Defensa de un vapuleo

He le¨ªdo su editorial Del pacto al chanchullo y la carta de respuesta del se?or Satr¨²stegui. Sorprende que un ?liberal? como el se?or Satr¨²stegui condene tan rotundamente como ?vapuleo injusto e irracional? la cr¨ªtica que hicieron ustedes de ¨¦l y de sus compa?eros.

?A ver si resulta ahora que la gente de la oposici¨®n tiene menos capacidad para encajar que el propio Gobierno! Tal vez el editorial fuera injusto, aunque yo no lo creo. Pero desde luego no era irracional.

El se?or Satr¨²stegui tiene raz¨®n en tres cosas: que los siete puntos de la negociaci¨®n hab¨ªan sido publicados, que en cuarenta a?os no se hab¨ªa producido un hecho semejante y que en una sola conversaci¨®n no se puede arreglar el mundo. Conformes.

Dice el se?or Satr¨²stegui que en negociaciones ?de esta naturaleza no es costumbre ?hacer p¨²blicos los detalles de la misma?. ?Pero si precisamente aqu¨ª est¨¢ la madre del cordero! ?Qui¨¦n autoriza a la oposici¨®n a aceptar unas conversaciones ?de esta naturaleza?? ?C¨®mo es posible que unos dem¨®cratas se avengan a emprender una negociaci¨®n con cl¨¢usulas secretas y pactos de silencio? Si hablan en nombre del pueblo, tendr¨¢n que hacer p¨²blicas sus gestiones, entre otras cosas, para saber cu¨¢les son las opiniones de sus representados; y si hablan en nombre propio, no pueden entonces fingir que tienen el apoyo y el mandato de los que durante cuarenta a?os hemos guardado silencio.

Contin¨²a el se?or Satr¨²stegui reproduciendo y subrayando el p¨¢rrafo del comunicado en el que se dice que ?gran parte de las ideas? expuestas por los cuatro delegados ?ser¨¢n tenidas en cuenta? por el Gobierno. ?No se da cuenta el se?or Satr¨²stegui de que esa cita le da toda la raz¨®n al editorial que critica? De lo que se trata, precisamente es de que los ciudadanos de a pie, que al menos te¨®ricamente somos los depositarios de la ?soberan¨ªa popular?, sepamos cu¨¢les son las ideas de la oposici¨®n que se aceptan y cu¨¢les las que se rechazan. Porque, a lo peor, lo que el se?or Satr¨²stegui considera una peque?a parte, la que el Gobierno rechaza, es para la mayor¨ªa del pa¨ªs una gran parte, y a la inversa. Por lo dem¨¢s, ?qu¨¦ significa ?tener en cuenta?? ?Qu¨¦ el Gobierno acepta ¨ªntegramente esa ?gran parte? de ideas, que se da por enterado o que no las rechaza por entero?

Se enfada el se?or Satr¨²stegui porque EL PAIS considere ?irrelevante? el optimismo o el pesimismo de los negociadores. Tal vez se hayan ustedes pasado en el adjetivo, pero m¨¢s se pasa el se?or Satr¨²stegui al exigirnos, tras cuarenta a?os de franquismo, no s¨®lo que depositemos una fe ciega en ¨¦l y sus compa?eros (cosa, por lo dem¨¢s, que ni siquiera hacen otras fuerzas de la oposici¨®n, sobre todo las vascas), sino que, adem¨¢s, nos resignemos a adivinar lo que est¨¢ pasando mediante la interpretaci¨®n de sus sonrisas o de sus l¨¢grimas. Francamente, me parece demasiado.

Los se?ores de la ?comisi¨®n de los nueve? nos merecen m¨¢s respeto a los simples ciudadanos que la otra gente que se mueve en las alturas. Pero, aunque la culpa no sea suya, todav¨ªa no les hemos entregado nuestros votos. Si los franquistas son arrogantes, ellos deben ser m¨¢s humildes y darse cuenta de que sus atribuciones son temporales y limitadas y de que no deben dar pie a la sospecha de que est¨¢n haciendo tratos a espaldas del pueblo.