Bonn teme una nueva "stalinizaci¨®n" de Europa oriental
Los ¨²ltimos sucesos de Polonia y los ?reajustes? que le han operado en los mandos intermedios de los partidos comunistas de Alemania del Este, Hungr¨ªa, Checoslovaquia y Bulgaria pueden suponer, a corto plazo, el fin de la relativa ?distensi¨®n social? y de la ?era consumista? que los Gobiernos de Europa Oriental han tratado de impulsar durante los ¨²ltimos a?os, y tambi¨¦n, a criterio de muchas canciller¨ªas europeas -sobre todo la de Alemania Federal-, el comienzo de una ?econom¨ªa de guerra? en el Este, que ser¨ªa acompa?ada de un nuevo endurecimiento ideol¨®gico, de consecuencias insospechables, no s¨®lo para las relaciones entre Oriente y Occidente, sino adem¨¢s para las de la URSS con los llamados partidos eurocomunistas.Este ¨²ltimo fin de semana, el se?or Brandt y varios miembros de su gabinete de Relaciones Exteriores se habr¨ªan reunido en Bonn con el se?or Genscher, ministro de Asuntos Extranjeros de la RFA, con el prop¨®sito de examinar -seg¨²n trascendi¨® de medios oficiosos-, la ?grave situaci¨®n? que se ha promovido en Polonia a ra¨ªz de las violentas protestas por las subidas de precios de los art¨ªculos de primera necesidad, ordenada por el gobierno del se?or Gierek.
A este concili¨¢bulo habr¨ªan asistido tambi¨¦n el canciller Schmidt y el ministro de Defensa de la RFA, se?or Leber. ?No debe sorprender -dijo a este corresponsal un portavoz del Partido Socialdem¨®crata (SPD) que Alemania se haya puesto a observar con tanto cuidado los acontecimientos polacos. Despu¨¦s de los avances del PCI en Italia, y ante las elecciones generales alemanas (octubre pr¨®ximo), la RFA es hoy, sin contar su situaci¨®n geogr¨¢fica y la divisi¨®n del pa¨ªs, la naci¨®n m¨¢s sensible, entre todas las de la CEE, a cualquier cambio que se pueda registrar en el status pol¨ªtico-estrat¨¦gico de la ¨®rbita sovi¨¦tica.
Extra?a coincidencia
Lo que m¨¢s ha llamado la atenci¨®n a los expertos alemanes y, en general, a todos los observadores europeos, es la extra?a coincidencia de la iniciativa de Gierek sobre los precios -o de Piotr Jaroszewicsz, presidente del consejo de ministros, considerado m¨¢s prosovi¨¦tico a¨²n que Gierek-, con la decisi¨®n de concretar, luego de muy fuertes presiones de la URSS, el concilio de partidos comunistas en Berl¨ªn. Mientras el se?or Ponomarev, del bur¨® pol¨ªtico del PC sovi¨¦tico, comunicaba a Mosc¨² el ?acuerdo? final de los eurocomunistas sobre la ?cumbre?, el Gobierno polaco anunciaba, sorpresivamente, los aumentos de precios (bloqueados en 1970): 60 por 100 para la carne, 100 por 100 para el az¨²car, 50 por 100 para la mantequilla y los quesos, 70 por 100 para el pescado, 30 por 100 para las legumbres. Inmediatamente, una ola de des¨®rdenes invadi¨® el pa¨ªs, igual que en 1970, cuando por los mismos motivos tuvo que renunciar el se?or Gomoulka. El viernes 25, Jaroszawicsz anul¨® las alzas, pero el clima de intranquilidad continu¨® haci¨¦ndose cada vez m¨¢s tenso durante las ¨²ltimas horas. Se cree que hasta este momento han intervenido en las concentraciones obreras organizadas en Ursus, Gdansk y otras localidades, incluida la propia Varsovia m¨¢s de 200.000 personas.
La constituci¨®n y la ?verdad de los precios?
