"Siempre me interes¨® la picaresca y el lumpen-proletariado"

Pedro Olea estrena el pr¨®ximo lunes su ¨²ltima pel¨ªcula, La Corea, con gui¨®n de Alfonso Jim¨¦nez Romero, Juan Antonio Porto y el propio realizador. El lumpen-proletariado madrile?o, sus andanzas, anhelos y frustraciones son centro y tema del filme.?Despu¨¦s de hacer Pim-pam-pum..., fuego -declar¨® a EL PAIS Pedro Olea-, que no es la pel¨ªcula de la postguerra, pero s¨ª una de las muchas que se pueden hacer o, incluso, se han hecho ya, me interesaba contar una historia del Madrid de hoy.

Las causas inmediatas de La Corea surgen por dos motivos: de una parte por mi inter¨¦s en la iiteratura picaresca y, concretamente, en Rinconete y Cortadillo. La Corea pretende ser una adaptaci¨®n muy libre en el Madrid actual, con dos protagonistas y la tienda de antig¨¹edades en lugar del patio de Monipodio. El otro hecho que motiv¨® el tema proviene de mi man¨ªa por recortar noticias de sucesos. Hubo una en concreto que me interes¨® mucho y de la que no se inform¨® m¨¢s: un maletilla apareci¨® muerto en el patio de un hotel, al parecer hab¨ªa caido desde la habitaci¨®n de un norteamericano, hace cosa de doce a?os. La pel¨ªcula es una s¨ªntesis de los dos temas.?

-?Tuvo algunas dificultades con la censura?

-No muchas. Al principio se nos habl¨® del ya famoso techo de la permisividad, tuvimos que dialogar con el Ministerio, pero al final se arreglaron los problemas. Curiosamente, en lo que se refiere a la censura de la publicidad, se nos prohibi¨® todas las referencias al Madrid de hoy, actual, de nuestros d¨ªas que figuraban inicialmente en los slogans previstos.

-?Est¨¢ preparando una nueva pel¨ªcula?

-Pues s¨ª, en estos momentos trabajo con Gonzalo Goicochea sobre los procesos por brujer¨ªa de Zugarramurdi, en el siglo XVII. Estamos en la fase previa del gui¨®n y no lo escribiremos definitivamente hasta no haber cambiado impresiones con Julio Caro Baroja, m¨¢xima autoridad en esta materia. La pel¨ªcula recrear¨¢ los sucesos hist¨®ricos, entremezclando la ficci¨®n con la realidad.