Brejnev apremia a Carter sobre el desarme

El mismo d¨ªa de la toma de posesi¨®n de Carter, dos informaciones procedentes de la URSS y otras dos de la OTAN, insisten sobre el tema de la distensi¨®n. El jefe de la escuela del Estado Mayor sovi¨¦tico, general Radzievski, rechaz¨® las acusaciones de que su pa¨ªs se est¨¦ preparando para la guerra nuclear. A su vez, el general Haig, comandante supremo de la OTAN, declar¨® en Bruselas que los sovi¨¦ticos eran incapaces de situar sus tropas en el Rhin en 48 horas. Expertos de la Alianza Atl¨¢ntica han insistido en que el presidente norteamericano debe culminar un nuevo acuerdo SALT. Eso mismo solicit¨® Brejnev en la ciudad industrial rusa de Tula.El pasado d¨ªa 18, Le¨®nidas Brejnev solicit¨® con cierta premura al presidente Carter que se reuniese con ¨¦l a fin de sacar del punto muerto las conversaciones sobre limitaci¨®n de armas estrat¨¦gicas (SALT-II).

Brejnev afirm¨® que hab¨ªa sostenido algunos contactos indirectos con el nuevo presidente norteamericano y que los sovi¨¦ticos estaban preparados para la reuni¨®n cuando la nueva Administraci¨®n se halle al corriente de las relaciones entre los dos pa¨ªses. Pero a continuaci¨®n subray¨® que un primer paso para llegar a esta reuni¨®n ser¨ªa concluir el pacto firmado entre Brejnev y Ford en VIadivostok, en 1974.

Por su parte, colaboradores directos del presidente declararon en Plains que Brejnev hab¨ªa llamado a Carter para exponerle su opini¨®n sobre la necesidad de ultimar un acuerdo en las SALT-II. Estos mismos colaboradores agregaron que el presidente estadounidense hab¨ªa confesado que la conclusi¨®n de un acuerdo en las conversaciones de Ginebra ser¨¢ uno de los puntos prioritarios de su Administraci¨®n.

El secretario general del Partido Comunista de la URSS hizo estas declaraciones en Tula, el pasado martes, y llam¨® la atenci¨®n sobre el hecho de que era necesario llegar a un acuerdo sobre limitaci¨®n de armas estrat¨¦gicas antes del pr¨®ximo mes de octubre, fecha en que expira el acuerdo por cinco a?os que se logr¨® en las SALT-1. Seg¨²n un per¨ª¨®dico norteamericano, Brejnev habr¨ªa declarado de forma confidencial que si se llegaba a la expiraci¨®n del plazo, sin acuerdo, la situaci¨®n podr¨ªa degenerar en una incontrolable carrera de armamento. Repito -dijo el secretario sovi¨¦tico- que no puede posponerse por m¨¢s tiempo un acuerdo.

En Mosc¨² se tiene la impresi¨®n de que la Administraci¨®n Carter estar¨ªa a favor de continuar con el proceso de distensi¨®n e imponer medidas para consolidarlo m¨¢s de lo que lo hizo Ford en su ¨²ltimo a?o de mandato. Uno de los factores en que basan los sovi¨¦ticos esta apreciaci¨®n es el car¨¢cter pol¨ªtico moderado de los nuevos secretarios de Estado y Defensa, respectivamente, Cyrus Vance y Harold Brown.

Finalmente, Brejnev coment¨® que en caso de lograrse un r¨¢pido acuerdo sobre armas nucleares, las relaciones entre Estados Unidos y la Uni¨®n Sovi¨¦tica cobrar¨¢n una nueva dimensi¨®n, por lo que solicit¨® a Carter que trate de subsanar el tiempo perdido.