Portugal ser¨¢ el decimonoveno miembro del Consejo de Europa

La Asamblea del Consejo de Europa aprob¨® ayer por unanimidad la petici¨®n portuguesa de adhesi¨®n. La Asamblea justific¨® su decisi¨®n por considerar que Portugal ?pertenece ya a la gran familia de los pa¨ªses democr¨¢ticos europeos?.As¨ª, seg¨²n parece, el pr¨®ximo lunes el Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de los pa¨ªses miembros del Consejo, aceptar¨¢n a Portugal como decimonoveno miembro de la Organizaci¨®n. Culminar¨¢ de esta forma la primera etapa de la ofensiva diplom¨¢tica de Mario Soares, destinada a la integraci¨®n en la Comunidad Econ¨®mica Europea.

Mucho ha tenido que luchar Soares para convencer a sus amigos alemanes, de que Portugal es un pa¨ªs donde las instituciones civiles tienen prioridad sobre el poder militar y sobre todo, que el pa¨ªs se encuentra ya estabilizado. Inicialmente, los tanteos portugueses durante estos dos a?os posteriores a la reuni¨®n del 25 de abril, chocaron con la oposici¨®n de los pa¨ªses socialdem¨®cratas europeos que manifestaban su desconfianza en relaci¨®n a los ?capitanes revolucionarios?.

Despu¨¦s del 25 de Noviembre de 1975, con la salida del Consejo de la Revoluci¨®n de Rosa Coutinho, Otelo y el ascenso de la izquierda moderada, acompa?ada de los moderados sin adjetivos, las reticencias europeas desaparecieron. El deseo de contar en este extremo de Europa con un pa¨ªs tranquilo y sin problemas y los intereses del Gobierno socialista de establecer en el pa¨ªs una democracia parlamentaria coincidieron. Celebradas las elecciones de abril de este a?o, donde los socialistas no consiguieron el margen de votos del a?o anterior, pero s¨ª los suficientes para poder gobernar solos, se impon¨ªa solicitar formalmente la adhesi¨®n al Consejo de Europa.

En agosto, el ministro de Asuntos Exteriores portugu¨¦s, cuya pol¨ªtica es sensiblemente diferente a la de su antecesor, el comandante Melo Antunes, dirigi¨® una carta, al Consejo solicitando la adhesi¨®n que ahora ha sido aprobada por la Asamblea Parlamentaria.

La intenci¨®n ¨²ltima del Gobierno portugu¨¦s es la integraci¨®n en el Mercado Com¨²n y como paso previo ha solicitado la ?homologaci¨®n de sus instituciones democr¨¢ticas?, significado principal de su adhesi¨®n al Consejo de Europa. Las dos condiciones esenciales para formar parte del Consejo son tener un Parlamento elegido por sufragio universal y un Gobierno democr¨¢tico, es decir, con control parlamentario, ambas las cumple Portugal, a pesar de que el Consejo de la Revoluci¨®n contin¨²a existiendo. Sus poderes, sin embargo, han sido considerablemente disminuidos. En la actualidad, el todopoderoso Consejo ?vela por las conquistas revolucionarias, establece la constitucionalidad de las leyes y legisla en materia militar?.

Ahora se vuelve a hablar en Lisboa de la resurecci¨®n de algunos militares. Otelo ha sido absuelto del delito de torturas a los individuos presos durante el per¨ªodo gonzalvista. Pinheiro de Azevedo, antiguo primer ministro, puede ser nombrado director del Instituto de Altos Estudios de Defensa Nacional (IADEN).

Sp¨ªnola, por su lado, ha anunciado que posiblemente presidir¨¢ una competici¨®n h¨ªpica en Elvas. Como siempre, el general del mon¨®culo prefiere rodear sus apariciones p¨²blicas de la m¨¢xima elegancia. En los hip¨®dromos, Sp¨ªnola tuvo siempre muchos adeptos. En la calle, no tantos.