"No fue un bohemio"
Con motivo de la exposici¨®n de Alberto Giacometti, recientemente inaugurada (?por primera vez en Espa?a!?) y abierta al p¨²blico en las salas de la Fundaci¨®n Juan March, EL PAIS ha mantenido una conversaci¨®n con el escultor Eduardo Chillida, en torno a la vida y obra del gran artista suizo. Razones, entre otras, de espacio, nos llevan a sintetizar lo hablado en la escueta transcripci¨®n de un par de respuestas.-?El hombre?
-Conoc¨ª y trat¨¦ a Giacometti, y puedo decir que es uno de los personajes m¨¢s extraordinarios que yo me haya encontrado. A?adir¨ªa que, frente ala fama de impenitente bohemio que le han colgado, Giacometti era hombre de vida muy organizada, aunque a contrapelo de la costumbre. Como esos ni?os que tienen el sue?o cambiado, dorm¨ªa de d¨ªa y viv¨ªa de noche. O como los adictos a la juerga nocturna, Giacometti, tras haber sido protagonista de un di¨¢logo agotador para cualquiera, se retiraba a su casa a altas horas de la madrugada, pero no a dormir, sino a trabajar, y de una forma no poco sistem¨¢tica (comprobable en la cantidad y calidad de su obra). Hombre de gran humanidad y extensa cultura, era tambi¨¦n caja de sorpresas y contrastes e incluso de grandes contradicciones que acentuaban el atractivo de su persona.
-?El artista?
-Un gran artista, de ¨¦sos que tienen una vida propia, una vena propia, una fuente propia (me remito, otra vez, a la inimitable personalidad que se desprende de sus obras). Sin que me parezcan mal las interpretaciones literarias, po¨¦ticas, filos¨®ficas (incluida la versi¨®n existencialista de Sartre) que se han hecho de sus creaciones, s¨¦ positivamente que Giacometti sent¨ªa, ante todo, una profunda preocupaci¨®n por el espacio, en su sentido topogr¨¢fico. Todas sus esculturas incluyen una y mil indicaciones del topos. Sus grupos, especialmente, no parecen sino instant¨¢neas de la definici¨®n espacial (topogr¨¢fica) que los transe¨²ntes trazan a su paso por una calle o por una plaza. A?adir¨ªa que el propio Giacometti es una especie de transe¨²nte, presente y vivo en el espacio, en el vac¨ªo, que circunscriben sus esculturas.
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