Andreotti, en un nuevo "dossier'' norteamericano sobre la Lockheed

El nombre del primer ministro italiano Giulio Andreotti figurar¨ªa en un nuevo ?dossier? americano del esc¨¢ndalo Lockheed. Sale a relucir s¨®lo ahora por dos diversos canales informativos: el corresponsal en los Estados Unidos de La Stampa, diario financiado por la Fiat de Tur¨ªn, y la periodista socialista Patrizia Lombroso, del semanario L 'Espresso.El semanario publicar¨¢ en su pr¨®ximo n¨²mero tres documentos sobre cuya autenticidad dice haber efectuado pruebas incluso caligr¨¢ficas. Se trata de una carta del 8 de septiembre de 1968 del vicepresidente de la Lockheed, se?or Kotchian, al profesor italiano Antonio Lefebvre, todav¨ªa refugiado en el extranjero desde que estall¨® el caso Lockheed, seg¨²n la cual, de los 400.000 d¨®lares autorizados para propinas corruptoras, 28.000 eran destinados a Andreotti, con el objeto de que la marina italiana comprase 18 ?P. 3 Orion? antisumergibles. El negocio naufrag¨®, como es sabido, porque los franceses lograron imponer el ? Briguet-Atlantique?, no se sabe si a la fuerza tambi¨¦n de propinas.

El segundo documento publicado por L'Espresso es una p¨¢gina de la agenda de H. Daniels que en 1970 dirig¨ªa el programa ?Starfighter? de la Lockheed, en la que fijaba una cita con Andreotti en el hotel Excelsior, de Roma, para tratar de la venta de ?Starfighers? a Turqu¨ªa, fabricados por la Aeritalia de la Fiat. El tercer documento, una carta de marzo de 1975, es de Conley, presidente de la Lockheed para Medio Oriente, que ordena al representante turco destinar 15.000 d¨®lares a Andreotti por sus buenos oficios de mediaci¨®n en la venta, tambi¨¦n de aviones ?Starfighther?.

L'Espresso asegura que los documentos que publica provienen de funcionarios o ex funcionarios de la casa Lockheedy no excluye la posibilidad de que dicha documentaci¨®n haya sido mantenida en un caj¨®n durante mucho tiempo o preparada aposta con el objeto de atacar ahora al Gobierno de Andreotti, considerado con raz¨®n o sin ella, en algunos ambientes americanos, como el hombre de ?compromiso hist¨®rico?

Compra de documentos

Lo extra?o en toda esta historia es que, mientras la periodista Lombroso desde mayo pasado daba la caza a los nuevos documentos Lockheed contra Andreotti en Am¨¦rica, el corresponsal de La Stampa Vittorio Zucconi el domingo pasado, anunciara ya algunos de esos documentos sin atreverse a avanzar el nombre de Andreotti hasta no verificarlo personalmente, pagando 250.000 pesetas, Zucconi habr¨ªa recibido del ex funcionario de la Lockheed, Ernesto Mauser, cuatro documentos: 1) un memor¨¢ndum interno de la Lockheed de los a?os 60 que habla de Andreotti ?como de nuestro hombre de confianza? en Roma. 2) la carta de 1968 de Kotchian publicada por L'Espresso y otros dos documentos de la primavera pasada sobre la venta de aviones ?F- 104 S? a Turqu¨ªa, que pueden coincidir con los del semanario.Hauser, que tiene el diente amargado con la Lockheed y que durante 18 a?os trabaj¨® en los servicios secretos del ej¨¦rcito americano, niega que sean los mismos documentos. ?Es posible la fuga de unos mismos documentos por fuentes diversas?

Una nota puntual y perentoria de la presidencia del Gobierno de Andreotti ha definido como carentes de fundamento las revelaciones del semanario L'Espresso, publicadas con la ?Intenci¨®n manifiesta de desacreditar al primer ministro?. El ¨®rgano democristiano II Popolo sale tambi¨¦n hoy en defensa de Andreotti, exigiendo que ?quien lo quiera atacar, pol¨ªticamente, lo haga a la luz del sol?.

Los comunistas quieren que sobre todo el esc¨¢ndalo Lockheed se arroje luz a fondo. ?Lo que no queremos -precisa el diario comunista L'Unita-, es que nuevas polvaredas vengan a confundirlo todo y a bloquear una vez m¨¢s el esc¨¢ndalo del ?ant¨ªlope?.

Por su parte, el senador comunista Francesco d'Angelosante, que es todav¨ªa relator de la comisi¨®n inquirente o tribunal de los ministros para el esc¨¢ndalo de los aviones ?H¨¦rcules? ha comentado las nuevas revelaciones de L'Espresso como un ?asunto un tanto rid¨ªculo?, y ha manifestado la fuerte sospecha de encontrarse ante una maniobra pol¨ªtica?. El tiempo dir¨¢. Lo cierto es que, mientras en Jap¨®n y en Holanda la justicia corre. en Italia la comisi¨®n parlamentaria indagante fue lenta. De ello se da cuenta la opini¨®n p¨²blica que no quiere quedarse rezagada respecto de otros pa¨ªses.