El discurso del presidente no convenci¨®

NAZARIO AGUADO

?El presidente ha dicho exactamente lo que pod¨ªamos esperar de ¨¦l. Es decir, nada que tenga que ver con la apertura de un proceso democr¨¢tico. Es lo que esper¨¢bamos porque, para que en la situaci¨®n del pa¨ªs se produjera el vuelco democr¨¢tico que necesita, hubiera sido necesario, y lo sigue siendo, el establecimiento de una negociaci¨®n franca y p¨²blica entre el poder de hecho y el conjunto de la oposici¨®n democr¨¢tica.?

Partido del Trabajo de Espa?a

?El presidente Su¨¢rez se ha referido de nuevo, como en la declaraci¨®n de prop¨®sitos, a la necesidad de restablecer la soberan¨ªa del pueblo, pero creo que sus propuestas no conducen a ese objetivo.En primer lugar, quiero destacar un problema de procedimiento. La oposici¨®n democr¨¢tica se viene pronunciando desde hace tiempo en favor de una negociaci¨®n. Pero el Gobierno Su¨¢rez, sin consultar y menos negociar con la oposici¨®n, hace p¨²blico su proyecto de reforma. Esta actitud desmiente las afirmaciones de un prop¨®sito negociador por parte del Gobierno.

MANUEL AZCARATE

En cuanto al camino propuesto por el presidente Su¨¢rez, de hecho no ha hecho sino repetir lo que hab¨ªa dicho el Gobierno Arias-Fraga, de hacer unas elecciones antes del mes de julio. Pero la historia espa?ola conoce tristes experiencias de c¨®mo se falsifican las elecciones y en las declaraciones de Su¨¢rez est¨¢n totalmente ausentes las condiciones m¨ªnimas que podr¨ªan permitir una consulta electoral aut¨¦ntica, es decir, la garant¨ªa de plena libertad para todos los partidos pol¨ªticos y de que las Cortes elegidas ser¨ªan constituyentes.?

Partido Comunista de Espa?a

?Desde el 12 de febrero, este tercer anuncio de reforma es el menos articulado y, sin embargo, el m¨¢s claro. El presidente ha comprometido a la Monarqu¨ªa y al Gobierno a devolver al pueblo su soberan¨ªa por medio de elecciones libres y el sufragio universal. Sin embargo, no ha explicado c¨®mo, y mientras que los ciudadanos nos hemos quedado sin saber el articulado del proyecto, ¨¦ste sigue embargado, en espera, al parecer, de que lo vea el Consejo Nacional del Movimiento, que es el menos interesado en que ¨¦ste avance.Es un dato sintom¨¢tico que, mientras que no se acepta negociar con la oposici¨®n, se pacta con los menos interesados en la democracia.?

ENRIQUE BARON

?Primeramente dir¨ªa que es de una gran inconcreci¨®n, no precisa nada. Como ejes maestros del discurso se habla de las Leyes Fundamentales, esto es, arranca de la legalidad vigente. Luego se dice que el proyecto de ley de reforma pol¨ªtica se va a remitir al Consejo Nacional del Movimiento y a las Cortes.Entonces, el hecho real consiste en que es a las instituciones de la dictadura a las que se conf¨ªan unas reformas para la libertad, lo cual quiere decir que la oposici¨®n, democr¨¢tica es consciente de que puede esperar sentada la llegada de la libertad por esa v¨ªa.

Federaci¨®n Partidos Socialistas

?Desde luego ha aclarado cu¨¢l es el alcance del proyecto del Gobierno sobre la reforma constitucional, disipando la incertidumbre.Me ha parecido muy bien la parte relativa al sentido nacional de la pol¨ªtica del Gobierno, por encima de los intereses de grupos o de clases.?

MARCELINO CAMACHO

?El mensaje no proporciona los datos m¨ªnimos para emitir, sin conocer el proyecto de ley, un juicio fundado sobre el programa pol¨ªtico del Gobierno.

Comisiones Obreras

?El presidente ha hablado mucho, pero ha dicho poco. No he logrado entender exactamente lo que se va a hacer, y hasta que no tenga el texto del proyecto no voy a poder opinar.?

