Expectativas inflacionistas en Francia

El alza de precios del pasado mes de mayo en Francia. fue del 0,7 por 100. La cifra no se considera desastrosa, pero si elevada. A pesar de ser la menos fuerte de los cinco primeros meses del a?o, las autoridades no se hacen ilusiones. El propio ministro de Finanzas, se?or-Fourcade, declar¨® que, para no superar el l¨ªmite fat¨ªdico de las dos cifras, es decir, de 10, al final del a?o, ?es necesario frenar a¨²n m¨¢s el aumento de los precios?. La prudencia de los expertos oficiales se debe a que son muchos los factores que para los meses pr¨®ximos, hacen prever un nuevo descarrilamiento inflacionista: los precios industriales, que hasta ahora se hab¨ªan mantenido, empiezan a sufrir las consecuencias de las alzas sobre las materias primas y sobre los salarios.

En segundo lugar, la incidencia de ?la sequ¨ªa del siglo? sobre los precios de los productos alimenticios se teme d¨¦ sorpresas desagradables los pr¨®ximos meses. Y, por fin, varias subidas en los servicios p¨²blicos van a entrar en vigor las semanas venideras y forzar¨¢n, tambi¨¦n, el aumento de los precios.

Un cap¨ªtulo especial, privado, pero de propiedad p¨²blica, acelerar¨¢ sensiblemente la inflaci¨®n: el tabaco. A partir de ma?ana, primero de julio, los 450 productos diferentes que fabrica el ?Servicio de Explotaci¨®n Industrial de Tabacos Cerrillas? (SEITA), monopolio del Estado, ser¨¢n aumentados en un 17 por 100. El paquete del tabaco m¨¢s barato y m¨¢s consumido en Francia, el ?Gauloise?, costar¨¢ alrededor de 30 pesetas.

Varios l¨ªderes pol¨ªticos de la mayor¨ªa gubernamental frente a los temores inflacionistas calamitosos, piden a las autoridades una pol¨ªtica dura de bloqueo de precios y de salarios, ?para que los franceses tomen conciencia de la situaci¨®n grave?. El primer ministro, d¨ªas pasados, neg¨® rotundamente tal posibilidad.