El Torrej¨®n resolvi¨® en veinte minutos

Las condiciones del terreno de juego impidieron que los dos equipos pudieran desarrollar labor alguna de f¨²tbol trenzado y las jugadas ligadas siempre brillaron por su ausencia. El encharcamiento total que ocupaba el San Isidro redujo la acci¨®n de los jugadores a emplearse con toda la potencia que sus fuerzas les permit¨ªan y tratar de dar m¨¢s fuerte al bal¨®n que el contrario. En estas circunstancias, poco f¨²tbol cab¨ªa esperar y s¨®lo la acci¨®n aislada de unos u otros para deshacer el empate inicial del marcador.Tardaron los dos conjuntos en adaptarse a las pesadas condiciones del terreno, de ah¨ª que la primera parte estuviera caracterizada Por un juego lento, insulso y la mayor¨ªa de las veces embarullado. Se prodigaron las ca¨ªdas y el f¨²tbol-fuerza, eso si, sin mala intenci¨®n, fue la t¨¢ctica a emplear. La destrucci¨®n del juego que hizo el Talavera fren¨® las intenciones de hilvanar un juego ligado por parte de los locales y el bal¨®n se mov¨ªa sin parar por la zona ancha del campo, sin orden ni concierto. Los porteros apenas si intervinieron en los prirrieros 45 minutos.

En la reanudaci¨®n, los locales salieron con ¨¢nimos renovados. Sin duda su precaria situaci¨®n en la tabla les hizo salir en busca del gol que les pusiera en franquicia, esto oblig¨® a los talaveranos a replegar l¨ªneas, tambi¨¦n con intenci¨®n de lograr un resultado positivo que aliviara en algo su cuenta de ocho negativos. Pero el empuje de los de Torrej¨®n pudo m¨¢s y en veinte minutos que tuvo acorralado a su rival logr¨® los dos goles que le bastaron para solucionar la papeleta, porque luego, la t¨ªmida reacci¨®n de los visitantes, apoyados por la cesi¨®n en el empuje de los torrejonenses, s¨®lo sirvi¨® para, ya en las postrimer¨ªas, acortar distancias, pero sin peligro alguno para el triunfo de los locales.