RAIMUNDO FERNANDEZ-CUESTA

?Yo veo en el discurso una voluntad positiva de clarificaci¨®n y el af¨¢n de expresarla con la mayor coherencia posible.De todos modos, del problema fundamental planteado en el discurso, que ese el del proyecto de ley de reforma, no puedo opinar hasta conocer el texto y estudiarlo.?

Frente Nacional Espa?ol

?Al no haber sido hecho p¨²blico el proyecto del Gobierno no se puede emitir un juicio definitivo. Cabe decir, sin embargo, que este proyecto de reforma ha sido elaborado seg¨²n los tradicionales m¨¦todos autocr¨¢ticos del r¨¦gimen. El Gobierno trata de confundir a la opini¨®n aparentando que su proyecto ha sido discutido con la oposici¨®n; es preciso dejar bien claro que el Gobierno no ha iniciado negociaci¨®n alguna con la oposici¨®n, pese a la ret¨®rica oficialista.Un proyecto de este car¨¢cter no permite al pueblo optar libremente ni ejercitar con autenticidad la soberan¨ªa popular. La pol¨ªtica del Gobierno, recusable por la oposici¨®n democr¨¢tica, no va a solucionar la situaci¨®n econ¨®mica. El Gobierno seguir¨¢ sin el consenso del pa¨ªs y operando s¨®lo como poder de hecho.?

FRANCISCO FERNANDEZ ORDO?EZ

?Hay que distinguir el discurso del presidente en su tono, en su forma, en su estilo, y el proyecto de ley que se env¨ªa a las Cortes.Sobre el primero, una vez m¨¢s el presidente ha demostrado que es capaz de ser correcto con los dem¨¢s, sin que en ning¨²n momento haya amenazado a nadie.

Federaci¨®n Socialdem¨®crata

Pero respecto al proyecto de ley que se env¨ªa a las Cortes he de reiterar, con todo respeto, la insatisfacci¨®n de que ese proyecto no haya sido fruto de una aut¨¦ntica negociaci¨®n con los distintos sectores de la oposici¨®n democr¨¢tica. Se explica que el presidente quiera contar con las instituciones del r¨¦gimen, pero ¨¦stas no representan la voluntad del pueblo.

JOSE MARIA GIL-ROBLES Y QUI?ONES

Ten¨ªa que haber negociado este proyecto con la oposici¨®n, que, al menos potencialmente, s¨ª representa un sector de la opini¨®n p¨²blica. El presidente inici¨® las conversaciones con diversos representantes de la oposici¨®n, pero no se formaliz¨® una negociaci¨®n.

Federaci¨®n Popular Democr¨¢tica

Si el proyecto de ley hubiera sido fruto de la negociaci¨®n, mi juicio ser¨ªa distinto.?

CRUZ MARTINEZ ESTERUELAS

?Mi impresi¨®n primera es que ha habido en el discurs6 una ret¨®rica pseudodemocr¨¢tica sin apenas contenido. El discurso no despejar¨¢ las inc¨®gnitas pol¨ªticas ni concretar¨¢ nada nuevo. Lo que sigue siendo claro es que el Gobierno lleva adelante su proyecto de reforma imponi¨¦ndolo al pa¨ªs y a espaldas de toda negociaci¨®n real con las fuerzas democr¨¢ticas. Despu¨¦s del discurso sigo reafirmando que la ¨²nica alternativa sigue siendo la apertura de un proceso constituyente y la ruptura democr¨¢tica. Si desde luego el se?or Su¨¢rez pretend¨ªa despejar o clarificar algo, no lo ha conseguido.?

Uni¨®n del Pueblo Espa?ol

?Cre¨ª que el presidente nos iba a explicar c¨®mo va a hacer la reforma, pero no lo ha hecho. No lo comprendo. Nos ha dicho que vamos a votar, pero no en qu¨¦ condiciones. En tiempos de Franco tambi¨¦n se votaba, pero eso no era la democracia.Para que el pueblo pueda ejercer su soberan¨ªa es preciso que antes de votar est¨¦n en vigor todas las libertades pol¨ªticas durante varios meses, para que en ese tiempo todos los partidos pol¨ªticos puedan explicarle, en igualdad de condiciones, sus respectivas propuestas. Sobre esas libertades y el modo de garantizarlas con plena imparcialidad no nos ha dicho nada.?

