Strauss, ante una fuerte reacci¨®n de su partido

Por primera vez en su historia la CSU b¨¢vara tendr¨¢ que convocar un congreso extraordinario. El tema central de la reuni¨®n, que deber¨¢ efectuarse dentro de seis semanas, ser¨¢ la decisi¨®n de los diputados CSU en el Bundestag de abandonar la acci¨®n parlamentaria conjunta con la Democracia Cristiana. La decisi¨®n se ha hecho necesaria despu¨¦s de confirmar los delegados del distrito de Nurenberg su voluntad de discutir a nivel amplio, o sea, de congreso, la ruptura entre los cristiano dem¨®cratas y los cristiano-sociales. Con Nurenberg se ha llegado al fat¨ªdico n¨²mero de tres organizaciones de distrito que insisten en la discusi¨®n de la medida incubada en la mente de Franck-Joseph Strauss. El voto de los delegados ha sorprendido a todos. Strauss hab¨ªa hecho a lo largo de los d¨ªas pasados todo lo posible para apartar de ¨¦l el amargo c¨¢liz de un enfrentamiento con los disidentes en la base de la CSU. Un avance, en que, como ya hemos insistido en cr¨®nicas anteriores, siguen sin comprenderse del todo, la visi¨®n mesi¨¢nica y las decisiones suicidas del protob¨¢varo.El congreso - extraordinario ha sido tambi¨¦n propuesto por los distritos,de la Franconia Central y de Ausgburgo en la que la CSU ha de temer de modo especial una posible invasi¨®n de la CDU de Helmut K¨®hl. Son, las zonas en que la CSU es m¨¢s d¨¦bil en comparaci¨®n con los dem¨¢s partidos alemanes. La noticia se ha conocido en un momento extremadamente cr¨ªtico, en v¨ªsperas de un nuevo di¨¢logo -hoy- entre K¨®hl y Strauss. No puede descartarse que tendr¨¢ consecuencias sobre el curso de las conversaciones, iniciadas el mi¨¦rcoles en una atm¨®sfera g¨¦lida. Muchos observadores admi- ten la posibilidad de que esto podr¨ªa obligar a Strauss a bus car un compromiso in extremis que fatalmente repercutir¨ªa negativamente sobre su prestigio. Nadie duda, sin embargo, de que el experimentado pol¨ªtico sabr¨¢ salir airoso del conflicto planteado, aunque s¨®lo sea por el hecho de que sabe crecerse en los momentos cr¨ªticos.

En la CDU la noticia se ha registrado como agua en mayo. Para K¨®hl ha mejorado repentinamente su plataforma de acci¨®n, aunque ello no -prejuzgue todav¨ªa en absoluto el posible resultado de las'conversaciones de hoy. Lo cierto es que una ?unidad? crecida en veintisiete a?os, es m¨¢s dif¨ªcil de desmontar de lo que Strauss se imaginaba. Es posible que durante el congreso extraordinario de la CSU, Strauss vuelva a su amenaza de abandonar Baviera y a su partido para fundar allende las fronteras b¨¢varas un nuevo grupo pol¨ªtico: un ?partido popular alem¨¢n libertar?o?, esto es, nacionalista.