A la "oposici¨®n moderada" no le interesan mucho los organismos unitarios
La oposici¨®n, agrupada en Coordinaci¨®n Democr¨¢tica y otras ?instancias unitarias? de las nacionalidades y regiones, ha dado ya su intento de golpe espectacular de cara a la articulaci¨®n de un gran bloque que pueda negociar con el Gobierno la ruptura democr¨¢tica.
Sobre esta reuni¨®n se han producido numerosos comentarios y tomas de postura; todav¨ªa ayer, el Movimiento Comunista de Espa?a (MCE) saludaba la reuni¨®n, del s¨¢bado anterior, al mismo tiempo que manifestaba su preocupaci¨®n por el hecho de que los pasos unitarios que se han dado ?no lo hayan sido tambi¨¦n en el terreno de la definici¨®n program¨¢tica de los objetivos de la oposici¨®n democr¨¢tica?.Esta ¨²ltima, preocupaci¨®n, com¨²n a otros grupos, es una de las cuestiones a retener de entre las consecuencias de la cumbre. Problematizada esta ¨²ltima por la cuesti¨®n de las nacionalidades y regiones, no pudo apenas dar un paso en la articulaci¨®n de la materia a negociar con el Gobierno. Y el tiempo apremia. El efecto pol¨ªtico de la cumbre de las noventa siglas est¨¢ pasando, en parte, y salvo sorpresas, no es f¨¢cil que resucite hasta el pr¨®ximo d¨ªa 25, fecha prevista para la primera reuni¨®n de la comisi¨®n de enlace constituida entre las diferentes instancias unitarias. Son tres semanas en blanco, nada menos, las que van a transcurrir entre la reuni¨®n del d¨ªa 4 y el primer encuentro de los hombres de enlace entre los diferentes organismos unitarios.
Los ?moderados?, a escena
Entretanto, la llamada oposici¨®n moderada se dispone a hacer acto de presencia. Viene denomin¨¢ndose as¨ª, a efectos de identificaci¨®n, a los grupos pol¨ªticos de etiqueta liberal y socialdem¨®crata, as¨ª como a democristianos no integrados en Coordinaci¨®n, tales como Izquierda Dem¨®crata Cristiana y Federaci¨®n Popular Democr¨¢tica. Algunos l¨ªderes de estos partidos pol¨ªticos se re¨²nen hoy a comer, a fin de ?cambiar impresiones? antes de acudir ma?ana a la cena que les ofrecer¨¢ Coordinaci¨®n Democr¨¢tica. Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, Jos¨¦ Ram¨®n Lasu¨¦n y Luis Gonz¨¢lez Seara, por la Federaci¨®n: Socialdem¨®crata; Joaqu¨ªn Satr¨²stegui, Joaqu¨ªn Garrigues Walker y Enrique Larroque, por la Alianza Liberal; Ignacio Camu?as, por el Partido Democr¨¢tico Popular; Fernando Alvarez de Miranda, por Izquierda Dem¨®crata Cristiana, y, quiz¨¢, Jos¨¦ Mar¨ªa Gil-Robles, por Federaci¨®n Popular Democr¨¢tica, son las personas que van a tomar parte en estos contactos.?Aceptar¨¢n estos grupos formar parte de Coordinaci¨®n Democr¨¢tica? Las posibilidades son m¨ªnimas, por no decir nulas, en los momentos actuales. El tema de la oposici¨®n coordinada nunca ha entusiasmado a ninguno de los grupos citados, ni la marcha que sigue aqu¨¦lla impresiona -al menos aparentemente- a dichos grupos.
Objetivos similares; diferentes t¨¢cticas
Es curioso observar, por ejemplo, que los, puntos de vista del se?or Satr¨²stegui sobre los objetivos pol¨ªticos fundamentales se parecen notablemente a los esbozados por el comunicado de la cumbre del d¨ªa 4. Obs¨¦rvense las impresiones que el se?or Satr¨²stegui ha facilitado, a petici¨®n de, EL PAIS, en torno a dicha reuni¨®n:?Representa un paso adelante, pese a las dificultades -como en todas las reuniones de esta naturaleza-, en el empe?o de coordinar la actuaci¨®n de los distintos organismos unitarios que han estado en dicha reuni¨®n?.
