Intensa "marea negra" sobre Galicia

Viene de la p¨¢g. primera

un a?os, es natural de La Coru?a y hab¨ªa entrado en el puerto docenas de veces, la ¨²ltima el pasado 5 de marzo.

?Tuve noticia del accidente a trav¨¦s de la radio de la lancha, cu¨¢ndo me dirig¨ªa hacia el buque -ha informado el pr¨¢ctico- Ya a bordo, cuando recibimos, ¨®rdenes de alejamos del puerto al enfilar el canal de salida, tocamos fondo por segunda vez.?

Los esfuerzos de la tripulaci¨®n no fueron suficiente para evitar la cat¨¢strofe. A proa hab¨ªa reventado un tanque, y el petr¨®leo se extend¨ªa en una gran mancha por la bah¨ªa. El capit¨¢n orden¨® que la dotaci¨®n abandonase el buque, lo que se cumpliment¨® en dos grupos, con auxilio de varios remolcadores. El responsable del barco y el pr¨¢ctico fueron los ¨²nicos que quedaron en el Urquiola a partir de las diez de la ma?ana.

Se deconocen las razones de la primera explosi¨®n que se produjo en el petrolero a las 13,53 horas. Benigno S¨¢nchez y el capit¨¢n comprobaron que el barco se hab¨ªa escorado unos diez grados. Se lanzaron al agua, y a partir de este momento el superviviente perdi¨® de vista al se?or Rodr¨ªguez.

Ya en el mar, el pr¨¢ctico oy¨® varias explosiones m¨¢s que, seg¨²n varios t¨¦cnicos, pudieron producirse por acumulaci¨®n de gases al dejar de funcionar las v¨¢lvulas de purga de los distintos tanques.

En la costa, tanto en La Coru?a como al otro lado de la r¨ªa, cientos de curiosos se agolpaban y creaban incluso atascos de tr¨¢fico, especialmente en las inmediaciones de la Torre de H¨¦rcules. Una densa humareda negra lo invad¨ªa todo.

?Durante el tiempo que estuve en el mar -declara el pr¨¢ctico- comprob¨¦ que hab¨ªa petr¨®leo por todas partes.? Benigno S¨¢nchez, cuyos cabellos son rubios, lleg¨® con el pelo ennegrecido por el petr¨®leo. Fue recogido por dos marineros de Mera cuando ya estaba cerca de la costa. Los tres rastrearon la zona, pero no consiguieron encontrar el cuerpo del capit¨¢n, que se da por desparecido a las diez de la noche, aun cuando la nota oficial de la oficina de prensa de la zona mar¨ªtima del Cant¨¢brico, distribuida en El Ferrol dos horas antes, dice que en el siniestro no se registraron v¨ªctimas.

Los 37 tripulantes del Urquiola, gallegos y vascos, han sido hospedados en un hotel. Ninguno de ellos se explica el accidente, aunque algunos consideran que se podr¨ªa haber salvado el barco llev¨¢ndolo hasta los muelles coru?eses cuando tocaron los bajos por primera vez. Sin embargo, parece que tal medida habr¨ªa, precipitado la marea negra que durante toda la tarde han intentado evitar una docena d¨¦ barcos, entre ellos varias unidades de la Armada, empleando gran cantidad de material anticontaminante.

Algunos tripulantes ignoraban que el capit¨¢n hab¨ªa desaparecido. Supon¨ªan que tanto ¨¦l como el pr¨¢ctico se habr¨ªan salvado a bordo del remolcador alem¨¢n Artico, que, estuvo hasta ¨²ltima horajunto al petrolero.

En La Coru?a y su comarca el ambiente es de consternaci¨®n, especialmente en los medios pesqueros y tur¨ªsticos. Todos suponen que las consecuencias ser¨¢n graves para los dos sectores. Los pescadores recuerdan la experiencia del mercante sudan¨¦s Erkowit, que en mayo de 1970 se hundi¨® en la bah¨ªa y perdi¨® buena parte desu carga de insecticidas, lo que oblig¨® a mantener durante muchos meses la veda de todas las especies.

La marea negra, espes¨ªsima, ha llegado a algunas zonas de la pen¨ªnsula de Mera, a menos de dos millas del lugar del siniestro, y ha alcanzado tambi¨¦n a la r¨ªa de Ares. En ambos casos parece que no han resultado afectadas playas. No ha ocurrido lo mismo en direcci¨®n a La Coru?a, de la que el Urquiola dista m¨¢s de una milla y media y contin¨²a ardiendo a las once de la noche en la entrada porte al puerto por la que se ha prohibido el paso de buques.

Si por ahora se ha salvado de la marea, La coru?a ha padecido, sin embargo, una densa humareda que a lo largo del d¨ªa se ha extendido a diversas poblaciones gallegas que distan 120 kil¨®metros de esta ciudad. Aqu¨ª, en algunos momentos parec¨ªa que hab¨ªa llegado la noche, y sorprend¨ªa ver numerosos veh¨ªculos con sus luces de situaci¨®n a las cuatro de la tarde de un d¨ªa climatol¨®gicamente espl¨¦ndido.

Cientos de autom¨®viles han aparecido con manchas de petr¨®leo, y en algunas zonas ha habido interferencias en la recepci¨®n de programas de televisi¨®n. Algunos m¨¦dicos han recomendado a las personas que padecen enfermedades respiratorias de car¨¢cter cr¨®nico que no salgan a la calle. El accidente ha afectado tambi¨¦n al aeropuerto de Alvedro, donde no se ha registrado tr¨¢fico por la falta de visibilidad, as¨ª como al puerto, en el que no han entrado yarios barcos que ten¨ªan se?alada su llegada para ayer por la tarde.

Medidas anticontaminantes

Las autoridades de Marina y el Gobierno Civil han puesto todos los medios para evitar la marea negra, pero no cabe hacer previsiones sobre lo que pueda ocurrir hoy. En la bah¨ªa puede haber entre 20.000 y 50.000 toneladas de las 118.000 que transportaba el Urquiola, 10.000 para su consumo y el resto destinadas a la refiner¨ªa de Petrol¨ªber.

Dos aviones del Ej¨¦rcito del Aire llegaron ayer a Labacolla -Santiago- congran cantidad de detergente y otros productos. Son esperados otros dos aviones fumigantes y un barco anticontaminante. Se han desplazado tambi¨¦n a esta ciudad expertos del Instituto Espa?ol de Oceanograf¨ªa, as¨ª como el director general de Navegaci¨®n. El objetivo com¨²n, en este momento, es evitar que el petr¨®leo llegue a las playas.