Los norteamericanos desconf¨ªan de sus representantes pol¨ªticos
Los norteamericanos no tienen demasiada confianza en su Congreso, y piensan que las normas ¨¦ticas por las que se gu¨ªan sus representantes en el poder legislativo son muy inferiores,al c¨®digo moral que es timan que sigue, por ejemplo,la prensa o la televisi¨®n. As¨ª se desprende de un reciente sondeo de opini¨®n, efectuado por el Instituto Harris, por encargo del propio Congreso.
M¨¢s de las tres cuartas partes de los ciudadanos estadounidenses, seg¨²n esta encuesta, son partidari¨®s de que se establezca un c¨®digo de conducta mucho m¨¢s r¨ªgido para los senadores y miembros de la C¨¢mara de Representantes. Pero, pr¨¢cticamente, la mitad declara que no conf¨ªa en que este nuevo c¨®digo se convierta en realidad.A ra¨ªz de los distintos esc¨¢ndalos que se revelaron el a?o pasado, en los que aparecieron complicados algunos congresistas, el poder legislativo norteamericano anunci¨® su intenci¨®n de reformarse a s¨ª mismo y crear unas reglas de comportamiento m¨¢s r¨ªgidas para senadores y representantes.
Para ello, se form¨® en la C¨¢mara una comisi¨®n de reforma administrativa, compuesta por quince miembros, que fue la que encarg¨® una doble encuesta al Instituto Harris, con el fin de conocer la opini¨®n de los ciudadanos respecto a sus legisladores y saber qu¨¦ es lo que piensan los congresistas respecto a su misi¨®n. El primer resultado es, que existe un, evidente cisma entre lo que representante s y representados consideran prioritario o fundamental.
Cuando los encuestados fueron interrogados acerca de los est¨¢ndares ¨¦ticos que, en su opini¨®n, guiaban a distintas instituciones y organismos de la naci¨®n, el Congreso qued¨® en noveno lugar. S¨®lo los ejecutivos de las grandes corporaciones y los funcionarios, de los sindicatos obtuvieron puntuaciones m¨¢s bajas.
En primer lugar del comportamiento ¨¦tico, seg¨²n el sondeo, est¨¢n los grupos de detensa del consumidor, seguidos por las noticias de la televisi¨®n, y de los peri¨®dicos, la Casa Blanca, los gobernadores estatales, los legisladores estatales y los gobiernos locales. Todos ellos superan, en opini¨®n del votante medio, el nivel ¨¦tico del Congreso.
La mitad de los encuestados declara no conocer el nombre de su representante en la C¨¢mara, aunque entre los que s¨ª lo conocen se dan mayores puntuaciones positivas que entre los que no. Una gran mayor¨ªa piensa que deben hacerse p¨²blicos todos los ingresos y propiedades de los candidatos a la C¨¢mara en el a?o electoral, opini¨®n en la que coinciden totalmente con los congresistas.
La mayor discrepancia entre representantes y representados se da en la'opini¨®n que cada grupo tiene de la misi¨®n de los primeros. Para los congresistas, su responsabilidad est¨¢ en atender las necesidades y defender los intereses de la naci¨®n como un todo. Para los votantes, en cambio, los congresistas deben trabajar en favor delos intereses de los distritos que les han elegido.
Los ciudadanos encuestados y sus legisladores coinciden plenamente en su idea de que los representantes deben trabajar de forma exclusiva en el Congreso, y que debe prohibirse cualquier vinculaci¨®n entre los congresistas y las empresas privadas que contraten con el Gobierno.
Los votantes se quejan en la encuesta de la escasa informaci¨®n que tienen de las tareas legislativas del Congreso y, de paso, critican a la prensa por ocuparse m¨¢s de las vidas privadas de los congresistas que de su trabajo.
Otro aspecto en que coinciden plenamente las opiniones de representantes y representados es en su apoyo total de la reforma del c¨®digo ¨¦tico del Congreso, que impida en el futuro los abusos ya conocidos, que llegaron desde la contrataci¨®n de secretarias para todo, en el Capitolio, hasta viajes tur¨ªsticos en hoteles de lujo a costa del contribuyente y, lo m¨¢s grave, hasta aceptar sobornos del lobby de Corea del Sur.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.