Las noches del Buen Retiro
Estoy aqu¨ª, en Madrid, amarrado a una columna de prensa como un Prometeo en camiseta, gideano y mal encadenado, y por aliviar un poco este calor he ido al ¨²ltimo concierto nocturno del Retiro. con Banda Municipal, batuta de Rodrigo Santiago, meloman¨ªa menestral y chismes de la Villa y Corte:-Que a Emilio Romero le cesan como director de La Jaula.
-Que don Juan Vil¨¢ Reyes va a hacer dos pel¨ªculas sobre la Matesa.
-Que vamos a tener un alcalde comunista.
-Que no, que eso es en Roma.
Estos chismes nocturnos y filarm¨®nicos debo verificarlos a la luz cruda del d¨ªa madrile?o, y as¨ª lo hago, desocupado lector. Efectivamente. dicen que la empresa de La Jaula no est¨¢ contenta con la direcci¨®n de Emilio Romero. Y no porque tan acreditado profesional no lo haya hecho bien, que facultades le sobran. sino porque dicen que no lo ha hecho. simplemente. O sea, que ha dirigido poco, aunque ha cobrado bastante.
-?Y le echan?
-Imposible. Ser¨¢ que se va.
P¨ªo Baroja escribi¨® una novela que se llamaba as¨ª: Las noches del Buen Retiro. Es un Baroja metido a Proust, a cronista del gran mundo. Pero Baroja no es Proust -?ay!-, y, como dir¨ªa Juan Benet, eso se paga.
Pero ha pasado el tiempo, y como en Espa?a siempre somos los mismos con las mismas, pues me voy al Retiro, sinti¨¦ndome entre proustiano y barojiano, entre gideano y, prometeico, pero con camiseta en el alma, va digo, y encuentro que todo est¨¢ igual, parece que fue ayer. La m¨²sica perfumada de Granados, los aires ligeros de Vives, el casticismo de Serrano. Don Juan Vil¨¢ Reyes no est¨¢ por aqu¨ª, aunque ¨¦l es mel¨®mano, y en la c¨¢rcel, si ustedes se recuerdan, hizo una orquesta, as¨ª como Tamames y Camacho hicieron un libro cada uno. Carabanchel es una especie de Universidad a distancia.
Y buscaba yo a don Juan Vil¨¢ Reyes para confirmar lo de las pel¨ªculas, que dicen que se ha metido ?ti cine.
-Pues yo s¨®lo me lo veo de Sissi, emperatriz.
Nada de eso. Parece que los dos Filmes tratan del caso Matesa, claro, y no es que el se?or Vil¨¢ Reyes vaya a ser el Mastroianni del affaire, pero va a asesorar sobre el asunto, que ¨¦l sabe un rato, Sobre los grandes casos hist¨®ricos, o se hace la luz o se hace una pel¨ªcula. Como sobre Matesa no se ha hecho la luz. pues van a hacer no una pel¨ªcula, sino dos. Lo mismo pas¨® con Garc¨ªa Lorca, que como tampoco se ha hecho la luz. tambi¨¦n van o varios a hacer la pel¨ªcula correspondiente. Y digo vamos porque yo anduve en la cosa.
Eran los italianos los autores del invento. Jean Maria Volont¨¦, de Garc¨ªa Lorca. Nuestro Patino, de director. Sueiro Y yo, de guionistas. Nunca lo vi claro y nunca se hizo Patino se negaba a que Lorca fuese interpretado por nadie. Un respeto para Lorca. Nosotros est¨¢bamos de acuerdo. pero quiz¨¢ no el se?or Volont¨¦, que so?ar¨ªa con automitificarse como pseudo-Lorca. Agust¨ªn Gonz¨¢lez hizo mal en interpretara Juan Ram¨®n Jim¨¦nez por la tele. No le toques ya m¨¢s, Agust¨ªn, que as¨ª es la rosa.
-?Y qui¨¦n va a hacer de Vil¨¢ Reyes en el celuloide?
-Hombre, pues yo pienso que le ir¨ªa bien a Javier Escriv¨¢.
Lo dice usted por la fotogenia? digo por el apellido.
Este di¨¢logo me lo traigo con una viuda de clases pasivas, pero de buen ver y blancas carnes, una de estas viudas que vienen a las noches del Buen Retiro convocadas por la batuta inspirada del maestro Rodrigo Santiago. Una viuda barojiana que me gusta m¨¢s que Baroja. Supp¨¦ y Messager perfuman con su m¨²sica la noche municipal del ferragosto.
- ?Entonces a Arespacochaga no lo cambian por un comunista?
- No, se?ora. Ya le digo que eso es en Roma, Aunque uno de la Platajunta me dijo una vez que a ellos les bastaba con un alcalde comunista en Madrid para cambiar el pa¨ªs.
-Chits, por favor, que ahora es Andaluc¨ªa, de Granados.
Como en mis tiempos, como en tiempos de Baroja. Como en tiempos de Emilio Romero, incluso. Madrid eterno. Espa?a diferente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Marcelino Camacho
- Parque del Retiro
- Ram¨®n Tamames
- Juan Vila Reyes
- P¨ªo Baroja
- Emilio Romero
- Enrique Granados
- Opini¨®n
- Agust¨ªn Gonz¨¢lez
- Juan Ram¨®n Jim¨¦nez
- Generaci¨®n 98
- Parques y jardines
- Federico Garc¨ªa Lorca
- Madrid
- Areas urbanas
- Generaci¨®n del 27
- Poetas
- Ayuntamientos
- Comunidad de Madrid
- Dramaturgos
- M¨²sica
- Movimientos literarios
- Literatura espa?ola
- Poes¨ªa
- Cine