Cien se?ores
Los 100 se?ores -aproximadamente- que han montado su cumbre en el Eurobuilding, el otro d¨ªa, son los 100 justos (aunque entre ellos hubiese alg¨²n injusto) por los cuales puede salvarse esta ciudad, e incluso este pa¨ªs. Yo, como cronista de la cosa p¨²blica, soy negado. Me paso el a?o al pie del bunker, esperando la sorpresa pol¨ªtica, incluso en el mes de agosto, y la cumbre de la oposici¨®n resulta que me coge, hombre, en Benidorm.Pero el distanciamiento recalentado de Benidorm no me ha venido mal para juzgar la cosa con serenidad. Por ejemplo, y aunque los res¨²menes de prensa digan que el comunicado final fue un poco decepcionante o tibio, a m¨ª me parece que la democracia nacional ya est¨¢ resuelta y montada: el bunker se queda en las Cortes, en el Gobierno y en el Consejo Nacional, y la oposici¨®n o C¨¢mara baja o como rayos quieran llamarla, que se quede en el Eurobuilding.
O sea, que el se?or Su¨¢rez no tiene que calentarse m¨¢s la cabeza esculpida a navaja haciendo borradores para un esquema democr¨¢tico del futuro. Entre los tres borradores que dicen que maneja, debe quedarse con el cuarto, que es el m¨ªo. Porque la democracia, s¨ª, ya est¨¢ montada. Se ha montado sola. Que el Gobierno legisle desde Presidencia y las Cortes. Y que la oposici¨®n legisle desde el Eurobuilding. Porque ya dijo Fraga (y si no fue ¨¦l que me corrija y me agradezca la atribuci¨®n) que el Poder siempre corrompe, y el poder absoluto corrompe absolutamente. Lo que yo temo es que la oposici¨®n llegue a sentarse en el hemiciclo, en el Consejo del Reino, a pasar bajo las metralletas corteses de Castellana, 3. Los espa?oles sabemos que en cuanto otros espa?oles tienen poder -provengan de la izquierda o de la derecha-, corremos el peligro de que se echen una querida, monten una Matesa o rifen camiones de importaci¨®n entre los amiguetes.
Para que los 100 hombres, estos 100 hombres honrados e impolutos que se han reunido en el Eurobuilding mientras yo daba a la sueca alcance (como quer¨ªa San Juan de la Cruz) en Benidorm, para que estos 100 espa?oles de todas las Espa?as se mantengan puros como el vidrio atravesado por el rayo de sol de la justicia, lo mejor es que no accedan nunca a las poltronas, los bancos de terciopelo y las butacas donde se asentaron los gl¨²teos cuarentones (cuarenta a?os de monolitismo) de un sistema cuajado de intangibilidad personal y corrupci¨®n colectiva.
No s¨¦ si el h¨¢bito hace al monje, pero el esca?o hace al procurador, y en cuanto estos 100 hombres (y los miles o millones de espa?oles que representan) llegasen al poder, a lo mejor alguno de ellos se volv¨ªa venal, sensual o de la Lockheed. Yo no creo necesariamente que el mal est¨¦ en las personas, sino en los sitios, y en este sentido el Eurobuilding, que no tiene historia, que no ha conocido la sof¨ªstica de C¨¢novas, los solos de viol¨ªn de Sagasta ni la ret¨®rica de Gir¨®n, confusa de luceros, puede ser el ¨¢mbito puro de una oposici¨®n n¨²bil de poder.
En Benidorm he visto c¨®mo se premiaba el caos y se proclamaba, por un grupo de arquitectos, un modelo de urbanismo a la heter¨®clita capital de la Costa Blanca, nacida de la improvisaci¨®n y el agiotismo. Pues bien, para que tales incoherencias meridionales, no se perpetren en el castillo famoso, lo mejor es que la oposici¨®n se quede donde est¨¢ y no emprenda la marcha verde hacia la carrera de San Jer¨®nimo, la Castellana o la plaza de la Marina Espa?ola. ?Por qu¨¦ no funcionar as¨ª, por qu¨¦ no seguir siendo diferentes, como quiere mi amigo Luis Ponce de Le¨®n (autor del slogan Spain is different), por qu¨¦, en vez de sentar a la oposici¨®n en el banquillo azul, no sentarla en el sal¨®n Tartessos del Eurobuilding?
Esto puede ser la famosa democracia a la espa?ola. Demos al mundo un nuevo modelo de bicameralismo. Como las dos C¨¢maras que est¨¢ fraguando el Gobierno pueden ser una entelequia, mantengamos ese Consejo de Ciento que son los 100 dem¨®cratas del Eurobuilding. Porque lo que yo me temo, ya digo, es que nada m¨¢s sentarse en las Cortes empiece alguien a liarles en un Sofico imperial.
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