Carter consigui¨® que los negros entren en su parroquia

El presidente electo Jimmy Carter super¨® la amenaza de una crisis incluso antes de su llegada a la Casa Blanca al decidir su parroquia baptista poner fin a la discriminaci¨®n que durante once a?os prohibi¨® la entrada a la iglesia de Plains a los ?negros y otros agitadores de los derechos civiles?.Por un margen de casi dos a uno (120-66), los miembros de la iglesia acordaron el domingo pasado, despu¨¦s de casi tres horas de reuni¨®n, anular la norma segregacionista aprobada en 1965 y permitir que se incorporen a ella ?todas las personas que quieran adorar a Jesucristo?.

El resultado de la votaci¨®n fue un triunfo personal para Carter, que a toda costa quer¨ªa evitar una crisis en la Iglesia que durante m¨¢s de una d¨¦cada ha sido su apoyo moral e impedir que un acontecimiento local de gran impacto en la opini¨®n p¨²blica empa?ase su etapa de transici¨®n hasta la presidencia.?Estoy orgulloso de mi Iglesia, la Iglesia de Dios?, dijo Carter al abandonar la sesi¨®n que abri¨® las puertas de la comunidad a los negros. Aunque se supieron pocos detalles de lo sucedido dentro de la parroquia, fieles asistentes a la reuni¨®n dijeron que Carter desempe?¨® un papel de activo pacificador sin mencionar nunca las posibles consecuencias negativas de la discriminaci¨®n para su futura presidencia.

La familia de Carter fue la ¨²nica que hace once a?os se opuso a la aprobaci¨®n de la cl¨¢usula segregacionista. En aquella ¨¦poca -a?o 1965- Carter preparaba su candidatura al puesto de gobernador de Georgia, mientras por el pa¨ªs se suced¨ªan los incidentes raciales y las manifestaciones en favor de los derechos civiles.

Horas despu¨¦s de la votaci¨®n se celebraron unos servicios religiosos a los que asistieron varios fieles de color algunos de ellos agentes del servicio secreto que acompa?an como una sombra al presidente electo. ?Gracias por venir?, dijo Carter a un turista negro que se sent¨® cerca de ¨¦l durante la funci¨®n religiosa.

La modificaci¨®n de la norma segregacionista que durante m¨¢s de una d¨¦cada estuvo vigente en la iglesia del pueblo natal de Carter fue precipitada por la actitud de un pastor protestante negro que durante dos semanas intent¨® en vano participar en los servicios religiosos.

El reverendo Clennon King, que ha negado repetidas veces que su conducta tuviese motivos pol¨ªticos, acudi¨® tres domingos consecutivos a la iglesia captista de Plains sin poder entrar en ella y sin ser admitido como un miembro activo de la comunidad.

La resoluci¨®n favorable de la pol¨¦mica eclesi¨¢stica permitir¨¢ a Carter concentrarse en la preparaci¨®n de sus planes de gobierno iniciales y en la selecci¨®n de sus colaboradores m¨¢s cercanos.

Trabajador meticuloso, Carter ha estudiado a fondo los documentos redactados por sus ayudantes sobre la transici¨®n de poder y pronto comenzar¨¢ a mantener entrevistas para reducir la lista de aspirantes a los puestos del Gobierno.

Aunque Carter anunci¨® que hasta el pr¨®ximo mes no se har¨¢n p¨²blicos los nombres de sus ministros la semana pasada dijeron sus antes que el proceso de selecci¨®n ser¨¢ p¨²blico y el pa¨ªs podr¨¢ saber de antemano qui¨¦nes son los candidatos a cada puesto.