Cunhal insiste en la unidad con los socialistas
El secretario general del Partido Comunista Portugu¨¦s, Alvaro Cunhal, declar¨® en la fiesta del Avante que insist¨ªa en la ?necesidad de la unidad entre socialistas y comunistas?. Su declaraci¨®n se ha producido casi al mismo tiempo que otra de los socialistas, que exponen una opini¨®n absolutamente contraria. Y no obstante, en esta ocasi¨®n el discurso de Cunhal, a pesar de los inevitables ataques al Gobierno de Soares, revela en algunos temas un nuevo lenguaje: cada d¨ªa insiste m¨¢s en esta imposible alianza. En la pr¨¢ctica, Cunhal va a¨²n m¨¢s lejos: en el Alentejo, los militantes comunistas apoyan decididamente la pol¨ªtica de desocupaci¨®n de las fincas ilegalmente expropiadas.
No supone este apoyo comunista un cambio de l¨ªnea de Cunhal, pero revela, al menos, un mayor realismo. Temporalmente y en el Alentejo, como demostraron las elecciones presidenciales, el enemigo para los comunistas es la extrema izquierda, sobre todo UDP (Uni¨®n Democr¨¢tica Popular) y los otros grup¨²sculos partidarios de Otelo Saraiva de Carvalho.A las municipales de diciembre los partidos ir¨¢n solos. Los socialistas no se unir¨¢n, en ning¨²n caso a los comunistas y tampoco lo har¨¢n de forma clara con el Partido Popular Democr¨¢tico. No se excluyen, sin embargo, alianzas ?secretas? o apoyo de ambos partidos a ?candidatos independientes ?. Sa Carneiro, secretario general del Partido Popular Democr¨¢tico sigue, no obstante, criticando al Gobierno: le parece que es lento y que no ha elaborado a¨²n importantes proyectos de ley, dos meses despu¨¦s de tomar posesi¨®n.
Por su lado el Centro Democr¨¢tico Social (centro) parece abandonar su t¨¢ctica de alianza con los partidarios de Sa Cameiro en las municipales. El presidente del CDS, Freitas Do Amaral, ha manifestado que los del PPD ?no muestran inter¨¦s?. L¨®gicamente el inter¨¦s del PPD va a su izquierda, en aliarse a los socialistas.
Varios cientos de miles de portugueses acudieron al recinto dividido en varias salas donde las delegaciones extranjeras y provinciales montaron sus casetas. La mayor¨ªa de los partidos comunistas europeos estaban representados, con una sola excepci¨®n: el Partido Comunista Espa?ol. Oficialmente fueron ?t¨¦cnicas? las razones que impidieron la presencia de los comunistas espa?oles. En un rinc¨®n dos peque?os carteles alusivos a Espa?a recordaban a los presentes el vecino pa¨ªs. En el aspecto musical, sin embargo, Francesc Pi de la Serra fue la atracci¨®n de la fiesta. Con defectos inevitables de organizaci¨®n, y quiz¨¢ demasiado ?seria?, tal vez por la amplia representaci¨®n de los pa¨ªses del Este de Europa, termin¨® la ?festa?, indudablemente un ¨¦xito econ¨®mico para los comunistas lusos.
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