Portugal no tiene prisa por entrar en el Mercado com¨²n

El Gobierno y el Parlamento han reanudado sus trabajos despu¨¦s de un fin de semana cargado en acontecimientos pol¨ªticos. Los periodistas se han lanzado a la caza de comentarios de personalidades socialistas sobre los avatares de la reuni¨®n del domingo en Oporto y ofrecen a sus lectores amplia informaci¨®n. A la entrada del Consejo de Ministros, Mario Soares hizo gala de un optimismo a toda prueba: el congreso se ha desarrollado bastante bien y la falta de quorum le parece normal dado el poco entusiasmo habitual de los militantes hacia las austeras discusiones sobre los estatutos.La Asamblea acaba de aprobar, con el apoyo de socialistas y centristas, la propuesta del Gobierno para aumentar en un 15 % los salarios de los funcionarios p¨²blicos. Los socialdem¨®cratas se abstuvieron y los comunistas votaron en contra, haciendo suya la alternativa presentada por el Sindicato de la Funci¨®n P¨²blica: un aumento no jerarquizado de 2.000 escudos (un poco m¨¢s de 4.000 pesetas) para todos.

Otro asunto conflictivo, el de las regiones aut¨®nomas de Azores y Madeira, fue el tema dominante de la ¨²ltima reuni¨®n del Gobierno a la que asistieron los dos representantes del Gobierno de Lisboa en los archipi¨¦lagos. Mario Soares ha llamado la atenci¨®n sobre los brotes simult¨¢neos de separatismo en las islas, y apel¨® para que se forme un frente patri¨®tico de todas las fuerzas democr¨¢ticas y nacionales que movilice a todo el pa¨ªs contra este problema. Esta declaraci¨®n puede ser interpretada como un ultim¨¢tum al Partido Socialdem¨®crata que es muy poderoso en las regiones aut¨®nomas.

Mientras tanto, Mario Soares ultima por las capitales de la Comunidad Europea, que se iniciar¨¢ el pr¨®ximo d¨ªa 14. El viernes, el ministro de los Negocios Extranjeros recibir¨¢ a los embajadores de los nueve en Lisboa, para preparar con ellos el programa del viaje del jefe del Gobierno. A pesar de las reticencias divulgadas por cierto sector de la prensa portuguesa, el optimismo es la regla en los medios oficiales, que consideran esperanzadores los resultados de la ¨²ltima reuni¨®n de Londres.

Frente a las ventajas de una opci¨®n pol¨ªtica europea por parte de Portugal, los problemas creados a ciertos miembros de la Comunidad por la competencia de los productos agr¨ªcolas lusos parecen de poca monta, dada la insignificancia, en t¨¦rminos macroecon¨®micos, de su producci¨®n. Si el Gobierno socialista concede una gran importancia al principio de la adhesi¨®n de Portugal como miembro de pleno derecho de la Comunidad, por razones de prestigio interno y externo, ya no se muestra tan exigente en la cuesti¨®n del plazo: Mario Soares ya avanz¨® la posibilidad de una espera de quince a?os.