Defraud¨® el derby matinal

El inter¨¦s que despert¨® el derby matinal en el primer encuentro del a?o defraud¨® por completo. Los f¨¦rreos marcajes de unos y otros impidieron el buen juego, a lo que contribuy¨® tambi¨¦n el barro del terreno de la Ciudad Deportiva. Por est¨¢ vez el derby chico fue eso, chico. Una vez m¨¢s, el respeto mutuo, ll¨¢mese miedo a perder, hizo que los planteamientos de los dos t¨¦cnicos fueran en exceso prudentes y en extremo defensivos, algo m¨¢s acentuado en los colchoneros. Hern¨¢ndez, que cumpl¨ªa su segundo partido de sanci¨®n y por tanto, no estuvo en el banquillo, mont¨® un fuerte dispositivo de contenci¨®n y de marcaje a los hombres considerados clave del Castilla. As¨ª, el te¨®rico extremo Corchado se peg¨® como una lapa a Serrano, al que anul¨® por completo, mientras Vargas y Magdaleno manten¨ªan un duelo propio de una ri?a callejera m¨¢s que de un partido de f¨²tbol. El bullidor ?nueve? del Castilla provoc¨® h¨¢bilmente la tarjeta para el central colchonero, pero ¨¦ste no volvi¨® a picar y seren¨® algo sus ¨ªmpetus iniciales. Luego el que s¨ª perdi¨® los papeles fue Meneses, expulsado tras agredir sin bal¨®n a Juncosa, a dos pasos del linier que, por supuesto, lo vio y corri¨® con el chivatazo al ¨¢rbitro.Mayor dominio del Castilla, tres ocasiones claras de Magdaleno, una de M¨ªnguez y otra de V¨ªctor, en fallo garrafal de Casta?eda, fue todo lo que dio de s¨ª el primer tiempo.

En la reanudaci¨®n los de Barquillo se crecieron algo e hilvana ron con mayor fluidez sus escasos contragolpes. Isidro a quien Sanch¨ªs coloc¨® en una posici¨®n de medio punta, se difumin¨® tras su buena labor de la primera mitad . Lo que no terminaba eran las ganas que mostraban los jugadores.. con sujuego subterr¨¢neo por recibir las felicitaciones, en forma de tarjetas, del colegiado. La Navidad, ya se sabe. La ordenada defensa atl¨¦tica, especie de cintur¨®n de castidad para su marco, estuvo a punto de saltar en un remate de cabeza de Pascual al larguero, pero estaba visto que la: meta de Cuervo, a pesar de la inseguridad en sus salidas no admit¨ªa ninguna violaci¨®n de sus redes. Al final un empateque se me antoja justo. Ni unos ni' otro hicieron nada por endulzar algo la calidad del juego, aunque todos pusieron ganas y coraje en la lucha