Toma posesi¨®n el nuevo presidente

En una porci¨®n del territorio liban¨¦s ocupada por Siria, y boicoteado por los diputados de izquierda, el primer ministro Rachid Karame, y el jefe del Partido Bloque Nacional, diputado Raymond Edde, prest¨® ayer juramento como sexto presidente del L¨ªbano el banquero Elias Sarkis.

Sesenta y siete diputados de los 99 que integran el Parlamento liban¨¦s asistieron a la ceremonia que tuvo lugar en la ciudad de Chtora, situada a 40 kil¨®metros de Beirut y en la zona que controlan las tropas sirias.

Mientras la lucha prosegu¨ªa en todos los frentes del pa¨ªs, el nuevo jefe del Estado hizo un llamamiento a los libaneses para que inicien un di¨¢logo constructivo con vistas a acabar con la larga guerra que desde hace 18 meses ha causado ya m¨¢s de 50.000 v¨ªctimas y ha destruido pr¨¢cticamente la econom¨ªa.

Sarkis prometi¨® tambi¨¦n reformas pol¨ªticas, en un intento de ganarse a la izquierda, pero advirti¨® a todos que cada parte ten¨ªa que hacer concesiones para llegar a una soluci¨®n que no pod¨ªa ser otra cosa

En su discurso, no obstante, Sarkis record¨® que las tropas sirias que se encuentran actualmente en el L¨ªbano est¨¢n a su disposici¨®n y podr¨¢ utilizarlas al servicio de los intereses de la naci¨®n. Como una advertencia a la resistencia palestina fue interpretada su alusi¨®n a la necesidad de que en el futuro ?libaneses y palestinos respeten todos los tratados que regulan sus relaciones?.

Coincidiendo con la toma de posesi¨®n de Sarkis, un diario beirutino informaba ayer que el presidente egipcio Anuar Sadat est¨¢ dispuesto a poner a disposici¨®n del nuevo presidente liban¨¦s las armas m¨¢s modernas con que cuenta Egipto, para poner fin a la guerra civil. Asimismo indic¨® Sadat que est¨¢ dispuesto a proporcionar la fuerza disuasoria que sea capaz de poner fin a la guerra, caso de que ¨¦sta contin¨²e.

Elias Sarkis, considerado un tecn¨®crata, fue elegido presidente el 8 de marzo de este a?o, en virtud de una modificaci¨®n constitucional aprobada por el Parlamento liban¨¦s que deb¨ªa haberle permitido asumir el poder en esa fecha y sustituir al presidente Soleiman Frangie, considerado por muchos entonces como el causante de la prolongaci¨®n de la guerra.

Sarkis no pudo tomar el poder ante la negativa de Frangie que, atrincherado en el cant¨®n cristiano, se propuso agotar ?hasta la ¨²ltima hora del mandato que le hab¨ªa sido conferido?. Sarkis fue inicialmente rechazado por la izquierda libanesa, por haber sido impuesto por Damasco, en contra del candidato de la izquierda y los moderados musulmanes, Raymond Edde.

El pa¨ªs que encuentra el nuevo presidente no cuenta ya con una Administraci¨®n central que funcione, su Ej¨¦rcito se ha atomizado, el comercio y los servicios, base de la antigua prosperidad del L¨ªbano, han sido totalmente interrumpidos y las compa?¨ªas y Bancos extranjeros, que hab¨ªan convertido a Beirut en su sede central para todo Oriente Medio, ?frica y Asia en muchos casos, han trasladado sus oficinas a otros pa¨ªses.

L¨ªbano est¨¢ pr¨¢cticamente dividido en dos estados; uno cristiano, y otro musulm¨¢n; la autoridad est¨¢ totalmente atomizada y en manos de caciques feudales y de barrio, y el 60 por 100 del territorio nacional lo ocupan las tropas sirias.