La Extremadura taurina, dominada por los Choperas
El espect¨¢culo taurino languidece en Extremadura. Es cierto que aqu¨ª el inter¨¦s por la fiesta decrece a pesar de que a¨²n quedan en estas tierras grupos magn¨ªficos de aficionados, algunos clubs taurinos y plazas con importancia y aforo, y a pesar tambi¨¦n de que en sus campos pastan las reses de diecis¨¦is ganader¨ªas del bravo.Pero quiz¨¢ el mal mayor sea la escasez de vocaciones toreras, que no pueden producirse por la desatenci¨®n que empresas y ganaderos prestan tanto a los aspirantes como a los matadores de alternativa. En estos momentos hay en Extremadura un s¨®lo matador de toros en activo, que es Paco Lucena (su nombre verdadero, Enrique P¨¦rez Redondo, veintis¨¦is a?os), y casi por casualidad, porque a mitad de la temporada 1976 hab¨ªa decidido abandonar la profesi¨®n. Las numerosas frustraciones de una carrera profesional nada m¨¢s que incipiente, pudieron m¨¢s que la vocaci¨®n. Algo parecido le ocurri¨® a David Sanvicente Moreno, Morenito de C¨¢ceres, en cuanto a frustraciones profesionales se retiere, y no lleg¨® a vestirse de luces en toda la temporada, ni parece que vaya a reemprender su actividad torera.
En realidad, desde aquel Gallito de Zafra de los a?os veinte, nunca hubo grandes figuras en la tauromaquia extreme?a, aunque tambi¨¦n es cierto que se conocieron ¨¦pocas de cierto auge, como la d¨¦cada de los a?os cuarenta, que llenaron los novilleros Jes¨²s L¨®pez Gago y Valent¨ªn Ritor¨¦, los cuales ten¨ªan multitud de seguidores, incluso divididos por clases, pues se sol¨ªa decir que Gago era el torero de los ricos y Ritor¨¦ el de los pobres.
Los n¨²cleos de afici¨®n protestaron durante 1976 porque las empresas no contaban con los escasos toreros locales, pero no encontraron eco all¨¢ donde importa, pues la Extremadura taurina tambi¨¦n est¨¢ bajo el dominio del monopolio empresarial, sobre todo de la casa Chopera,_en sus dos ramas, y principalmente en Badajoz.
De la disposici¨®n de estos empresarios (hermanos Mart¨ªnez Uranga, o Choperas chicos) hacia los diestros de la tierra, dar¨¢ una idea la historia de la alternativa de Lucena: El apoderado del espada, Emilio D¨ªaz, tuvo que hacerse cargo de todos los gastos de la corrida, que se celebr¨® en Badajoz en junio de 1975, incluido el importe del piso de plaza, que la empresa cifr¨® en 600.000 pesetas, lo que no priv¨® a ¨¦sta de imponer los otros dos diestros del cartel, que fueron Ruiz Miguel y Gal¨¢n. La organizaci¨®n corri¨® a cargo de Juan Manuel Moreno, el cual hab¨ªa llevado a Lucena desde sus comienzos, y con notable acierto, pues le lleg¨® a conseguir m¨¢s de cien novilladas sin picadores y cincuenta con ellos. Se lidiaron toros del Conde de la Corte. El resultado econ¨®mico de la corrida fue malo para el apoderado, que perdi¨® alrededor de 300.000 pesetas, y muy bueno para los Chopera, que se embolsaron, bien limpias, las 600.000 pesetas dichas. Y esa fue la ayuda que prestaron al torero local, muy a tono con lo que ahora es usual en. este mundillo.
Quiz¨¢ para compensar, en 1976 los mismos empresarios le dieron a Lucena una actuaci¨®n en la plaza de M¨¦rida, que tambi¨¦n administraron, y por ella le pagaron 40.000 pesetas. Dos meses m¨¢s tarde, el matador extreme?o decid¨ªa retirarse. Debi¨® ser una decisi¨®n no muy bien meditada, pues ahora busca apoderado y quiere volver.
Durante el pasado a?o, los Choperas chicos han llevado las plazas de Badajoz y M¨¦rida. Los grandes (hermanos Mart¨ªnez Flamarique), las de Almendralejo, Barcarrota y Zafra. Desde diciembre del mismo a?o, estos grandes se han hecho cargo de Badajoz y los chicos es muy probable que construyan una nueva plaza en Zafra. Es decir, que controlan pr¨¢cticamente toda la provincia de Badajoz y casi la de C¨¢ceres tambi¨¦n (el coso de la capital lo han explotado los Chopera hicos), con la ¨²nica cu?a de los hermanos Valencia, en Plasencia, acaso sombra inquietante para aquellos poderosos del monopolio, pues la misma actual empresa de Plasencia les gan¨® por subsata la plaza de Vitoria, que hab¨ªa sido feudo de la casa Chopera durante treinta a?os. Seguiremos hablando pr¨®ximamente de la temporada en Extremadura.
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