El toro peque?o
Est¨¢ bien que se exija el toro, debe hacerse; pero no vayamos a pasarnos en intransigencias. El domingo ¨²ltimo, en Las Ventas, hubo un sector de p¨²blico intransigente con la presentaci¨®n de los toros, y como consecuencia, injusto con los toreros. El saldo que sali¨® por los chiqueros (un saldo, esto es verdad) fue desigual y algunos de los ejemplares eran peque?os, pero nadie pod¨ªa negarles la condici¨®n de toros, creo que incluso ajustados en todos los t¨¦rminos a las caracter¨ªsticas reglamentarias.Al toro le define su edad y en el reconocimiento veterinario deber¨¢ darse por apto al que la tenga y cumpla las especificaciones que se refieren a sanidad, peso, utilidad para la lidia y en general -y sobre todo, subraya el vigente reglamento- cuanto el tipo zoot¨¦cnico del toro de lidia requiere.
Esta ¨²ltima condici¨®n es de las m¨¢s debatidas pues debe ajustarse a lo que en t¨¦rminos taurinos se conoce por trap¨ªo. El trap¨ªo es dif¨ªcil de definir; es aquello que se ve y se sabe, pero que casi nunca tiene explicaci¨®n. Trap¨ªo se dec¨ªa, en n¨¢utica, al velamen desplegado del buque. El buque alcanza toda su majestad cuando avanza con las velas hinchadas por el viento. El trap¨ªo en tauromaquia es la majestad del toro. Es su gallard¨ªa, su prestancia, su inconfundible aspecto de pujanza y fiereza.
Si tiene edad y trap¨ªo el toro vale para la lidia, aunque sea peque?o. De siempre se admiti¨® el toro terciado y no digamos el cortejano, aqu¨¦l que en lenguaje coloquial llamaban ?dije? los taurinos cl¨¢sicos. Pero si en lugar de la acabada perfecci¨®n que constituye la caracter¨ªstica del toro cortejano, no hay belleza, tal el degollado, a su vez bajo de agujas, galgue?o, lomitendido, cornicorto y apretado, como era alguno de los villagodios que se lidiaron el domingo, puede subsistir el trap¨ªo, siempre que permanezcan las constantes de edad y pujante apariencia. Aquellos toros, uno de los cuales le peg¨® una cornada terrible a Barajitas, infund¨ªan respeto, daban miedo. Y salieron, uno por uno o en conjunto, m¨¢s correosos, m¨¢s dif¨ªciles que la mayor parte de las corridas con cuajo y peso que hemos visto en todo lo que llevamos de temporada. Su lidia tuvo verdadero m¨¦rito; los toreros se jugaron literalmente la vida.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.