La moral de las mu?ecas

De moda hace unos a?os el cine de sketches o episodios, vuelve ahora, actualizado brevemente por un ejemplo ya rancio, habida cuenta de la ¨¦poca de su realizaci¨®n. Por citar otros ejemplos conocidos, digamos que Carnet de baile, Al margen de la vida o Seis destinos supusieron, dentro del g¨¦nero, hitos importantes en la hoy semiolvidada carrera de Duvivier. Emigrado a Am¨¦rica, el cine de este pa¨ªs, tan inclinado a f¨®rmulas cuando ¨¦stas evidencian resultados pr¨¢cticos, pronto le brindar¨ªa ocasi¨®n de repetir la suya con ¨¦xito. Para el cine de Hollywood, basado en el Star system, la posibilidad de incluir m¨¢s n¨²mero de ellas encabezando cada episodio, apareci¨® desde el primer instante demasiado tentadora, siendo imitada pronto en las restantes cinematograf¨ªas. Pues aunque la brevedad de tales historias obliga a plantear el tema desde el primer momento con claridad y precisi¨®n, tal como en el cuento o en el teatro en un acto, cuando tales condiciones fallan, el contraste de las historias entre si puede salvar la validez de la f¨®rmula. Argumentos y actores priman sobre el realizador, al que s¨®lo en circunstancias excepcionales se le permite recrearse en su estilo, y, sin embargo, contemplando las aventuras de Virna Lisi, Elke Sommer, M¨®nica Vitti y Gina Lollobrigida, mu?ecas, personajes diferentes reunidos en torno al sexo con diversos pretextos, es f¨¢cil comprobar c¨®mo a Rossi el humor no le va, ni siquiera el m¨¢s negro; c¨®mo Dino Risi acierta plenamente en la mejor de las historias; c¨®mo Bolognini no es capaz de olvidar sus im¨¢genes seudopreciosistas, y de qu¨¦ modo Comencini lidia a duras penas el peor toro del lote, con una Elke Sommer que acumula sobre s¨ª todos los t¨®picos sobre escandinavas en viaje por las orillas del mar Mediterr¨¢neo.Es curioso, conociendo el trabajo posterior de cada uno actrices, actores y directores. comprobar tambi¨¦n los valores en alza, aun los que fueron a m¨¢s y los que se borraron por completo, y sobre todo, por encima de estrellas e historias, conociendo a estas mu?ecas tan vilipendiadas en su ¨¦poca, convencerse, de una vez para todas, del valor relativo de la moral, sus normas y sus c¨®digos iniciados en Am¨¦rica hace ahora setenta a?os.