Contradicciones y enfrentamientos en torno al papel de la mujer
Tal y como era previsible, las primeras Jornadas Catalanes de la Dona (Jornada Catalanas de la Mujer) han ofrecido un panorama lleno de contradicciones y enfrentamientos, entre las dos mil participantes. Pese a ello parece probable que como consecuencia de las jornadas, se impulse la creaci¨®n inmediata de un movimiento feminista catal¨¢n.
Los enfrentamientos tuvieron efecto desde el primer d¨ªa, en que una doctora, de quien se afirm¨® repetidamente que, al parecer, pertenec¨ªa al Opus Dei, se levant¨® para tomar la palabra en actitud poco cordial.Este conflicto del primer d¨ªa de las jornadas estuvo a punto de tener consecuencias graves. En efecto, Elisa Lamas, esposa del decano Manuel Jim¨¦nez de Parga, quiso moment¨¢neamente retirar su ponencia sobre Mujer y pol¨ªtica, elaborada conjuntamente con Rosa Griso, dirigente de la UNOF (Uni¨®n Mundial de Organizaciones Femeninas Cat¨®licas). Fue posible, no obstante, evitar que Lisa Lamas se retirara.
El grupo denominado colectivo feminista, que viene a considerar al hombre -al macho- como una clase social homog¨¦nea, as¨ª como opresora de la clase antag¨®nica, -la hembra-, hab¨ªa protestado por la beat¨ªfica presencia en la sala de unos pacientes observadores enemigos, es decir, de hombres. Entre estos se hallaban el doctor Joan Colominas, secretario general del Partit Popular de Catalunya, el escritor Josep M. Castellet y el abogado Marc Palmes, quienes aguantaron estoicamente los ataques que se formularon contra la clase social a la que irremisiblemente pertenecen.
El contenido de la ponencia Mujer y pol¨ªtica era manifiestamente progresivo y correspond¨ªa a una l¨ªnea de pensamiento cat¨®lico a la que puede aplicarse el mismo adjetivo. No obstante, hubo quien opin¨® lo contrario. As¨ª, desde sectores feministas puros y muy militantes se desencaden¨® un aut¨¦ntico temporal de protestas. Se arrebat¨® el micro a las ponentes y se produjeron abucheos nada agradables. Se?alemos, como bello detalle, que cuando el micro fue arrebatado, salieron de ¨¦l varias chispas, hecho que concord¨® con la electrizaci¨®n de la sala.
Las cr¨ªticas proced¨ªan de posturas que afirmaban que ?las mujeres se liberan llevando a cabo su propia lucha y no participando en los partidos pol¨ªticos?. Esto ¨²ltimo -dif¨ªcilmente calificable de reaccionario- es lo que hab¨ªan defendido las dos ponentes, junto con el propiciar la presencia de la mujer en todos los combates sociales. Eso s¨ª: junto al hombre. De ah¨ª, sin duda, los ataques.
Estos hechos permiten ya vaticinar que el movimiento feminista catal¨¢n que nacer¨¢ casi sin lugar a dudas, ser¨¢ muy militante y, desde luego, no contar¨¢ con la presencia de los sectores cat¨®licos, tanto los de corte tradicional como los manifiestamente avanzados y progresivos. En este sentido, se espera un posible comunicado de la UMOFC que definir¨ªa la posici¨®n de este grupo.
Se?alemos que la bipolarizaci¨®n ha estado presente en varios temas. As¨ª, en la ponencia Mujer y barrios, hubo dos posiciones que mantuvieron criterios altamente antag¨®nicos. Una defend¨ªa la necesidad de crear organismos feministas y con planteamientos del mismo orden, mientras que la otra optaba por la presencia de la mujer en las luchas generales de los barrios, al lado del hombre.
En otros apartados, tales como el referido a Mujer y familia, tuvieron efecto agudos an¨¢lisis cr¨ªticos, que presentaban a la actual familia como una instituci¨®n alienante, represiva y transmisora de la ideolog¨ªa dominante. Pero, en cambio, no se ofrec¨ªa ninguna alternativa. En este tema tampoco estuvieron ausentes las posturas radicales, como la que propugnaba uniones libres con servicios comunes (comedores colectivos, centros para los hijos) a cargo del Estado.
Algunas aportaciones no dejaron constituir elementos que, en su d¨ªa, pueden excitar la imaginaci¨®n de los pol¨ªticos. Tal podr¨ªa ser el caso de la comunicaci¨®n sobre Mujer y prostituci¨®n, en que se propugn¨® que las prostitutas fuesen beneficiarias de la seguridad social.
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