Deficiencias t¨¦cnicas y descontento laboral en Icona

Horas antes de que Televisi¨®n Espa?ola informara el pasado mi¨¦rcoles del accidente de un hidroavi¨®n de Icona en la provincia d¨¦ Pontevedra, tres vigilantes de incendios de la zona de Le¨®n daban cuenta en una rueda de prensa de las deficiencias que Icona sufre en esta regi¨®n para extinguir los incendios.

Carlos Belmonte, Jaime Ramos y Antonio Torio, todos ellos vigilantes de incendios de la provincia de Le¨®n desde hace m¨¢s de dos a?os, explicaron a EL PAIS c¨®mo precisamente estas deficiencias t¨¦cnicas, unidas a las condiciones laborales, han sido las que este verano han provocado el descontento entre ellos, que ha terminado con el despido de 10 de los 20 vigilantes que Icona tiene en Le¨®n y el cierre por adelantado de la temporada.A mediados del pasado mes de agosto, cuando la temporada contra incendios llevaba algo m¨¢s de quince d¨ªas funcionando, los vigilantes enviaron una carta al ingeniero jefe, se?or Derqui, solicitando un aumento de sueldo por encima de las 740 pesetas diarias que percib¨ªan. El acuerdo fue tomado por medio de una asamblea que los vigilantes hicieron a trav¨¦s de las emisoras, ya que el aislamiento entre ellos es total. La respuesta inmediata fue el despido, primero del vigilante de una de las dos casetas que sirven de intermediarias con las dem¨¢s, y al d¨ªa siguiente, tras el plante que efectuaron sus compa?eros, se despidi¨® a nueve m¨¢s. El hacer valer el principio de autoridad sobre todo provoc¨® que ese d¨ªa de los cinco fuegos que hab¨ªa en la zona se quemaran completos tres pinares de 100 hect¨¢reas cada uno, que si se multiplica por las 40.000 pesetas que Icona pierde por hect¨¢rea quemada, se puede hacer el c¨¢lculo de que realmente era mucho m¨¢s barato subir los sueldos a los vigilantes que echarlos y dejar que se quemaran los pinares.

?Previamente a los despidos, nos dicen los vigilantes, la Delegaci¨®n Provincial de Trabajo nos hab¨ªa informado que nuestro sueldo legal deber¨ªa ser de 900 pesetas los d¨ªas laborales m¨¢s las horas extraordinarias y 1.068 los domingos, y eso fue lo que nos pagaron despu¨¦s de habernos despedido y de haberse informado ellos mismos en la delegaci¨®n.?

El mismo d¨ªa que los 10 vigilantes eran despedidos sal¨ªa publicada en el Diario de Le¨®n una nota de Icona informando que ese d¨ªa la peligrosidad de incendios era extrema en la provincia. A pesar de esto, cinco d¨ªas m¨¢s tarde, aduciendo que el peligro era ya muy d¨¦bil, Icona cerr¨® la temporada de incendios que tradicionalmente se cierra a finales de septiembre.

En este momento los despedidos est¨¢n pendientes de las reclamaciones que han presentado, por una parte, a Icona, y por otra, a la Delegaci¨®n de Trabajo en la que denuncian las condiciones en las que hasta ahora han venido trabajando.

?Vivimos en unas casetas de tres por tres metros, apartados de los pueblos por m¨¢s de siete kil¨®metros que tenemos que hacer andando si queremos comprar algo de comer o ir a por agua. Las casetas constan de una cama, la estufa y la emisora, y como ¨²nica luz s¨®lo tenemos velas. Los pararrayos la mayor¨ªa de las veces no funcionan y el a?o pasado un rayo destroz¨® completamente la caseta del Pico Cueto.?

Adem¨¢s de esto tienen un horario de doce horas continuadas de trabajo durante las cuales no se pueden separar de las emisoras que funcionan de diez de la ma?ana a diez de la noche. ?A esa hora se cierran todas las emisoras y nos quedamos incomunicados toda la noche, sin poder enterarnos si uno se pone enfermo o tiene un fuego cerca. Tambi¨¦n hay lobos por algunas zonas sin que contemos con ning¨²n tipo de armas para defendernos.?

Como ¨²nico equipo t¨¦cnico cuentan con lo que en su lenguaje se llama alidada, que es el instrumento con que encuadran a qu¨¦ grados est¨¢ el fuego, sin embargo, no tienen prism¨¢ticos ni tampoco cuentan con mapa. Su trabajo consiste en encontrar los fuegos y transmitirlo a trav¨¦s de las emisoras a los guardias, ¨¦stos a su vez, a pie o a caballo, se dirigen a comprobar la intensidad del fuego y de all¨ª conectan otra vez con los vigilantes para que den aviso a la central de Le¨®n que, en definitiva, es quien se encarga de enviar coches, motobombas o campesinos.

?La decisi¨®n de enviar un coche al lugar del incendio s¨®lo puede darla el ingeniero de guardia y cuando se trata de enviar un avi¨®n s¨®lo puede tomar la decisi¨®n el ingeniero jefe. Este a?o se quemaron 1.500 hect¨¢reas porque no hab¨ªa quien ordenara que se llevaran aviones.?

El personal t¨¦cnico con que Icona de Le¨®n cuenta durante el a?o est¨¢ compuesto por cuatro ingenieros superiores, cuatro peritos y el ingeniero jefe, de los cuales s¨®lo hay dos durante el mes de agosto que es cuando la temporada de incendios est¨¢ en pleno apogeo.