?Es obvio -prosigui¨® el se?or Satr¨²stegui- que un gran sector de la oposici¨®n democr¨¢tica, que a mi juicio estar¨¢ respaldado por la mayor¨ªa de los futuros votantes, no forma parte de esos organismos. Razones profundas, de todos conocidas, nos aconsejaron no hacerlo, aunque respetamos, como es, natural, otros pareceres.?
?Tambi¨¦n es muy claro que todos, en la oposici¨®n democr¨¢tica, coincidimos en la necesidad de negociar seriamente la apertura del proceso constituyente, que requerir¨¢ el previo reconocimiento y efectividad de todas las libertades pol¨ªticas, tal como ¨¦stas son entendidas en las democracias occidentales, sin exclusiones de ninguna, clase; pata que, mediante elecciones libres, presididas por un Gobierno ampliamente representativo, el pueblo pueda designar a sus aut¨¦nticos representantes, que elaboren y aprueben una Constituci¨®n democr¨¢tica. ?
Las condiciones del representante liberal son sensiblemente parecidas -excepto en lo que se refiere a los derechos pol¨ªticos de las nacionalidades- a las de los organismos unitarios reunidos el pasado d¨ªa 4. La diferencia es que se formulan desde fuera de dichos organismos.
Tampoco al se?or Alvarez de Miranda le interesan los organismos unitarios, ?salvando, claro est¨¢, el respeto a las personas. Yo creo que los organismos unitarios no son imprescindibles. Cada grupo puede estar en la acci¨®n pol¨ªtica, y para negociar con el Gobierno no se necesitan ese tipo de organismos, que parecen plantear el problema en una lucha entre dos bandos?. Y agreg¨® que algunas actuaciones de diversos partidos -democracia cristiana, PSOE, ?incluso PCE?-, al igual que documentos parciales elaborados por distintas personalidades pol¨ªticas, han tenido m¨¢s importancia -en su criterio- que las actuaciones de Coordinaci¨®n.
Ahora bien, ?puesto que no nos negamos al di¨¢logo con nadie, naturalmente ma?ana responderemos gustosamente a la invitaci¨®n que nos ha hecho Coordinaci¨®n Democr¨¢tica?, agreg¨® el l¨ªder de Izquierda Dem¨®crata Cristiana.
Por su parte, el se?or Gil-Robles y Qui?ones ha declarado a Logos, en relaci¨®n con la reuni¨®n del pasado d¨ªa 4: ?Lo que se ha dado en llamar cumbre de la oposici¨®n no es m¨¢s que un intento de llegar a una coordinaci¨®n, que cuanto m¨¢s se intente extender m¨¢s dif¨ªcil ser¨¢?. Y afirm¨®: ?No se ha reunido toda la oposici¨®n, como se ha dicho faltado mucha gente.?
El mensaje de Su¨¢rez
Las espadas est¨¢n, pues, en alto. Una vez adoptada la v¨ªa negociadora como camino para traer la democracia a Espa?a, la t¨¢ctica de cada partido depende de su posici¨®n en el abanico pol¨ªtico por supuesto, pero tambi¨¦n de su fuerza e influencia. Unos impulsan los organismos unitarios, otros simplemente est¨¢n en ellos y otros los rechazan, aunque no deseen perder todo contacto.Ahora bien: el presidente Su¨¢rez tiene que contar al menos con alguien, a izquierda y derecha, a quien por lo menos haya comunicado lo que piensa hacer -si es que no lo ha negociado- antes de lanzarse al ruedo de TVE para proponer al pa¨ªs un proyecto de reforma constitucional, si no quiere tropezar dos veces en la misma piedra. Como miembro del Gobierno anterior, tuvo ocasi¨®n de contemplar en directo cu¨¢les eran los resultados de empe?arse en ignorar a toda la oposici¨®n. Pero de ah¨ª a contar con las noventa siglas reunidas el pasado d¨ªa 4, hay un gran trecho, como probablemente se va a observar en la pr¨¢ctica.
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