Jannik Sinner: ¡°Siempre he sido tranquilo, la mente es lo ¨²nico que se puede controlar¡±
El joven tenista italiano, se?alado como el gran rival contempor¨¢neo de Alcaraz, reflexiona sobre su ¨¦xito reciente en el Open de Australia y su enorme proyecci¨®n
Dos semanas despu¨¦s de coronarse en el Open de Australia y levantar el primer grande de una carrera que pinta fabulosa, Jannik Sinner (San C¨¢ndido, Italia; 22 a?os) se muestra risue?o al otro lado de la pantalla y contesta a una reducida selecci¨®n de medios internacionales, entre ellos EL PA?S. El peinado revuelto y la cabellera rojiza le conceden un aire desenfadado que nada tiene que ver con el de ese competidor de hielo que parece no sentir ni padecer, que pelotea como un aut¨®mata y que se agiganta conforme el intercambio gana intensidad. Cuando se pone la gorra, el joven italiano se transforma. ¡°Bueno, cuando ten¨ªa seis o siete a?os me enfadaba, s¨ª, pero dir¨ªa que no mucho. En general, siempre he intentado ser tranquilo y desde hace tiempo soy as¨ª¡±, contesta en el transcurso de una conversaci¨®n en la que exhibe el mismo aplomo que le ha guiado hacia la ¨¦lite del tenis, donde ya guerrea de t¨² a t¨² contra las otras dos referencias del momento, Novak Djokovic y Carlos Alcaraz.
Para llegar hasta ah¨ª, Sinner ha completado un trazado inusual. Creci¨® jugando al f¨²tbol y, sobre todo, descendiendo sobre las laderas dolom¨ªticas de su regi¨®n, junto a la frontera con Austria. Lleg¨® a ser campe¨®n nacional de esqu¨ª con ocho a?os, pero prefiri¨® la raqueta. ¡°Creo que eso me ha ayudado a lograr un buen equilibrio corporal y tambi¨¦n a la hora de deslizarme, pero es muy distinto. El miedo que sientes en el esqu¨ª es diferente, porque cuando te lanzas hacia abajo te puede suceder cualquier cosa, y el tenis no es tan peligroso¡±, precisa. Tampoco escogi¨® la v¨ªa m¨¢s com¨²n en el acceso al circuito de ¨¦lite. Prescindi¨® de la escala intermedia y se zambull¨® directamente en el profesionalismo. ¡°Siempre me ha gustado enfrentarme a rivales mejores que yo, porque siento que esa es la mejor manera de probarme y de aprender cosas nuevas. Jugu¨¦ algunos torneos j¨²nior con 15 o 16 a?os, pero despu¨¦s empec¨¦ en los futures [junto con los challengers, la antesala del circuito de la ATP]. Estar entre los cinco o diez mejores del ranking j¨²nior no era importante para m¨ª; lo importante era tratar de superar esos momentos complicados en una pista¡±, razona.
El d¨ªa a d¨ªa en el restaurante de sus padres tambi¨¦n contribuy¨® a forjar una mentalidad pr¨¢cticamente inalterable. Una estabilidad emocional que a su preparador principal, Darren Cahill, le recuerda a c¨®mo manejaban los instantes delicados los suecos Bj?rn Borg y Mats Wilander. ¡°Obviamente, a veces me enfado porque me siento cansado, pero suelo controlar bien mi cabeza. Es algo de lo que me siento bastante seguro. Creo que he dado un salto en este sentido en los ¨²ltimos dos a?os, en especial la ¨²ltima temporada, para entenderme a m¨ª mismo un poco mejor. Al final del d¨ªa, la mente es lo ¨²nico que puedes controlar¡±, prosigue, consciente de que los ¨²ltimos meses y, en especial, el ¨¦xito logrado en Australia, le han situado en el primer plano y, por tanto, la historia cambiar¨¢ a partir de ahora.
