Noruega, dif¨ªcil rival de Espa?a en el Mundial-77
Espa?a deber¨¢ enfrentarse a Noruega y a otro equipo a¨²n por conocer, dentro de la fase B del Campeonato del Mundo de 1977. El sorteo para este torneo, que se disputar¨¢ entre el 25 de febrero y el 6 de marzo en Austria, se celebr¨® en Viena.Los grupos quedaron de la siguiente forma: A, Checoslovaquia, Bulgaria y el tercero de la fase C, que se jugar¨¢ durante el mes de noviembre en Portugal. B, Suecia, Francia y Austria. C, RDA, Islandia y el primero de la citada fase C. D, Espa?a, Noruega y el segundo de la fase C.
Espa?a, indudablemente, no ha tenido muy mala suerte en el sorteo, aunque quiz¨¢ tampoco la mejor. Desde luego, peor hubiese sido que los enemigos principales se llamasen Checoslovaquia o la RDA, pero tal y como se han desarrollado los partidos de la selecci¨®n espa?ola en los ¨²ltimos tiempos, la verdad es que tambi¨¦n hubiese sido preferible tener como enemigos a Suecia, Francia o Austria, y no a los noruegos. Estos, adem¨¢s, no han logrado clasificarse para los dos ¨²ltimos Campeonatos del Mundo y tampoco para los Juegos Ol¨ªmpicos de Montreal, por lo que estar¨¢n ¨¢vidos de revancha. Bulgaria, un tanto sorprendente mente, les cerr¨® el paso de Berl¨ªn. Este en el Mundial-74,y Polonia, posterior medalla de bronce, el de Montreal. Hace unos a?os, los Hansen, Tyrdal, Reinertsen y hasta Ankre, el rubio lateral que jug¨® en el Atl¨¦tico de Madrid, constitu¨ªan una base demasiado fuerte como para luchar ante ellos con alguna garant¨ªa. En cambio, si esta clasificaci¨®n contra los noruegos hubiese sido para el Mundial anterior, el momento s¨ª era malo para los n¨®rdicos. Estaban en plena renovaci¨®n. Ahora, sin embargo, las cosas han vuelto a la normalidad y Polonia no lo pas¨® demasiado bien para clasificarse en el grupo VI preol¨ªmpico.
Con todo, ya decimos, no se puede quejar nadie del sorteo. pues Checoslovaquia, aunque en baja -fue s¨¦ptima solamente en Montreal-, y la RDA, que no fue a los Juegos Ol¨ªmpicos eliminada en una lucha fratricida con la RFA, hubiesen sido mucho m¨¢s duros.
Por otro lado, el lunes se celebr¨® en el INEF, con asistencia de 35 clubs, que representaban a 60 equipos, la asamblea de la Federaci¨®n Madrile?a. De los tres puntos tratados, y al margen de que las competiciones de primera categor¨ªa en seniors y juveniles se iniciar¨¢n el 3 de octubre, tuvo especial importancia el punto segundo. Se aprob¨® totalmente la actuaci¨®n del Comit¨¦ Directivo. en relaci¨®n con el tra¨ªdo y llevado tema de la vacante de la presidencia. Como Jes¨²s L¨®pez Ricondo fue nombrado vicepresidente de la Espa?ola, su dimisi¨®n era de esperar. Despu¨¦s y desde ese momento qued¨® como vicepresidente en funciones el hasta ese momento vicepresidente, Jos¨¦ Luis Mart¨ªn.
Y la Federaci¨®n Madrile?a, sin presidente
El caso absurdo, que ya se prolonga, es que los clubs madrile?os enviaron un escrito al presidente de la Espa?ola, F¨¦lix S¨¢nchez-Laulh¨¦, por el que ped¨ªan que se nombrase presidente al se?or Mart¨ªn, as¨ª como que se mantuviera la misma Junta Directiva actual. Indudablemente, debe ser de los pocos casos en nuestro pa¨ªs de relaci¨®n clubs- Federaci¨®n en que esto puede llegar a suceder. Normalmente, siempre hay quejas. Sin embargo, por el trabajo federativo que en este ejemplo concreto ha sido impresionante, resulta l¨®gico. Lo que no lo parece, naturalmente, es la postura de la Espa?ola, que ni se ha dignado contestar la carta y est¨¢ empe?ada en imponer una gestora. En ese segundo punto de la Asamblea se acord¨® por ello expresar la m¨¢s en¨¦rgica y un¨¢nime censura a la Federaci¨®n Espa?ola, por la clara y premeditada vulneraci¨®n de la reglamentaci¨®n vigente -que permite elecciones en las federaciones proinciales- y por la desconsideraci¨®n de no haber contestado a los clubs hasta la fecha. Incluso hubo una clara intenci¨®n por parte de los clubs para no empezar las competiciones. Realmente, es absurdo que se admita la postura de una Federaci¨®n Espa?ola que lo desoiga todo, s¨®lo por querer colocar como presidente a un hombre de su confianza. Esto, en v¨ªsperas de reestructuraciones y cambios, de elecciones hasta a nivel nacional m¨¢s todav¨ªa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.