Radio Nacional de Espa?a y los compositores
En relaci¨®n a una pol¨¦mica suscitada por un escrito hecho p¨²blico y firmado por el grupo ?Federaci¨®n de M¨²sicos?, en el que se plantean determinados aspectos de la programaci¨®n musical en RNE y al que contesta la emisora oficial con otro escrito, quiero hacer o¨ªr mi voz, no en defensa de uno u otro, -los dos escritos est¨¢n en posesi¨®n de parte de la verdad- -sino en defensa del compositor espa?ol en general. Ambos escritos manejan estad¨ªsticas y datos a los que no tengo acceso y ambos basan sus posiciones en puntos de vista, para m¨ª, respetables.De la nota firmada por ?Federaci¨®n de M¨²sicos?. copio... ?Huelga decir que adem¨¢s, cuanto mayor es la difusi¨®n, mayores son los beneficios econ¨®micos para el compositor, a trav¨¦s de sus respectivas editoriales. y en menor cuant¨ªa. a trav¨¦s de la Sociedad General de Autores ... ?
En el escrito multicopiado, firmado. por RNE y recibido en mi casa dentro de un sobre oficial en el cual. bajo el escudo nacional figura el nombre de Radio Televisi¨®n Espa?ola, por lo que hay que concederle un cierto aire de ?oficialidad?, se dice literalmente: ?En cuanto al argumento jocoso del derecho de autor, es sabido que el minuto de audici¨®n radiof¨®nico. caso de ser repartido por la Sociedad de Autores. devenga unos pocos c¨¦ntimos. Con una obra de la duraci¨®n de ?Parsifal? un autor podr¨ªa obtener ping¨¹es beneficios cercanos a las tres pesetas. En cuanto al derecho editorial, que afecta mucho m¨¢s al editor que al autor, no se devenga por grabaciones discogr¨¢ficas ni por toda clase de obras, adem¨¢s de que algunos autores espa?oles editados en el extranjero no suelen percibir. Un autor puede tener muchas audiciones y muy poco derecho editorial, caso que sucede con la mayor¨ªa de los que figuran en la lista procedente.?
Los compositores apuntan pues que perciben en menor cuant¨ªa sus derechos a trav¨¦s de la Sociedad de Autores y en el escrito de RNE se reconoce p¨²blica y oficialmente que el derecho de autor en RNE es algo que ni se paga ni se cobra. Adem¨¢s tienen el p¨¦simo gusto de tomar a broma el hecho de que un centro oficial dependiente del Mi nisterio de Informaci¨®n y Turismo, regido por la Direcci¨®n General de Radio y Televisi¨®n, est¨¦ incumpliendo todas las normas sobre el uso de la propiedad intelectual. no s¨®lo de los autores espa?oles, sino de todos los compositores del mundo. Es decir, RNE, sabe y se jacta de ello. que nos est¨¢ robando a los compositores algo que es tan nuestro, nuestros derechos sobre nuestras obras- como puede ser una finca de un se?or determinado el autom¨®vil de otro o el reloj de pulsera de un tercero. Digo robar y no quito un ¨¢pice del valor que esta palabra tiene en castellano: no parar los derechos de propiedad in telectual es tanto como posesionarse indebidamente y por la fuerza. de la finca, del coche o del reloj de un ciudadano. mientras est¨¦n vigentes en nuestra legislaci¨®n todas las leyes que- protegen la propiedad privada.
En 1973 abandon¨¦ la Sociedad General de Autores de Espa?a entre otras cosas, porque esta sociedad no ten¨ªa la fuerza suficiente para defender mis derechos ante la Administraci¨®n espa?ola. Desde entonces soy miembro de la Sociedad Alemana lo que me permite dos cosas fundamentales: a) una total independencia para juzgar los hechos que de esta naturaleza se vienen produciendo en Espa?a: b) disponer de una documentaci¨®n sobre la forma de actuaci¨®n de las radios, televisiones v sociedades de autores en otros p¨¢¨ªses. Con esta documentaci¨®n- puedo probar como todas las radios del mundo civilizado pagan lo que corresponde por la utilizaci¨®n p¨²blica de una propiedad privada: mi obra. Por supuesto no son unos pocos c¨¦ntimos, sino cantidades previamente establecidas por convenios internacionales que siempre se respetan y que en el caso de obras de una duraci¨®n como ?Parsifal? llegan a ser verdaderamente importantes. Tambi¨¦n puedo demostrar c¨®mo en veinticinco a?os de ejercicio profesional jam¨¢s he cobrado un solo c¨¦ntimo en el que se hiciese menci¨®n que proven¨ªa de haberse radiado una obra m¨ªa por la emisora oficial espa?ola. Si en la red de la emisora oficial el respeto al derecho de autor es nulo, todo cuanto ocurre en el resto del absurdo sistema de radiodifusi¨®n espa?ola es todav¨ªa peor. No quiero entrar en detalles, pero si quiero llamar la atenci¨®n de que urgentemente tendremos que ocuparnos de todas esas emisoras que pululan por la geograf¨ªa espa?ola -unas trescientas- que adem¨¢s de ser centros donde la cultura, la sensibilidad y el buen gusto son cosas totalmente desconocidas salvo muy raras excepciones, est¨¢n usurpando el espacio internacionalmente reglamentado y contraviniendo de manera flagrante todas las leyes de propiedad intelectual vigentes. Desde esa independencia a la que hac¨ªa menci¨®n m¨¢s arriba y que procurar¨¦ mantener mientras me sea posible y tambi¨¦n desde la lucha que he emprendido -sin ¨¦xito alguno- desde hace a?os en defensa de la profesi¨®n de compositor en Espa?a, envio copia del escrito firmado por RNE con una carta de protesta a los siguientes centros:
1)-Presidente de la Sociedad de Autores alemana (GEMA), sociedad que protege y defiende mis derechos en el mundo.
2) Secretario general de, la CISAC (Confederaci¨®n Internacional de Sociedades de Autores) a la que pertenece la Sociedad Espa?ola, como miembro de n¨²mero.
3) Secretario general de la UER (Uni¨®n Europea de Radiodifusi¨®n.Ya la que pertenece la RTVE, y cuyos miembros est¨¢n comprometidos a respetar las leves vigentes sobre el uso de la propiedad intelectual.
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