Entrevista "secreta" y privada entre Brandt y Mitterrand

Pocas horas despu¨¦s de la reuni¨®n efectuada en mayo por el Partido Socialdem¨®crata Alem¨¢n (SPD) para definir los par¨¢metros de su pol¨ªtica exterior, Willy Brandt, en una conversaci¨®n con algunos periodistas extranjeros, dijo lo siguiente: ?Los resultados de las pr¨®ximas elecciones italianas pesar¨¢n mucho en la RFA. Curiosamente, los comunistas italianos pueden ayudar mucho al se?or Strauss y a toda la Democracia Cristiana y el nacionalisnio alem¨¢n?.Durante los ¨²ltimos cuarenta y cinco d¨ªas, ni Brandt ni Schmidt volvieron a referirse a este asunto p¨²blicamente. El actual canciller, sobre todo, impuso al SPD, respecto de la ?cuesti¨®n italiana?, lo que ¨¦l mismo calific¨® en Bonn, al finalizar el congreso del partido, de ?necesaria circunspecci¨®n?. Una ?circunspecci¨®n? que, por lo dem¨¢s, coincide con la que mantiene estos d¨ªas el Departamento de Estado norteamericano, despu¨¦s de sus ?advertencias? a Italia del mes pasado. Pero en un informe que el SPD entreg¨® al Partido Socialista franc¨¦s, redactado, al parecer, por el propio Brandt, se advierte que ?una victoria de la izquierda en Italia?, seguida seguramente de la aceleraci¨®n del ?compromiso hist¨®rico? del PC con la Democracia Cristiana, puede determinar en la elecciones generales alemanas (2 de octubre) un vuelco de los votos indecisos (alrededor del 12 por 100 del total) hacia el CDU-CSU (Democracia Cristiana de la RFA).?La perspectiva?, nos anticip¨® Reihner Wellstein, del Gabinete de Relaciones Exteriores de Brandt. (y antiguo liberal), ?preocupa no s¨®lo al SPI), sino tambi¨¦n al PS franc¨¦s. Si el PC avanza en Italia, Miterrand no podr¨¢ imponerle a Marchais sus listas electorales de: personalidades independientes para las elecciones municipales de 1977, ni la separaci¨®n de los dos partidos en los ayuntamientos de muchas ciudades, tal como lo decidi¨® el PSF en su ¨²ltima asamblea. Igual que en Italia, el PC franc¨¦s, estar¨ªa entonces en condiciones de establecer en las listas a sus propios ?independientes ?. Unicamente, un acuerdo global entre el SPD y el. socialismo franc¨¦s podr¨ªa contener, la marea izquierdista que se desatar¨ªa en toda Europa?.

?Acuerdo Brandt-Mitterrand?

Seg¨²n noticias procedentes del SPD, Mitterrand y Brandt sostuvieron, el martes 15, en Luxemburgo, una nueva entrevista ?privada?, en cuya preparaci¨®n intervinieron Robert Pontillon, secretario de cuestiones internacionales del PSF -y muy allegado a la l¨ªnea ?liberal? del canciller Schmidt- y una figura ?insospechada?, que no ser¨ªa otra que la de A. Spinelli, vicepresidente de la Comisi¨®n Europea (¨®rgano ejecutivo de la CEE), antiguo comunista disidente, y en la actualidad candidato "independiente" del PC italiano por la circunscripci¨®n de Roma. Este encuentro se dedic¨® al examen de un ?programa? para la puesta en marcha de una serie de ?coincidencias? entre los dos partidos en materia pol¨ªtica europea. (Spinelli intervino s¨®lo como ?amigo personal? de Brandt y Mitterrand.) Un miembro de la Comisi¨®n Europea se?al¨® a este corresponsal: ?Aqu¨ª, en Bruselas, estamos seguros de que el acuerdo es ya un hecho?.Aunque portavoces oficiales del SPD negaron el ?car¨¢cter pol¨ªtico? de esta entrevista, e incluso dudaron de su realizaci¨®n, en los circulos pol¨ªticos alemanes se tiene la certidumbre de que el ?convenio program¨¢tico? se centr¨® sobre los siguientes puntos:

1) Desvinculaci¨®n total del PS franc¨¦s respecto al marxismo europeo.

2) Oposici¨®n de ambos, en el seno de la CEE y del Parlamento europeo, a una Italia de influencia comunista.

3) Rechazo por el PSFyel SPD de la llamada ?doctrina Sonnen-Feldt? (por el secretario de Estado norteamericano para Asuntos de Europa Oriental, fuerte puntal de Kissinger en el Departamento d Estado), por, la cual, los pa¨ªses de Europa Oriental, incluida Alemania del Este, deben ?institucionalizar? sus v¨ªnculos pol¨ªticos y militares con la URSS.

4) Respaldo del PSF al SPD en las fricciones con el Gobierno de Pankow y en las que se producen en la l¨ªnea demarcatoria de Berl¨ªn, como las registradas el martes 15, cuando dos polic¨ªas del Oeste fueron detenidos -o secuestrados, seg¨²n Bonn- por las autoridades comunistas.

5) Eventual colaboraci¨®n de una Francia socialista en la ampliaci¨®n de las relaciones econ¨®micas y pol¨ªticas de la RFA con Polonia, Rumania y Yugoslavia, frente a los interesessovi¨¦ticos, por medio de acuerdos como el concluido recientemente entre Bonn y Varsovia, parala repatriaci¨®n de alemanes polacos, y de una mayor participaci¨®n francesa en el comercio con Alemania del Este (en este momento, la RFA es el ¨²nico miembro de la CEE que conserva v¨ªnculos comerciales y de cooperaci¨®n tecnol¨®gica importantes -m¨¢s de 2.000 millones de marcos en el ¨²ltimo semestre- con la RDA).

6) ?Transigencia? francesa ante una posible congelaci¨®n de ayuda alemana a Roma (1.500 millones de d¨®lares); ?reencuentro? del PSF y del SPD en la Internacional Socialista, y progresivo enfriamiento de Bonn en relaci¨®n con el Gobierno de Giscard DEstaing, y hasta con los radicales independientes franceses.

Es dif¨ªcil saber hasta qu¨¦ punto podr¨¢ llevarse adelante este acuerdo, si es que en realidad existe. Pero lo que parece indudable es que -tal como lo se?al¨® Pontillon en la ¨²ltima reuni¨®n del socialismo europeo en Anisterdam-, ?s¨®lo una convergencia de los dos grandes socialismos europeos, en un punto no marxista, puede evitar el aislacionismo alem¨¢n -prod ucido por una derrota del SPDen octubre- y el control o preponderancia del PCF en la uni¨®n de la izquierda francesa?, ?as¨ª como un triunfo del PC italiano puede favorecer a la Democracia Cristiana alemana -dijo Brandt en Luxemburgo-, la victoria de la CDU-CSU en Alemania representar¨ªa, en dos a?os, la consolidaci¨®n del PC en Francia?.

Por todo ello, quiz¨¢ Mitterrand -de ?acuerdo? o no con Brandt, acaba de declarar en Francia que el PSF ?no es marxista ?.

Por otra parte, el ?informe? del SPD al PSF no tardar¨¢ en hacerse extensivo, seg¨²n se nos adelant¨® ayer, al Partido Socialista Obrero Espa?ol (PSOE) de Felipe Gonz¨¢lez, y al PS portugu¨¦s de Soares, ambos muy inquietos -piensan los alemanes-, ante cualquier posible progreso del PC italiano.