Marsillach montar¨¢ una obra de Fernando Arrabal
El creador de "teatro p¨¢nico" vuelve a Espa?a
Adolfo Marsillach tiene el proyecto de montar la obra El arquitecto y el emperador de Asiria, de Fernando Arrabal, seg¨²n confirm¨® a EL PAIS el actor y director teatral. Con este motivo, Arrabal, exiliado en Par¨ªs, vendr¨ªa a Espa?a para participar en el montaje.?La obra -dice Marsillach- ha pasado censura. Soy amigo de Arrabal desde hace veinte a?os. Acabo de visitarle en Par¨ªs para hablar del proyecto. Es posible que la obra se estrene primero en Barcelona hacia la primavera y en septiembre en Madrid. Es un espect¨¢culo muy complicado, con gran ¨¦xito en varios escenarios del mundo. La obra tiene dos personajes. Yo intervendr¨¦ como actor y director, el otro actor est¨¢ sin determinar. Va a ser un trabajo colectivo, ya que Arrabal tambi¨¦n participar¨¢ en el montaje, como suele hacer con sus obras.?
El teatro de Fernando Arrabal (Melilla, 1932) es desconocido en su pa¨ªs. El estreno de su primera obra, Los hombres del triciclo, en Madrid (1958), caus¨® esc¨¢ndalo. Desde entonces reside en Par¨ªs, con alguna visita a Espa?a, siendo en la ¨²ltima denunciado por el contenido de una dedicatoria durante una firma de sus libros. Con Arrabal regresa Marsillach a los escenarios.
?Arrabal es un exiliado que como a todos le produce tristeza e indignaci¨®n. Es un espa?ol absoluto, con todas sus consecuencias. No ha renunciado a su nacionalidad, escribe en franc¨¦s y en espa?ol. Le puedo decir que quiere vivir en Toledo. Sobre mi ausencia del teatro, ha sucedido que me qued¨¦ muy dolido con mi ¨²ltima obra Canta, gallo acorralado de O'Casey, en la que not¨¦ una reacci¨®n personal contra m¨ª m¨¢s que contra el espect¨¢culo. Tambi¨¦n he estado ocupado en mi trabajo de cine, con la experiencia de la serie de televisi¨®n La se?ora Garc¨ªa se confiesa, que empezar¨¢ a emitirse en noviembre.?
El arquitecto y el emperador de Asiria, escrita por Arrabal en 1967, se ha representado en Par¨ªs, Londres (en montaje de V¨ªctor Garc¨ªa), Praga y se acaba de estrenar en Nueva York por un equipo de La Mamma, en montaje de Horcal, el director de Hair.
El conocimiento literario de Arrabal en Espa?a se limita a la publicaci¨®n de su novela El entierro de la sardina, y de sus obras de teatro Oraci¨®n (en Primer Acto) y El cementerio de autom¨®viles, Ciugrena y Los dos verdugos (en 1965, en la colecci¨®n de teatro Primer Acto, dirigida por Jos¨¦ Monle¨®n). El arquitecto..., junto con El gran ceremonial, El jard¨ªn de las delicias, La coronaci¨®n y Bella Ciao, son algunos t¨ªtulos del teatro p¨¢nico que Arrabal fund¨® en Par¨ªs en 1965, con el chileno Jodorowsky y el franc¨¦s Topor.
?La obra pertenece a la etapa del teatro p¨¢nico. El arquitecto y el emperador es el proceso de dos personajes, el hombre primitivo y el hombre civilizado, con un fondo metaf¨ªsico que termina en una cruel antropofagia. El teatro de Arrabal es violento, descarnado, cruel, incluso dir¨ªa con una blasfemia fresca y vigorizante.?
Arrabal llega al teatro espa?ol cuando se acaban de recuperar despu¨¦s de medio siglo, obras de Valle-Incl¨¢n, Alberti y Garc¨ªa Lorca. ?Cuando Arrabal escribi¨® El arquitecto.... era una obra inimaginable en nuestro teatro y signific¨® un adelanto en el teatro europeo. Somos responsables de que Arrabal sea el eslab¨®n perdido en el teatro contempor¨¢neo espa?ol y es absolutamente necesario recuperarlo. La cartelera de Madrid es esperanzadora, no est¨¢ tan colonizada como antes. Hay otros autores que tenemos el derecho y la obligaci¨®n de estrenar. En la actual situaci¨®n podemos caer en la trampa, con un p¨²blico que vaya al teatro porque algunos autores sean permitidos ahora y a las actrices se les permita cierto despecho. Habr¨¢ que serenarse.
Si ahora llega el teatro de Arrabal, el espectador seguir¨¢ desconociendo su obra cinematogr¨¢fica, la agresividad pol¨ªtica de Viva la muerte, El caballo... y Guernica.
Babelia
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