El futuro del espect¨¢culo en juego
El escultor Sanguino har¨¢ el monumento a Antonio Bienvenida. Est¨¢ bien. ya se sabe, mas no hay por qu¨¦ ponerse nerviosos por la primicia informativa de esta autor¨ªa: no es para tanto. Era necesario que el monumento saliese adelante, m¨¢s que nada por subrayar el significado que la ejecutoria de Antonio y su toreo tienen. pero ya se sab¨ªa que ser¨ªa as¨ª, de esto hace un mes, cuando Andr¨¦s V¨¢zquez nos manifest¨® que con este fin reaparecer¨¢ en Las Ventas, y en San Isidro.Porque mientras esta an¨¦cdota levanta una polvareda peque?ita, en fin de cuentas la que merece, en este invierno taurino se est¨¢n cociendo asuntos cruciales, los m¨¢s importantes de muchos a?os ac¨¢.lgnoro cu¨¢l ser¨¢ el criterio de mis colegas, pero me parece que ahora mismo nos jugamos el futuro de la fiesta. Por un lado. est¨¢ la escuela taurina. que cumplir¨¢ un objetivo capital (?a ser torero no se aprende a torear s¨ª?). en el caso de que tenga apoyo y en realidad no hay tal cosa. Por otro existe un t¨¢cito replanteamiento de las estructuras sociales del espect¨¢culo, replanteamiento que algunos miran con especticismo por el ¨²nico argumento de que la fiesta siempre fue as¨ª. Y precisamente aqu¨ª est¨¢ la clave del problema: que se la puede acusar de anacr¨®nica, con toda la raz¨®n. porque siempre fue as¨ª y quienes la protagonizan son incapaces de colocarse al nivel y caminar al ritmo del tiempo que vivimos. Y, finalmente, est¨¢ en marcha una reforma a fondo (?o s¨®lo superficial? ,qui¨¦n lo sabe?) del vigente reglamento, de la cual va a depender el desarrollo del espect¨¢culo, y que va a corregir defectos o va a precipitar la decadencia.
El Ministerio de la Gobernaci¨®n nos ha informado de que s¨®lo dos de los sectores m¨¢s directamente interesados en el espect¨¢culo faltan para remitir sus propuestas, y que en cuanto ¨¦stas se reciban, la comisi¨®n que estudia la reforma elevar¨¢ el proyecto al ministro.
Desconocemos insistimos en ello una vez m as- que novedades tendr¨¢ este proyecto. pero ahora que quiz¨¢ a¨²n es tiempo. quisi¨¦ramos llamar la atenci¨®n sobre un punto controvertido, que es el que se refiere a los sobreros. El nuevo reglamento no tiene por qu¨¦ determinar el n¨²mero de ¨¦stos, porque en cuanto lo haga le habr¨¢ regalado a la picaresca un precioso argumento para defender la validez de toros sin trap¨ªo. cojos, romos, sin resuello, a contrapelo de los intereses del p¨²blico: devueltos al corral por antirreglamentarios los que se concreten (a lo mejor s¨®lo uno, como dice el texto legal vigente), los dem¨¢s, fueran como fuesen, habr¨ªa que lidiarlos, y encima con todas las bendiciones.
La comisi¨®n elaboradora del proyecto -es nuestra opinion debe asegurar que en ning¨²n caso puedan lidiarse reses que contravengan en todo o en parte las especificaciones del actual art¨ªculo 74. el cual, se refiere a las condiciones que deben reunir aqu¨¦llas. Las empresas. que son responsables ante el p¨²blico de que el espect¨¢culo tenga absoluta correspondencia con lo anunciado, proveer¨¢n lo necesario para que cada toro o novillo devuelto sea sustituido por un sobrero. Los que hagan falta.
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