En realidad, no se puede decir que el plan de aumentos fuera desconocido. Ya en diciembre de 1975, en ocasi¨®n del congreso del partido, el se?or Gierek dijo que se pondr¨ªa fin, en 1976, ?despu¨¦s de consultar con la clase obrera?, al bloqueo de los precios de 1970. El proyecto parec¨ªa l¨®gico, puesto que en los ¨²ltimos cinco a?os los salarios fueron aumentados en el 40 por 100. Por lo dem¨¢s, tal como lo se?al¨® Trybuna Ludu, ¨®rgano del partido, la pol¨ªtica de subvenciones estaba resultando nefasta y por si fuera poco, la producci¨®n agr¨ªcola de 1975 hab¨ªa bajado en un 3 por 100, en lugar de aumentar el 4 por 100 fijado por los planificadores. Pero de todas formas, Gierek no pod¨ªa olvidar que Gomulka cay¨®, precisamente, por querer establecer la ?verdad de los precios?. Tampoco pod¨ªa dejar de tener en cuenta que esa ?verdad? destruir¨ªa por completo la pol¨ªtica de ?abundancia? trazada hace seis a?os por el se?or Brezhnev y su grupo, no s¨®lo para la URSS, sino tambi¨¦n para Polonia y toda el ¨¢rea del Este, ni mucho menos el hecho de que en t¨¦rminos estrictamente nacionales, la reforma de la constituci¨®n, promulgada a principios de este a?o, por la cual se determin¨®, como en Alemania Oriental, la dependencia ideol¨®gica y pol¨ªtica de Polonia respecto de la URSS, ha creado un caldo de cultivo muy peligroso, al que las subidas de precios no pod¨ªan m¨¢s que hacer hervir. En marzo y abril, los principales sectores cat¨®licos e intelectuales enviaron a Gierek y a Jaroszewicsz notas de protesta por el asunto de la constituci¨®n, cuyo tono era ya de abierta agitaci¨®n.
Provocaci¨®n y restricci¨®n
El embajador chino ante la CEE, Li Lien-Pi, experto soviet¨®logo y como es l¨®gico, antisovi¨¦tico ac¨¦rrimo, anticip¨® recientemente en Bruselas, en una conversaci¨®n con algunos de sus colegas, que la URSS agobiada ahora tambi¨¦n por la falta de alimentos (en Mosc¨² falta desde abril carne tres d¨ªas por semana, y las legumbres, la harina y los granos se venden en el mercado negro a precios prohibitivos), desatar¨ªa "una campa?a de restricciones en toda Europa Oriental", cuy¨® objetivo ¨²ltimo ser¨ªa el de ?provocar reacciones de car¨¢cter nacionalista, que justifiquen -explic¨®- una intervenci¨®n dr¨¢stica de los Gobiernos, y eventualmente de la URSS, sobre los grupos pol¨ªticos liberales, la cual adem¨¢s servir¨¢ -a?adi¨®-, para hacer m¨¢s compacto, m¨¢s militar el imperio, y aislar el eurocomunismo de su zona?. Y puntualiz¨®: ?Uno de los primeros pa¨ªses en que se pondr¨¢ en marcha la maniobra, ser¨¢ Polonia.?Paralelamente en Bonn se afirma que el 15 de este mes, el Gobierno sovi¨¦tico habr¨ªa transmitido al polaco su decisi¨®n de limitarle los cr¨¦ditos, en particular los que le han facilitado a Varsovia un suministro regular de petr¨®leo a bajo costo (a 300 millones de d¨®lares ascender¨ªa la deuda polaca con la URSS s¨®lo por ese concepto en el ¨²ltimo semestre). Tal determinaci¨®n -habr¨ªa se?alado Brandt-, cort¨® en seco la intenci¨®n de Gierek de prolongar su pol¨ªtica de ?abundancia? hasta fin de a?o.
La ?limpieza rusa en el este europeo? (palabras de Li Lien-Pi), iniciada ahora en Polonia, ser¨ªa seguida pr¨®ximamente de restricciones econ¨®micas y pol¨ªticas, muy similares a las polacas, en Checoslovaquia, Alemania del Este, Hungr¨ªa, Bulgaria. Todo esto, unido a la destituci¨®n -se asegura en Bonn- de alrededor de 5.000 altos funcionarios ?liberales? de los Gobiernos, los partidos y las ligas de las juventudes comunistas de esos Estados, en los que tambi¨¦n se avecinan, seg¨²n Bonn-, subidas de hasta el 70 por 100 en los precios de los productos alimenticios -podr¨ªa despejar el camino -como adelant¨® Li Lien Pi-, para la ?movilizaci¨®n?, e incluso para una nueva forma de stanilizaci¨®n de Europa Oriental.
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