiene un tir¨®n enorme y piernas frescas para moverse de aqu¨ª para all¨¢. El curso pasado se dej¨® caer por M¨¦xico en noviembre ¡ªjug¨® ante m¨¢s de 20.000 personas en La Monumental¡ª y al mes siguiente coincidi¨® con Novak Djokovic en un bolo en Riad, donde acudieron otros jugadores o jugadoras de primer nivel. Cerrar¨¢ esta temporada con al menos tres exhibiciones, otra de ellas en Riad, en octubre. El Six Kings Slam. Junto con ¨¦l desfilar¨¢n Nole, Nadal, el italiano Jannik Sinner, el ruso Daniil Medvedev y el dan¨¦s Holger Rune; esto es, los mejores tenistas del momento. Y los seis se batir¨¢n por el premio m¨¢s elevado de todos los tiempos. De acuerdo con la informaci¨®n del diario brit¨¢nico The Telegraph, todos ellos se embolsar¨¢n cerca 1,4 millones de euros por el mejor hecho de jugar, mientras que el campe¨®n se acercar¨¢ a los 5,5 millones, por encima del r¨¦cord de los 4,8 que se embols¨® Djokovic por ganar la ¨²ltima edici¨®n de la Copa de Maestros de Tur¨ªn, o de los 2,7 que percibi¨® Alcaraz de Wimbledon, el grande m¨¢s generoso. Sinner, vencedor hace dos meses en Melbourne, ingres¨® 1,9.

De Emiratos a San Petersburgo

¡°Estas exhibiciones cuentan con las mayores estrellas del mundo, como si fuesen un All Star. Dir¨ªa que, m¨¢s bien, todos estos 250 que se juegan semana s¨ª, semana tambi¨¦n, s¨ª que diluyen el inter¨¦s en nuestro deporte¡±, expon¨ªa el australiano Nick Kyrgios hace un par de a?os. ¡°El calendario es demasiado exigente, pr¨¢cticamente no paramos¡±, lamentaba en enero Alcaraz. Sal¨ªa al cruce recientemente el escoc¨¦s Andy Murray: ¡°Simplemente creo que a veces los jugadores son un poco hip¨®critas con el calendario. Vuelan por todo el mundo para jugar exhibiciones, pero esa es su elecci¨®n. No tienen por qu¨¦ jugarlas todas, ni tampoco todos los torneos de la ATP¡±.

Alcaraz, por ejemplo, descart¨® disputar el torneo de Viena porque, como se?al¨® su director, Herwig Straka, su cach¨¦ ascend¨ªa a 750.000 euros. Una cifra que solo los m¨¢s pudientes pueden alcanzar. A los circuitos se le van abriendo frentes y las exhibiciones de lujo y la irrupci¨®n de Arabia Saud¨ª en el tablero pueden alterar el funcionamiento de un sistema amenazado por el poder econ¨®mico del pa¨ªs oriental, que ya ha dise?ado un circuito paralelo a los tradicionales en el golf (LIV) e intenta, seg¨²n diferentes informaciones publicadas durante el ¨²ltimo a?o, hacerse con la propiedad de un Masters 1000, los segundos en la pir¨¢mide tras los majors. Desde 2019 organiza la Diriyah Cup y los Emiratos ?rabes Unidos acogen otras dos citas golosas, el Mubadala Abu Dhabi Open y la World Tennis League. La historia, sin embargo, no queda ah¨ª. El a?o pasado, Gazprom, que posee el monopolio de la exportaci¨®n de gas mediante gasoductos a Europa, celebr¨® una exhibici¨®n en San Petersburgo a principios de diciembre.

Ahora la acci¨®n se enmarca en Las Vegas, donde Netflix adivinaba un fil¨®n en el cambio de guardia generacional entre Nadal y Alcaraz. El primero ¡ª38 a?os el pr¨®ximo 3 de junio¡ª reaparecer¨¢ este domingo tras la lesi¨®n sufrida en enero en Brisbane que le impidi¨® competir en el Open de Australia. Pese a que su intenci¨®n inicial era desplazarse previamente a Doha para competir all¨¢, el mallorqu¨ªn ha preferido esperar y tras la toma de contacto de este fin de semana, se desplazar¨¢ a Indian Wells para participar en uno de sus escenarios predilectos; de hecho, debutar¨¢ la madrugada del jueves al viernes. Tambi¨¦n acudir¨¢ al Valle de Coachella el murciano de 20 a?os, que tampoco forzar¨¢ la m¨¢quina en este duelo amistoso, ya que todav¨ªa lidia con el esguince de grado 2 (moderado) que se produjo durante su ¨²ltima intervenci¨®n, hace poco m¨¢s de una semana tras sufrir una torcedura de tobillo en R¨ªo de Janeiro. Ser¨¢ la cuarta vez que choquen ¡ª2-1 favorable al balear¡ª, mientras los espectadores cogen palomitas, el tenis procesa las novedades y las ruletas siguen girando en Las Vegas.

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