PSOE

?Tras haber escuchado el discurso del presidente sigo pregunt¨¢ndome si se trata de convocar un refer¨¦ndum o unas elecciones a diputados y senadores. En el segundo caso, echar¨ªa de menos la previa consulta para que se tratara de un procedimiento verdaderamente democr¨¢tico.Las medidas pol¨ªticas que verdaderamente interesan al pueblo espa?ol son la conservaci¨®n del orden, la prosperidad y la legalidad, y el aumento de la participaci¨®n y la libertad.?

Comisi¨®n Ejecutiva

?He escuchado con atenci¨®n el mensaje del presidente y creo que caben tres puntualizaciones fundamentales, desde mi punto de vista.En primer lugar, el presidente parece haber dado a entender que ha hablado con grupos de la oposici¨®n. Quiero se?alar que, por lo que yo s¨¦, s¨®lo ha hablado con personalidades, lo que, evidentemente, no es lo mismo.

JOAQUIN RUIZ-GIMENEZ

En segundo lugar, el presidente ha puesto en tela de juicio, de modo claro, la legitimidad de los grupos y partidos pol¨ªticos. Este es un camino peligroso, porque se podr¨ªa extender a otras pretendidas legitimidades.

Izquierda Democr¨¢tica

En tercer lugar, el presidente ha dicho, y es prop¨®sito muy estimable, que ni ¨¦l ni su Gobierno desean regalar la Constituci¨®n y la democracia, pero nos ha obsequiado con algo tan fundamental como un proyecto que, al parecer, es algo semejante a una C¨¢mara constituyente.

FRANCISCO IDIAQUEZ

Por ¨²ltimo, lamento de veras que no haya habido ninguna invitaci¨®n expl¨ªcita para que la oposici¨®n colabore con el Gobierno en el proceso constitucional. De seguir as¨ª corremos el riesgo de que el pa¨ªs se divida en dos bloques que no se entienden, con el peligro de retroceder en lugar de avanzar.

Partido Comunista de Euzkadi

Al margen de esto, el mensaje es esperanzador y optimista, dos cualidades necesarias en estos momentos.

JOAQUIN SATRUSTEGUI

?La declaraci¨®n del Gobierno refleja, una vez m¨¢s, la inadecuaci¨®n de las instituciones y el empe?o del r¨¦gimen en ignorar las justas aspiraciones de las capas populares. Se piden nuevos sacrificios a la clase trabajadora, sobre la que se cargan las consecuencias de una grave situaci¨®n econ¨®mica, frente a la cual el propio Gobierno confiesa el fracaso de las medidas hasta aqu¨ª adoptadas. Para la UGT es inadmisible que el reconocimiento de un derecho fundamental, como es .la libertad sindical, quede, postergado en el plan de reforma pol¨ªtica anunciada.?

Uni¨®n Liberal Espa?ola

?Me ha parecido una alocuci¨®n serena, muy conveniente por su tono a lo que la sociedad espa?ola necesita en estos momentos. Serenidad y calma, que no son sin¨®nimas de inmovilidad. He querido deducir de las palabras de Adolfo Su¨¢rez una profunda preocupaci¨®n ante la situaci¨®n econ¨®mica y social de un inmediato presente que no puede quedar en v¨ªas de soluci¨®n despu¨¦s de los ocho o diez meses de la consulta electoral anunciada.Sin embargo, creo que todos los espa?oles somos conscientes de que antes de que lleguen las elecciones, es decir, en el per¨ªodo previo y posterior al refer¨¦ndum, todos los espa?oles debemos estar a la altura de nuestras responsabilidades individuales, y que son, a mi juicio, las que ha querido despertar Adolfo Su¨¢rez. El orden en la calle, en toda la naci¨®n espa?ola, a la que de manera inequ¨ªvoca ha aludido nuestro presidente del Gobierno, ha sido se?alado, a mi juicio, como un condicionamiento importante.?

ENRIQUE THOMAS DE CARRANZA

?El anuncio de que la reforma va a pasar por las Cortes y el Consejo Nacional no es coherente con el clima creado de negociaci¨®n entre el poder y la oposici¨®n. Aun sin conocer el contenido del proyecto, el procedimiento de aprobaci¨®n por esas instituciones no re¨²ne garant¨ªas democr¨¢ticas.

ANEPA