Orensanz, un dial¨¦ctico m¨¢s all¨¢ de la escultura
La inminente inauguraci¨®n en Barcelona de una exposici¨®n del pl¨¢stico alto-aragon¨¦s Angel Orensanz constituye uno de esos raros desaf¨ªos creativos que muy de cuando en, cuando se ven aparecer sobre nuestro ya convencional panorama art¨ªstico.Nacido, al poco de concluir la guerra civil, en una de las zonas m¨¢s abruptas del Pirineo, su formaci¨®n atraviesa diferentes etapas -Barcelona, Zaragoza, Par¨ªs-, pero siempre fogueada por el autodidactismo m¨¢s arrogante y disciplinado. Desde los primeros dibujos hasta las m¨¢s totalizadoras experimentaciones, Orensanz parece saberse due?o de la daga art¨ªstica, m¨¢s anticonvencional que quepa esgrimir. Hay una dialecticidad desde su origen como pl¨¢stico. Sus esculturas relacionales, sus piezas filiformes y sus trabajos en el ¨¢mbito de los conjuntos tot¨¦micos, caracterizados formalmente por la ascensionalidad cuajada de oquedades, habr¨ªan de llevarle irremisiblemente a una nueva conceptuaci¨®n del arte como absoluto, como motor sereno, pero irreversible de nuevas conexiones con aquellos aspectos que los acad¨¦micos se han encargado de anegar durante tantos a?os. Este poder de relaci¨®n, de conjunci¨®n, de penetraci¨®n mansa y firme en la entra?a de todos los ¨¢mbitos espaciales, se aprecia cargada de sonidos al contemplar, cualquiera de sus piezas: tubos alargados recorridos por calles donde flota el alma del hierro y la madera, tan s¨®lo estridente por el fuego del soplete o del martillo antes de poseer la corporeidad que Orensanz les pide. Brechas de contornos suaves que dan paso a la magia interior de los totem, ef¨ªmera magia que trasciende hacia la exterioridad id¨¦ntica, lanzas pol¨ªcromas salpicadas de haces de luz que lamen los boquetes y se hienden sin desgarro en el suelo de verde. No hay distorsi¨®n con la naturaleza, pero tampoco aparece mansedumbre. En la sempiterna dial¨¦ctica entre materia inorg¨¢nica y pathos vegetal de la obra de Angel Orensanz se ofrece como una alternativa que los imbrica absolutamente.
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