La Rep¨²blica de Irlanda estudia la posibilidad de implantar el estado de emergencia
La pretensi¨®n del Gobierno del Eire de declarar un estado de emergencia, para combatir el terrorismo, ha recibido un consenso general entre los pol¨ªticos unionistas del Ulster, que ven en las medidas anunciadas un modo expeditivo de acabar con los provisionales del IRA. En el mismo sentido se han manifestado los conservadores brit¨¢nicos, que han aprovechado la ocasi¨®n para atacar la l¨ªnea m¨¢s blanda que ante el terrorismo adopta el Gobierno de Londres.Sin embargo, en la propia Rep¨²blica de Irlanda el proyecto de ley ha sido acogido con reticencias. Se pondr¨¢ a discusi¨®n en el Parlamento el pr¨®ximo martes y podr¨¢ encontrarse con bastante oposici¨®n en la C¨¢mara.
Las medidas que el Gobierno irland¨¦s pretende introducir fueron estudiadas por el Gabinete, a ra¨ªz del asesinato en Dubl¨ªn del embajador brit¨¢nico Edward Biggs, que fue v¨ªctima de un espectacular atentado terrorista. Si se aprueban seguir¨ªan a las ya vigentes sobre el tratamiento judicial que pueden sufrir en el sur los terroristas que hayan cometido ofensas en Irlanda del Norte.
En definitiva, las medidas enunciadas ahora tienden a acorralar a los miembros de organizaciones ilegales, como los pol¨ªticos que. est¨¢n detr¨¢s del IRA provisional, que no participan de manera activa en actos terroristas, pero los programan y los apoyan. De acuerdo con el proyecto de ley, ser del IRA puede ser motivo para encarcelar a una persona por un per¨ªodo superior a dos a?os e inferior a siete. Asimismo, esta normativa legal le dar¨ªa a la polic¨ªa poderes extraordinarios, seg¨²n los cuales podr¨ªa mantener detenida a una persona durante siete d¨ªas sin tener que apoyarse para ello en ¨®rdenes judiciales.
Las penas por la participaci¨®n directa en actos en contra de la seguridad del Estado se duplican. Por ejemplo, la participaci¨®n en ejercicios ilegales de instrucci¨®n militar se penar¨ªa con prisi¨®n de hasta veinte a?os.
Los unionistas del Ulster y los conservadores brit¨¢nicos han elogiado la actitud del Gobierno del Eire, que ha mostrado, seg¨²n ellos, una determinaci¨®n que le falta a Londres para combatir el terrorismo. Gran Breta?a, dicen ellos, tiene las leyes que el Eire quiere introducir ahora, pero los laboristas carecen de convencimiento pol¨ªt¨ªco para ponerlas en pr¨¢ctica y enfrentarse al IRA.
De todos modos, uno de los l¨ªderes unionistas, el reverendo Paisley, ha dicho que en la legislaci¨®n que la Rep¨²blica de Irlanda pretende imponer, falta un dato esencial: el acuerdo sobre un tratado de extradici¨®n que conceda a los juzgados brit¨¢nicos la posibilidad de entender en los casos de los miembros del IRA que abandonen el norte para refugiarse en el sur.
En el otro lado, en la Rep¨²blica de Irlanda. un miembro del Partido Laborista irland¨¦s y, miembro del Senado del Eire, dijo ayer en una entrevista para la BBC que la reacci¨®n del Gobierno de Dubl¨ªn le parece exagerada y, que acaso este no era el momento adecuado para la introducci¨®n de unas medidas tan extremas como las que se pretenden hacer pasar por el Parlamento.
Como es natural, el Sinn Fein provisional, rama pol¨ªtica del IRA, ha adoptado una actitud amenazante con respecto a aquellas propuestas. Uno de sus portavoces dijo en Dubl¨ªn que el Gobierno del Eire deb¨ªa tener en cuenta que unas medidas de parecido car¨¢cter, introducidas por el ¨²ltimo ejecutivo que tuvo el Ulster, hab¨ªan sido incapaces de quebrar la resistencia de los cat¨®licos.
En cuanto al Gobierno de Londres, su reacci¨®n ha sido favorable, porque en definitiva estas medidas, afirm¨® el secretario de Estado, Merlyn Rees, ?se compaginan con las que ya est¨¢n vigentes en Irlanda del Norte y van a ayudar a fortalecer a las fuerzas de seguridad en su lucha contra el terrorismo?.
Mientras tanto, en el norte no cesa la violencia. Ayer cuatro pistoleros, perseguidos por soldados, se refugiaron en una casa de Belfast y se defendieron de la detenci¨®n manteniendo a un reh¨¦n. Despu¨¦s .de cuatro horas de forcejeo se rindieron. En la caravana en la que viajaban los pistoleros, la polic¨ªa encontr¨® una bomba. Mientras dur¨® el estado de sitio, los terroristas pidieron la presencia de un sacerdote cat¨®lico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.