Ferrari se equivoc¨® en Brands Hatch; lauda, en Nurburgring
A s¨®lo unos d¨ªas del Gran Premio de Holanda de F¨®rmula 1, y a falta s¨®lo de cinco carreras puntuables para el final del Campeonato, el ambiente y las noticias que se reciben en torno, a esta apasionante especialidad del automovilismo hacen de la presente edici¨®n la m¨¢s pol¨¦mica y disputada de los ¨²ltimos a?os.Ferrari anuncia su, participaci¨®n en Holanda despu¨¦s de lo que consideramos absurda retirada d¨ªas pasados. El recurso de apelaci¨®n a los incidentes de Brands Hatch, que dieron la victoria al piloto brit¨¢nico James Hunt, parece que va a ser sometido a fallo por la Comisi¨®n Internacional de la FIA a petici¨®n del constructor italiano. La medida que, de ser desfavorable a Hunt -rest¨¢ndole preciosos puntos-, favorecer¨ªa la puntuaci¨®n del infortunado Niki Lauda, adem¨¢s de restarle inter¨¦s al campeonato, parece injustificada y tard¨ªa, ya que Ferrari acept¨® momentos antes de la carrera la decisi¨®n, equivocada o no, de los directores de la prueba que permit¨ªa a su piloto Clay.Regazzoni, causante del accidente, salir con el coche de reserva y a su primer piloto, Lauda, reemprender la carrera suspendida cuando ocupaba la primera posici¨®n. La victoria final de Hunt sobre el austriaco y el abandono del otro Ferrari de Regazzoni, deciden sin duda y a posterior? la apelaci¨®n. ?En qu¨¦ quedamos?.
Un aficionado consigui¨® filmar los momentos previos al accidente de Lauda, en el que parece verse el comportamiento anormal de una rueda trasera del monoplaza. Est¨¢bamos a menos de tres metros del coche cuando el equipo altamente entrenado para la operaci¨®n de cambio de neum¨¢ticos sustituy¨® los de agua por seco. El cambio se hizo del modo habitual y el coche se incorpor¨® a la pista rodando de forma normal a simple vista. Estas operaciones, que los mejores especialistas (los de Ferrari lo son entre los mejores), realizan en menos de treinta segundos, son dirigidas por el jefe de mec¨¢nicos que permanece atento delante del coche con el brazo levantado. Solamente cuando cada uno de los cuatro hombres que hacen el cambio se pone de, pie y levanta la mano con el pulgar extendido hacia arriba se permite la salida del coche. Pero por si esto fuera poco, el alojamiento de la llanta completa con el neum¨¢tico no permite en estos coches la posible colocaci¨®n defectuosa, ya que est¨¢n hechos de forma que la rueda no llega a poder apretarse con las herramientas neum¨¢ticas que regulan de manera precisa los kilos de apriete necesarios a cada rueda. Audetto, director t¨¦cnico de Ferrari, tuvo delante de nosotros una violenta discusi¨®n con un periodista que apunt¨® la posibilidad de una rueda mal colocada. La imagen captada por este fot¨®grafo aficionado, no puede considerarse prueba definitiva, ya que cualquier cambio de color o un simple papel adherido al neum¨¢tico trasero de un F¨®rmula 1, por la enorme anchura de su banda de rodadura, crea en muchos casos el efecto ¨®ptico de que la rueda gira descentrada.
En una reciente rueda de prensa, Niki Lauda reconoci¨® que el comportamiento de su coche fue perfectamente normal hasta el momento del accidente. La sensibilidad de cualquier piloto permite adem¨¢s notar con anticipaci¨®n la tendencia sobreviradora o subviradora de su coche a no ser que el fallo se produzca en la primera curva. Y Lauda llevaba recorridos once kil¨®metros y casi cien curvas en el momento del accidente.
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