Canet: "doce horas de 'rock' y alegr¨ªa"
Doce horas continuadas de m¨²sica rock, o m¨¢s bien roc, seg¨²n la conveniente traducci¨®n al catal¨¢n, sirvieron en Canet de Mar, capital veraniega de los festivales musicales, para dar cuenta del que hacer de grupos y solistas empe?ados en dotar a la m¨²sica generacional de nuestros d¨ªas, a la m¨²sica rock de unas ra¨ªces y unos contenidos propios.
Pero lo m¨¢s importante de Canet ocurri¨® fuera del escenario porque los organizadores quisieron, y consiguieron, ofrecer a los 25.000 espectadores algo m¨¢s que m¨²sica, ofrecerles la posibilidad de elecci¨®n entre un conjunto de amplias posibilidades. que facilitaran el transcurso feliz de una noche de Roc y fol¨ªa.M¨¢s de 70 tenderetes ofreciendo un amplio surtido de objetos (posters, libros, comics, objetos de artesan¨ªa, perfumes, discos, sombreros, camisetas y pantalones tejanos, etc.) e insospechadas posibilidades gastronomicas servidas por cocineros amateurs (sardinas, ensaladillas, huevos en diversas preparaciones, bocadillos, frutos sezos, empanadillas, cazalla con pasas, etc.), cubr¨ªan el entorno de una explanada por la que paseaban de un escenario a otro miles de j¨®venes venidos de todos los puntos de Espa?a. En el entoldado se api?aban los danzantes, sobre una pista que se mostr¨® excesivamente reducida, en unaverbena amenizada por los desenfadados, componentes le Pavessos, grupo valenciano pr¨®digo en tracas y en inimaginables travestis, por los ritmos fr¨ªvolos y decadentes de la ?Orquesta Plater¨ªa?. En el circo, fun¨¢mbulos perros amaestrados alternaron con actuaciones musicales entre las que habr¨ªa que destacar al futioso grupo Atila, tras cuyo pase quedaron arrasados cables y circuitos el¨¦ctricos por las entusi¨¢sticas oleadas de fans, Cerrado el circo, en una semiimprovisada pantalla, se pasaron pel¨ªculas mudas y la inefable noche oper¨ªstica de los Hermanos Marx y que se hubieran sumado gustosos al tumultuoso espect¨¢culo colectivo.
Algo m¨¢s que un festival
La simultaneidad de Puntos espect¨¢culo y el propio show organizado a t¨ªtulo individual por an¨®nimos protagonistas, har¨ªan dif¨ªcil esbozar una cr¨®nica ordenada y coherente de lo que realmente ocurri¨® en este Canet-Roc, pero precisamente, esta visi¨®n parcial 3 electiva del acontecimiento era Ia buscada por unos organizadores que consiguieron romper el inevitable tedio que suele surgir en estas cicl¨®peas manifestaciones musicales. La noche de Canet ofreci¨® esparcimiento, m¨²sica y espect¨¢culco para m¨¢s de 20.000 personas y hay que apuntar la excelencia del sonido en el escenario principal y el rigor con el que funcionaron las alternativas propuestas.Fue excelente, tambi¨¦n el comportamiento del p¨²blico, flamearon banderas anarquistas, rojas republicanas, junto con alguno! pendones rabiosamente persona les formados por las m¨¢s distintas prendas de ropa y entre el p¨²blico florecieron imaginativos maquillajes y pinturas en los m¨¢s diversos tonos, en el stand de la recientemente suspendida revista Ajoblanco improvisados ejecutantes del body art pintaban gratuitamente de los m¨¢s variados colores a quienes quer¨ªan contribuir al espect¨¢culo con la visi¨®n de sus respectivos cuerpos, Al final de la noche en los puestos de la Cruz Roja se hab¨ªan atendido ¨²nicamente a 62 personas afectadas por ligeras intoxicaciones.
En los tenderetes abiertos durante toda la noche figuraban las manifestaciones gr¨¢ficas, artesanales y literarias engendradas por esta generaci¨®n del rock, el comic estaba representado por el stand de Pastanaga con algunas publicaciones del Rrollo, una edici¨®n profusamente ilustrada del Libro de los muertos tibetanos y otras revistas y folletos en los que se mezcla la contestaci¨®n radical con el budismo zen, la ecolog¨ªa con la insatisfacci¨®n generacional y el naturismo con una literatura influenciada por -la beat generation y los maestros del rock. En Ajoblanco, al margen de exhibiciones pict¨®ricas se vend¨ªan ejemplares de la revista y una gu¨ªa para viajar a la India sin dinero y con el m¨ªnimo de peligro posible y los responsables de Rock-comic ofrec¨ªan su ¨²ltimo n¨²mero sobre el roe-catal¨¢ con textos, dibujos y fotograf¨ªas.
La m¨²sica que correspond¨ªa a este p¨²blico y a este ambiente estuvo marcada por grupos y solistas catalanes con la colaboraci¨®n de dos grupos andaluces que buscan sus ra¨ªces en el flamenco. Triana no logr¨® estar a la altura de sus mejores actuaciones, y Granada super¨® con creces su propio nivel y forj¨® una excelente actuaci¨®n. Entre los grupos y solistas catalanes destac¨® la bulliciosa m¨²sica de la Companya El¨¦ctrica Dharma, que combina sus referencias sardan¨ªsticas con una estructura puramente rock, dando lugar a uno de los productos m¨¢s originales y mejor acabados de nuestro rock. Oriol Trainvia a trav¨¦s de su lenguaje y de su m¨²sica rabiosamente iconoclasta proporcion¨® excelentes momentos de un rock divertido y lleno de referencias. Sisa, en solitario, dio quiz¨¢ -m¨¢s que ning¨²n otro el reflejo del mundo all¨ª representado con sus canciones plenas de imaginaci¨®n y de nonsense con un humor entre ¨¢cido y esperanzado. Pau Riba cerr¨® la noche con cierto cansancio y considerables dosis de iron¨ªa. Grupos como Blay Triiono, Es queixada Snifo Secta S¨®nica ofrecieron excelentes momentos y posibilidades de un estilo original ahora en sus comienzos y a la n¨®mina se sumaron Tori Soler con su incisiva e inquieta guitarra, la fusi¨®n Mirasol- Colores, La Rondalla de la Costa y otros nombres como los del d¨²o Sabat¨¦s-Arisa. Por diferentes caminos y con distintos grados de perfeccionamiento, en Canet-roc se constat¨® el excelente y esperanzador momento de una m¨²sica que est¨¢ comenzando a encontrar unas ra¨ªces que parec¨ªan perdidas y conformando una sonoridad ?mediterr¨¢nea?, brillante e imaginativa aportaci¨®n al campo del rock de una m¨²sica en la que parec¨ªa que todo nos ven¨ªa del exterior.
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