Si el curso pasado fue un mano a mano impermeable entre Djokovic y Alcaraz, el actual ofrece una sugerente alternativa que esta temporada se hizo notar de inmediato, en Melbourne. All¨ª, un recital. Un verdadero paseo. Otro ko ante el serbio, el tercero en menos de tres meses. ¡°S¨ª, por supuesto. Siento que ahora me respetan m¨¢s, pero al mismo tiempo todo es diferente, porque me conocen mucho mejor y saben cu¨¢les son mis puntos d¨¦biles. Tengo que estar preparado para ello y por eso me entreno para reaccionar frente a esta situaci¨®n que es nueva. Los dem¨¢s ya saben c¨®mo juego. En ese sentido, antes era poco conocido, pero ahora todos, o al menos la mayor¨ªa, no van a tener nada que perder contra m¨ª, y es algo diferente porque mis rivales jugar¨¢n con menos presi¨®n¡±, anticipa.
En todo caso, Sinner ¡ªya de vuelta, estos d¨ªas presente en el torneo de R¨®terdam¡ª asegura que el aldabonazo australiano ni la fama creciente var¨ªan en absoluto su plan. ¡°Siempre hay presi¨®n, pero la mayor presi¨®n me la impongo yo mismo; el resto no es algo que me afecte¡±, apunta el n¨²mero cuatro del mundo. ¡°?Alcanzar el uno? S¨ª, pero todav¨ªa hay tres grandes por delante y me gustar¨ªa hacerlo mejor que el a?o pasado. En Wimbledon hice semifinales y no ser¨¢ f¨¢cil mejorar eso; en Roland Garros llegu¨¦ a la segunda ronda; y en el US Open alcanc¨¦ los octavos. Uno de los objetivos es hacerlo mejor en esos torneos. Pero voy paso a paso. Para ser el uno antes hay que pasar por el dos, y previamente por el tres. Veremos qu¨¦ puede hacer este a?o¡±, agrega con la humildad que le caracteriza.
De ¨¦l se dice que es un italiano muy poco italiano, o que no responde al prototipo de italiano. Contenido, blanquecino y prudente, silencioso y sobrio en acci¨®n, cuenta que apenas se tom¨® un par de d¨ªas libres tras la cumbre de Australia y que cuando se desplaz¨® a Roma para ser recibido por la presidenta Giorgia Meloni, madrug¨® para reforzar el f¨ªsico en el gimnasio. ¡°Ahora hay m¨¢s atenci¨®n sobre m¨ª, pero nada ha cambiado¡±, subraya en ingl¨¦s, idioma que domina junto con el alem¨¢n. ¡°Todo lo que sabemos es que tengo que mejorar si quiero lograr los siguientes objetivos¡±, contin¨²a, exigi¨¦ndose ¡°ser un jugador m¨¢s completo¡± y augurando un bonito futuro en el que ¨¦l, Alcaraz (20 a?os) y el dan¨¦s Holger Rune (20) est¨¢n llamados a llevar las riendas de su deporte si no se suma alg¨²n rebelde.
¡°Cada uno tiene un estilo de juego distinto y tambi¨¦n somos diferentes en el aspecto mental, y eso es algo muy bueno¡±, dice, a la vez que asume el paralelismo con Djokovic. ¡°S¨ª, creo que mi tenis se parece al de Novak. Ambos jugamos bien desde el fondo, pero tambi¨¦n intentamos ir a la red y nos deslizamos de forma similar. Me siento afortunado de haber coincidido con ¨¦l, Federer y Nadal, aunque Roger lamentablemente ya no est¨¢. He intentado observar todo lo que hacen dentro y fuera del vestuario para aprender¡±, prolonga antes de contestar a la cuesti¨®n final, a si llegar¨¢ tan lejos como se presume: ¡°Uf, es dif¨ªcil de decir d¨®nde estar¨¦ dentro de una d¨¦cada, pero ojal¨¢ pueda mirar atr¨¢s y decir que he podido disfrutar cada momento. Lo importante ahora es que tengo un grupo de gente buena detr¨¢s de m¨ª, en la que puedo confiar. Lo que pueda pasar en el futuro no se puede saber, pero s¨ª es valioso contar con la gente adecuada a tu alrededor, hacer juntos el camino. De eso se trata¡±.
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