"Mi pel¨ªcula es una historia de amor y de libertad individual"

?A m¨ª la pel¨ªcula me parece normal, incluso ingenua. Eso de que toca el techo de lo permisible en lo er¨®tico me sorprende?, declar¨® a EL P?IS Jos¨¦ Mar¨ªa Nunes, director y guionista de Iconockaut, pel¨ªcula recientemente aprobada por el Ministerio de Informaci¨®n y Turismo. ?Es una historia de amor; todas mis pel¨ªculas son historias de amor sin historia. Y de ideolog¨ªa, una inconcreta ideolog¨ªa en la que se refleja por encima de todo la libertad individual. Se nota en ella la libertad y la despreocupaci¨®n con que est¨¢ hecha y los personajes tambi¨¦n manifiestan y reflejan esa libertad. No es nada concreto, nada explicado ni argumentado, pero la libertad es la libertad y creo que el espectador la percibe, la nota, la presiente, se sensibiliza. Puede ser una pel¨ªcula terap¨¦utica. Estoy convencido de que tendr¨¢ una gran trascendencia y atractivo para un determinado p¨²blico, aquel con el que m¨¢s identificado me siento.?-?Qu¨¦ posibilidades tiene, una vez superado el tr¨¢mite administrativo, de exhibirse en las pantallas?

-Estoy convencido de que tendr¨¢ mucha mayor difusi¨®n que todas las pel¨ªculas m¨ªas anteriores. Hay varios distribuidores interesados en su explotaci¨®n. Como dice el profeta Bob Dylan, los tiempos est¨¢n cambiando. Y la raz¨®n es la raz¨®n: la ¨¦poca de la idiotizaci¨®n est¨¢ llegando a su fin. Es hora de ponernos a caminar.

-Iconockaut tiene, probablemente a su pesar, una peque?a leyenda sobre su contenido er¨®tico o pornogr¨¢fico, seg¨²n las peculiaridades propias de quien la califica. ?Qu¨¦ piensa usted sobre esto?

-No comprendo muy bien qu¨¦ es eso de la pornograf¨ªa, pero algo que suena tan feo no puede tener nada que ver con mi pel¨ªcula. Dudo de la sensibilidad y el gusto art¨ªstico, claro, de quien le haya atribuido tal calificativo. Aunque no me molesta, ni mucho menos. All¨¢ cada uno con sus opiniones; tal vez me entristezca un poco.

Para m¨ª no tiene dada de reprochable el que haya desnudos en una pel¨ªcula, y me parece grotesco lo de justificado o no justificado. Cuando salen personajes desnudos no necesitan otra justificaci¨®n, ya est¨¢n ah¨ª. Lo que es reprochable es que haya quienes les parezca, escandaloso. Seguramente deben darse mucho aseo a s¨ª mismos. En ¨²ltimo caso pueden no ir a ver la pel¨ªcula. No es obligatorio. Todo el mundo tiene la libertad de no ir a ver la pel¨ªcula que no quiera. Curiosamente es una libertad que jam¨¢s ha sido coartada.

Trabajar

Por favor que nos dejen trabajar en paz, que cada uno le dedique a sus propias responsablidades y no se le ocurra inmiscuirse en las de los dem¨¢s. Ya somos mayorcitos y adultos. La censura es una degradaci¨®n de la colectividad, porque exige a los individuos que sean retrasados mentales por obligaci¨®n. La existencia de la censura me parece que es una tortura psicol¨®gica, tan condenable como la tortura f¨ªsica. Tambi¨¦n hay asesinatos culturales.-?Cu¨¢l fue el proceso para aprobar la pel¨ªcula en el Ministerio?

-Llenoart, el productor, que m¨¢s que un productor es un amigo que ha colaborado econ¨®micamente en la realizaci¨®n de la pel¨ªcula, que siempre estuvo de acuerdo en que no se cortara nada y que la retir¨¢ramos si los de censura no la autorizaban, fue a hablar con el ministro de Informaci¨®n y Turismo un d¨ªa que dio una rueda de prensa en Barcelona. Y el. ministro le prometi¨® verla. Al cabo de una semana me lleg¨® un telegrama firmado por Andr¨¦s Reguera Guajardo anunciando ?resuelto tr¨¢mite administrativo pel¨ªcula Iconockaut.?

