Dimite el director de la CIA, designado por Carter

Theodore Sorensen, designado por Jimmy Carter director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), asombr¨® ayer al Comit¨¦ del Senado encargado de confirmar su nombramiento al declarar que hab¨ªa presentado su dimisi¨®n al presidente electo.

Sorensen, de 48 a?os de edad, testific¨® ayer ante el Comit¨¦ de Inteligencia del Senado, compuesto por quince miembros, la mayor¨ªa de los cuales no le consideraban id¨®neo para dirigir la agencia de espionaje norteamericana. Sin embargo, Sorensen se anticip¨® a una previsible decisi¨®n negativa del comit¨¦ y revel¨®, ante el estupor de los senadores, que hab¨ªa pedido a Carter que anulara su nombramiento como director de la CIA.Desde que, hace tres semanas, Carter anunciara su decisi¨®n de nombrar a Sorensen, antiguo consejero del presidente Kennedy, director de la agencia, las cr¨ªticas contra ¨¦ste fueron en aumento. Los sectores pol¨ªticos m¨¢s derechistas fueron los principales detractores de Sorensen, e iniciaron una campa?a para bloquear la ratificaci¨®n de su nombramiento.

Las acusaciones contra Sorensen eran de diverso tipo, pero especialmente insist¨ªan en su fondo pacifista y en el hecho de que hubiera sido objetor de conciencia durante la guerra de Corea, en los a?os cincuenta. Adem¨¢s, se le acusaba de haber declarado en 1972 a favor de Daniel Ellsberg, el hombre que revel¨® a la prensa los papeles del Pent¨¢gono. Por otra parte, Sorensen fue acusado de haber utilizado documentos secretos de la Casa Blanca, a los que tuvo acceso durante su etapa como consejero de Kennedy, para escribir un libro sobre el presidente,

La campana contra Sorensen s¨®lo puede compararse a las que se desarrollaban en los a?os de Joseph McCarthy, dijo ayer el senador dem¨®crata George McGovern, refiri¨¦ndose a la etapa de caza de brujas que tuvo lugar en los a?os de la guerra fr¨ªa por el Comit¨¦ de Actividades Antiamericanas.

Ante la sorprendente declaraci¨®n de Sorensen, el Comit¨¦ de Inteligencia del Senado decidi¨® suspender su sesi¨®n hasta ver cu¨¢l es la decisi¨®n del presidente electo. El portavoz oficial de Carter, Jody Powell, manifest¨® que era obvia cu¨¢l ser¨ªa la reacci¨®n de Carter ante la solicitud de Sorensen de que anulara su nombramiento.

La ratificaci¨®n o no de Sorensen como director de la CIA supon¨ªa el primer enfrentamiento serio entre los nuevos poderes legislativo y ejecutivo, dominados ambos por el Partido Dem¨®crata. Aunque su dimisi¨®n ha evitado este primer choque directo, est¨¢ claro que ha sido forzado a esta postura por la creciente presi¨®n de los congresistas, disconformes con la persona elegida por el nuevo presidente para dirigir la comunidad de inteligencia.

Sorensen ley¨® ante el Comit¨¦ del Senado una declaraci¨®n en la que expresaba su inocencia respecto a todas las acusaciones de que ha sido objeto en los ¨²ltimos d¨ªas. No me siento intimidado por aquellos que intentan atacarme o, a trav¨¦s de mi, atacar al gobernador Carter, dijo.

Tras negar rotundamente que hubiese violado las normas de seguridad nacional al trabajar con material clasificado como secreto, Sorensen se defendi¨® de las acusaciones de pacifismo hechas por los congresistas conservadores, aunque reconoci¨® haberse inscrito como objetor de conciencia en el reclutamiento militar. Fui educado en una filosof¨ªa de la no violencia por mis padres dijo. Pero nunca -a?adi¨®- durante mi trabajo en el Consejo de Seguridad Nacional, con ocasi¨®n de la crisis de los misiles en Cuba, permit¨ª que mi personal inclinaci¨®n por la no violencia influyera en mis consejos al presidente sobre temas militares o pol¨ªticos.