Posibles complicaciones pol¨ªticas en Holanda por el caso de Pieter Menten

Los holandeses, todav¨ªa no recuperados por el esc¨¢ndalo del soborno de la Lockheed al pr¨ªncipe Bernardo, siguen ahora con atenci¨®n el caso del millonario holand¨¦s Pieter Menten, acusado de haber exterminado a decenas de jud¨ªos polacos durante la segunda guerra mundial. Este caso puede llegar a tener connotaciones pol¨ªticas de importancia, en relaci¨®n con las elecciones de mayo de 1977.

Ante las revelaciones del semanario holand¨¦s Accent contra el ex miembro de las SS nazis, las autoridades holandesas decidieron abrir una investigaci¨®n. Cuando se desplazaron para detener al rico y respetable comerciante de 78 a?os, en su lujosa residencia de las cercan¨ªas de Amsterdam, hab¨ªa desaparecido.Tras una serie de investigaciones en varios pa¨ªses, un periodista suizo localiz¨® a Menten en un hotel de los alrededores de Zurich. Despu¨¦s de obtener garant¨ªas por parte de La Haya de que Menten no ser¨¢ entregado a la URSS o a Polonia, Pieter Menten lleg¨® anoche a los Pa¨ªses Bajos.

Volkskraant, diario socialista de Amsterdam, escribe que Menten deber¨¢ declarar ante el juez el pr¨®ximo lunes 27 de diciembre. No se espera un desenlace r¨¢pido en un proceso que podr¨ªa durar varios meses. Los holandeses han pedido pruebas suplementarias de los cr¨ªmenes de guerra a Varsovia y Mosc¨².

Una vieja historia

Un tribunal de Amsterdam conden¨® a Menten, en 1950,a ocho meses de c¨¢rcel por colaboraci¨®n con el enemigo durante la guerra. Desde entonces, Menten vivi¨® con toda tranquilidad veintis¨¦is a?os en Amsterdam, forjando una gran fortuna. gracias al comercio de obras de arte. Obras de arte entre las que figurar¨ªan, al decir de los expertos, colecciones usurpadas a los polacos durante la guerra.

Seg¨²n documentos facilitados por los sovi¨¦ticos, Menten particip¨® directamente, con uniforme de oficial de las SS, en el exterminio de unas setenta personas en las localidades polacas -hoy sovi¨¦ticas- de Podhorodce, Urycz y Lemberg.

El defensor de Menten, durante el juicio de 1950, fue el abogado Leonardus Kortenhorts, que ocupaba, a su vez, la presidencia del Parlamento holand¨¦s. Kortenhorts, recibi¨® 200.000 florines (unos cinco millones de pesetas) para defender a su cliente.

?El ex presidente del Parlamento holand¨¦s, hoy fallecido, pudo haber hecho participar de sus honorarios al Partido Dem¨®crata Cristiano del que era miembro? Este es uno de los interrogantes que plantea el affaire Menten.

La justicia holandesa decidir¨¢, sin duda, abrir otra vez el expediente Menten, para poner en claro el asunto. Menten ha elegido como defensor a un abogado de Utrecht, B. F. J. Sim¨®n.

Un caso delicado en per¨ªodo preelectoral

Hay que separar este asunto de la atm¨®sfera de presi¨®n pol¨ªtica, declar¨® Simon. El ahogado de Utrech desmiente las informaciones de prensa sobre su pretendido origen jud¨ªo.

Mi abuelo era de Perpignan y mi padre naci¨® en Alsacia. Hist¨®ricamente nuestra familia es de religi¨®n cat¨®lica, declar¨® Simon. A?adi¨® que durante la pasada noche recibi¨® diez llamadas telef¨®nicas acus¨¢ndole de jud¨ªo renegado por haber aceptado defender a Pieter Menten.

Los holandeses ir¨¢n a las urnas el pr¨®ximo 25 de mayo. Para preparar la campa?a electoral y obtener el m¨¢ximo de votos, tres grandes partidos confesionales (el Cat¨®lico Popular, los calvinistas antirrevolucionarios y los cristianos hist¨®ricos), decidieron, hace dos semanas, crear una agrupaci¨®n denominada Llamamiento Cristiano Dem¨®crata. Representa un primer intento para el renacimiento en los Pa¨ªses Bajos de la Democracia Cristiana.

El jefe de fila del nuevo partido es el actual ministro de Justicia. Andr¨¦s Van Agt.

Van Agt estuvo a punto de dimitir de la coalici¨®n gubernamental dirigida por el primer ministro socialista Joop Den Uyl, que reune a diez ministros de izquierda y otros seis cristiano-dem¨®cratas. Sus motivos se fundaban en la aprobaci¨®n del proyecto del Gobierno sobre la liberalizaci¨®n del aborto.

Finalmente, Van Agt decidi¨® quedarse. Hoy se encuentra ante la dificil postura de ministro de Justicia -que deber¨¢ resolver el caso Menten y, probablemente, dar explicaciones por la leve condena de Menten en 1950- y l¨ªder de la formaci¨®n cristiano-dem¨®crata.

Afortunadamente, dicen los holandeses, Andreas Van Agt es un hombre pol¨ªtico honrado. No le faltar¨¢ ocasi¨®n para confirmarlo.