Berlinguer vuelve a pedir la incorporaci¨®n del PC al Gobierno
Enrico Berliguer, hablando al Comit¨¦ Central de su partido, ha reiterado ayer que es necesaria la participaci¨®n de los comunistas en el Gobierno, y que su partido tiene hoy por misi¨®n salvar de riesgos grav¨ªsimos, amenazadores, a la democracia italiana. Democracia -ha dicho- es tambi¨¦n autodisciplina, empe?o libre y convencido, animado por la confianza en las masas de los trabajadores y del pueblo, en la raz¨®n en los hombres.
Para Berlinguer est¨¢ en crisis el tipo de desarrollo econ¨®mico, la estructura social y civil, la gesti¨®n del Estado y de los modos de ejercicio del poder que hab¨ªan caracterizado la vida italiana en los a?os 50 y 60. Los males del pasado son para el secretario comunista sobre toda. una gesti¨®n del Estado, clientelista y parasitaria. Refiri¨¦ndose a un nuevo plan de desarrollo, que inmediatamente tendr¨ªa que ponerse en marcha, Berlinguer ha dado prioridad a los transportes, a la instrucci¨®n, sanidad, vivienda, apel¨¢ndose sobre todo a una gran movilizaci¨®n moral contra los derroches, el lujo, sin olvidar la ausencia injustificada del trabajo.Paralelamente, a estas indicaciones de Berlinguer, 220 sindicalistas de la confederaci¨®n gremial, en desacuerdocon el plan de Andreotti se reunieron ayer para decidir el programa de paros de cuatro horas antes del 20 de noviembre.
Los expertos econ¨®micos consideran una p¨¦rdida de tiempo este tira y afloja pol¨ªtico: de sindlicatos y comunistas por una parte, que se pierden en palabras, y del Gobierno por la otra, que se pierde en c¨¢lculos de alianzas pol¨ªticas y en una ortodoxia de medidas econ¨®micas que no son suficientes para solucionar la crisis. Si la lira perdi¨® s¨®lo 3 puntos el lunes pasado, fue debido a una intervenci¨®n del banco de Italia que le cost¨® 350 millones de d¨®lares, un cuarto de sus reservas.
Tanto vale para algunos dejar la lira a su suerte, con el riesgo de caer en la autarqu¨ªa. Sin el control del Banco de Italia, fue pagada en la Bolsa de Zurich a 920 y 940 por d¨®lar. Las reformas por hacer son mucho m¨¢s de fondo. El economista Milton Friedman, el reciente premio Nobel padre de las doctrinas sobre el R¨¦gimen econ¨®mico de fluctuaci¨®n (Floating), ha criticado, duramente las medidas adoptadas por Andreotti. Para el economista de Chicago el problema italiano no est¨¢ en los salarios, sino en la gesti¨®n de m¨¢s de la mitad de la industria por parte del Gobierno, cosa que autom¨¢ticamente significa R¨¦gimen de ineficacia y de derroche. Friedman sugiere el revolucionario programa de que la industria vuelva a ser privada a trav¨¦s de un consorcio, que despu¨¦s de haber absorbido empresas de participaci¨®n estatal, distribuya al p¨²blico las acciones.
El aborto
Por su parte los democristianos se ocuparon ayer del tema del abortmy decidieron presentar un proyecto de ley por el cual se lo considerar¨¢ un delito, excepto, si peligra la vida de la madre. Dado que en el parlamento la mayor¨ªa es partidaria del aborto, a la democracia cristiana no le queda m¨¢s remedio que adoptar ante el pa¨ªs una postura firme.
La democracia cristiana basar¨¢ sus propuestas en cuatro puntos fundamentales: la despenalizaci¨®n del aborto, al menos en la medida que lo hace el actual c¨®di -que ?no responde a la actual conciencia social?-, la afirmaci¨®n de que el aborto constituye una violencia contra la vida humana, salvo en casos de conflicto con la vida de la embarazada o del que ha de nacer; la no sanci¨®n de los abortos denominados terap¨¦uticos, y una amplia acci¨®n de previsi¨®n social, con consultores familiares, y mayor publicidad de los m¨¦todos anticonceptivos.
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