El laborismo busca un acuerdo entre izquierdistas y moderados

El Partido Laborista, que ve pr¨®xima la posibilidad de elecciones generales, quiere estudiar y resolver con el Gobierno, y entre izquierdistas y moderados, las diferencias que los separan. Una consulta electoral en el mismo clima que ahora enfrenta a la Administraci¨®n con su propio partido podr¨ªa ser desastrosa para los laboristas.Un dato que ilustra el poco entusiasmo con que los diputados laboristas est¨¢n colaborando con su propio Gobierno lo ofrece el resultado de un debate parlamentario sobre una legislaci¨®n laboral presentada por la Administraci¨®n y derrotada en su segunda lectura por un voto de diferencia. Treinta parlamentarios laboristas faltaban de la c¨¢mara ¨¢ la hora de la votaci¨®n, que se produjo en la madrugada del lunes. Es la segunda vez en la historia que una ley propuesta por un Gobierno resulta derrotada en su segunda lectura.

Las diferencias laboristas no se manif¨ªestan s¨®lo en el Parlamento. sino tambi¨¦n en el seno del Gabinete, donde los distintos puntos de vista sobre estrategia economica hacen cada vez m¨¢s dif¨ªcil la convivencia entre el sector moderado de'Callaghan y el izquierdisia de Benn.Ha sido, precisamente, Anthony Benn, ministro de Energ¨ªa, el que ha.decidido convencer al ejecutivo de? p artido, del que forma parte, para que discuta con miembros de? Gabinete laborista una f¨®rmula de acuerdo, que salve las disputas existentes. En una reuni¨®n que realizar¨¢n ambas partes la pr¨®xima semana, el ejecutivo, que est¨¢ fuertemente dominado por la izquierda, tratar¨¢ de fijar los puntos comunes que todav¨ªa puede tener con el Gobierno de James Callaghan.

En un documento previo a esa discusi¨®n, el ejecutivo laborista se muestra muy moderado en sus cr¨ªticas a la ineficacia mostrada por el Gabinete para luchar contra el desempleo y la inflaci¨®n. El partido es consciente de que el Gobierno no puede cambiar por completo su estrategia econ¨®mica de la noche a la ma?ana para adaptarla a la pol¨ªtica que sugiere la izquierda.

De todos modos, indica el documento, con buena fe, el Gobierno y el partido, pueden acordar una pol¨ªtica industrial com¨²n que estimule la inversi¨®n y haga m¨¢s fuerte al Estado.

El ejecutivo laborista considera que si en unas pr¨®ximas elecciones generales el partido se presenta con el nivel de desempleo que ahora indican las estad¨ªsticas, la vuelta al poder de los conservadores podr¨ªa darse por garantizada. En las elecc¨ªones de 1974, Harold Wilson se present¨® como el partido nacional del empleo. El juego de palabras pol¨ªtico mas com¨²n ahora en Gran Breta?a consiste en llamar al laborista el Gobierno nacional del desempleo.

El Comit¨¦ Ejecutivo estima que el plan de cogesti¨®n industrial presentado hace muy pocas semanas, podr¨ªa asegurar en el futuro una pol¨ªtica de empleo eficaz, que reduzca la cifra de mill¨®n y medio de desocupados que ahora hay en el Reino Unido.