Me qued¨¦ anodadado. Eso es, anodadado. Intento ser siempre muy responsable de mis reacciones. Entonces pens¨¦ que tal vez no deber¨ªa aceptar el favor del ministro. Me angustia mucho que mi vida, mi subsistencia, mi arte, dependiera de la decisi¨®n, el favor, la bondad, comprensi¨®n, casi caridad, de un se?or que hoy puede hacerlo y lo hace seg¨²n su entender o sentir, pero que ma?ana ya no podr¨¢ hacerlo porque ser¨¢ otro el que decida y lo har¨¢ diferente. O ¨¦ste mismo que decidir¨¢ diferente, seg¨²n le parezca. Tuve la impresi¨®n de que deber¨ªa corresponder al telegrama, pero no sab¨ªa qu¨¦ decirle al ministro. Y contin¨²o sin saber qu¨¦ decirle, c¨®mo dirigirme a alguien tan importante. S¨ª, le agradezco personalmente el inter¨¦s que se ha tomado, celebro su decisi¨®n favorable y le felicito por ello. No le agradezco la resoluci¨®n, sino que le felicito por ella, porque me parece normal, lo l¨®gico, como deben ser las cosas. Y lamento que estemos todav¨ªa en una situaci¨®n en que estas anormalidades se den y ocurran con tanta frecuencia.

Dificultades

-Las dificultades de los realizadores para superar las trabas administrativas adquieren especial relevancia cuando se trata de obras responsables, de autor, para utilizar una terminolog¨ªa m¨¢s cinematogr¨¢fica. Es decir, cuando lo que se presenta ante la ventanilla correspondiente pretende ser algo m¨¢s que un mero producto comercial modificable al gusto del comprador y, naturalmente, de quienes han de darle su visto bueno burocr¨¢tico. ?Qu¨¦ hubiera pasado si el Ministerio exige alg¨²n corte como condici¨®n inexcusable para su proyecci¨®n?-Bueno, el Ministerio autoriz¨® Iconockaut ¨ªntegra, cuando desde diciembre no la autorizaban si no se cortaba no s¨¦ qu¨¦, porque esas cartas que mandan no se entienden nunca claramente. Y yo esperaba, tampoco s¨¦ qu¨¦, con la tranquilidad de que una obra no puede ser mutilada. Al cabo de alg¨²n tiempo, si no la autorizaban, la guardar¨ªa y har¨ªa pases para algunos grupos de gente interesada en verla y que me lo pidieran, como ocurri¨® con Sexperiencias.

-A la vista de la decisi¨®n sobre tu ¨²ltima pel¨ªcula, ?piensa en arreglar la situaci¨®n burocr¨¢tica de Sexperiencias?

-Esta pel¨ªcula tiene otras caracter¨ªsticas. Fue rodada casi como amateur, aunque con profesionales, pero sin gui¨®n previo que entonces era insoslayable para que una pel¨ªcula pudiera tener existencia legal. No lo s¨¦, quiz¨¢ alg¨²n d¨ªa consultar¨¦ y ver¨¦ si hay una posibilidad de que la autoricen. Buscar¨¦ la forma de que el ministro se interese y tome una decisi¨®n, como en la ¨²ltima. Pero me parece muy dif¨ªcil porque para m¨ª un ministro es un se?or muy importante que anda comprometido en asuntos de mayor transcendencia. Esperar¨¦ que salga esa ya legendaria ley del cine, a ver qu¨¦ posibilidades ofrece. Aunque tambi¨¦n dudo de las leyes, que s¨®lo son v¨¢lidas para quienes las hacen, que son, supongo y espero, los ¨²nicos que las entienden y aplican seg¨²n sus criterios.