Sa Carneiro llega hoy a Madrid

Sa Carneiro, presidente del Partido Social Dem¨®crata (PSD), portugu¨¦s, visita Espa?a a partir de hoy. Poca cosa se sabe en Lisboa acerca de los contactos pol¨ªticos previstos en Madrid. Con todo, el momento en que se sit¨²a este viaje merece unas observaciones.

La primera, referente al contexto de las relaciones entre los dos pa¨ªses, despu¨¦s de una cierta publicidad dada por los medios gubernamentales portugueses a la altura de la visita aqu¨ª de Adolfo Su¨¢rez; despu¨¦s, sobre todo, de las especulaciones a que dio lugar la ausencia de Mario Soares cuando el congreso del PSOE, la t¨®nica en los medios afectos al Partido Socialista se ha modificado, por lo menos as¨ª lo indican los comentarios de la prensa considerada como inspirada por este partido.

Ser¨¢ esta visita una ocasi¨®n m¨¢s para Sa Carneiro de desmarcarse en relaci¨®n a los socialistas de Mario Soares, mostr¨¢ndose m¨¢s comprensivo hacia los medios pol¨ªticos espa?oles que mantienen una posici¨®n m¨¢s intransigente en relaci¨®n a la participaci¨®n comunista en la vida pol¨ªtica de los dos pa¨ªses.

Otra observaci¨®n que interesa particularmente es la situaci¨®n interna del segundo partido portugu¨¦s por el n¨²mero de votos. Situaci¨®n que contin¨²a alimentando especulaciones, despu¨¦s de la actitud intransigente adoptada en relaci¨®n al Gobierno socialista, concretada en el voto contra el Parlamento.

B¨²squeda de apoyo internacional

Contra las previsiones de los que vaticinaban un retroceso considerable del PSD en las ¨²ltimas elecciones locales, este consigui¨® mantener sus posiciones relativas, e incluso acortar distancia en relaci¨®n al PS en n¨²mero de votos y en cargos municipales. Pero no es menos cierto que al aceptar la ca¨ªda del actual Gobierno, la direcci¨®n del PSD ha adoptado una postura que lo a¨ªsla, incluso en relaci¨®n con el CDS, situado a su derecha, que afronta una crisis pol¨ªtica inoportuna en este momento.De ah¨ª las especulaciones surgidas estos ¨²ltimos d¨ªas acerca de lo que busca Sa Carneiro con la ofensiva contra Mario Soares, constatando este aislamiento pol¨ªtico en la escena nacional, que tendr¨ªa su traducci¨®n en el plano internacional en el fracaso del PSD en hacerse reconocer como Partido Social Dem¨®crata (la tesis de Mario Soares en Ginebra, en la reuni¨®n de la Internacional Socialista, es que se trata m¨¢s bien de un partido liberal burgu¨¦s).

Circunstancias ambas que excluir¨ªan la posibilidad de un Gobierno de coalici¨®n PS/PSD. Apuntada como teniendo el benepl¨¢cito de los Gobiernos de Estados Unidos y de Alemania Federal, estos comentaristas levantan la hip¨®tesis de ver el PSD encaminarse por una tentativa ?no democr¨¢tica? apoyada en los sectores m¨¢s conservadoras de las fuerzas armadas.

Naturalmente, estas insinuaciones son desmentidas con vehemencia por la direcci¨®n del PSD. Queda, sin embargo, la impresi¨®n de una direcci¨®n pol¨ªtica que no termina de encontrar un rumbo cierto.