Alfonso Sastre: "Francia, encaminada hacia una dictadura de derechas"
?Yo no considero que Poniatowski sea un alto dirigente del proceso de fascistizaci¨®n que vive Francia, pero s¨ª que es un alto funcionario de ese proceso. El l¨ªder podr¨ªa ser Chirac. Tiene todo el talante de un l¨ªder fascista y su actuaci¨®n va encaminada hacia el establecimiento de una dictadura de la derecha en Francia.? Alfonso Sastre comenta sus reflexiones sobre el devenir del proceso pol¨ªtico, y social de Francia. Hace unos d¨ªas se le expuls¨® de aquel pa¨ªs alegando su participaci¨®n en una huelga de hambre en favor de los vascos deportados en la isla de Yeu. Burdeos, su lugar de autoexilio voluntario, queda ya en el recuerdo.?Hablando con los amigos franceses he comprobado que ¨¦sta no es una idea de un espa?ol solitario, sino que ese proceso hacia formas cada vez m¨¢s totalitarias se vive por los franceses m¨¢s sensibles a la situaci¨®n pol¨ªtica actual de ese pa¨ªs.?
EL PAIS. Sus contactos con militantes vascos supongo que le habr¨¢n dado un conocimiento .del problema vasco y de la violencia como forma de lucha. ?Est¨¢ usted de acuerdo con esa t¨¢ctica?
A. Sastre. Mi posici¨®n no es la que se derivar¨ªa de un humanismo abstracto que suele expresarse en los siguientes t¨¦rminos: contra la violencia venga de donde venga. Yo distingo muy netamente entre la violencia de los oprimidos y la violencia de los opresores.
EL PAIS. En 1962 usted ingresa en el Partido Comunista. En noviembre de 1974, un mes despu¨¦s de su ¨²ltimo encarcelamiento, lo abandona. Existe una creencia m¨¢s o menos generalizada de que el Partido Comunista no mostr¨®, en tanto que grupo, ning¨²n tipo de solidaridad hacia los que estaban en el sumario de la calle del Correo, usted, su mujer y otros compa?eros. ?Qu¨¦ opina de esta desatenci¨®n?
A. S. Bueno, lo cierto es que hubo una solidaridad a nivel de organizaciones muy evidente en algunos casos: recibimos ayuda de la Liga Comunista Revolucionaria, el FRAP y la ETA y, evidentemente, una desatenci¨®n terrible a todos los niveles por parte del Partido Comunista de Espa?a. Despu¨¦s, s¨ª, a t¨ªtulo individual, no pocos militantes del partido nos expresaron su solidaridad.
Hubo una operaci¨®n completamente absurda y rid¨ªcula por parte de las autoridades gubernativas del momento, tratando de vincular los trabajos pol¨ªticos de ETA y los del Partido Comunista, y ante esa coyuntura el partido prefiri¨® desistir de toda relaci¨®n, ocultar incluso cualquier relaci¨®n que hubiera podido existir con anterioridad. Por aquellos d¨ªas se elabor¨® una nota del comit¨¦ local del partido por la que se afirmaba que todos los detenidos en aquel asunto no ten¨ªan ni hab¨ªan tenido nunca alguna vinculaci¨®n con el Partido Comunista, lo que era totalmente incierto. Se puede alegar que la actitud era una cuesti¨®n de t¨¢ctica o pragmatismo pol¨ªtico, pero para m¨ª el nivel de los principios es muy importante. No hay ninguna raz¨®n t¨¢ctica que pueda justificar una declaraci¨®n de ese tipo y ese desentendimiento.
EL PAIS. Usted hace mucho tiempo que opt¨® por el ?realismo? como m¨¦todo de conocimiento y creaci¨®n. teatral. A ese tema dedic¨® varios ensayos y manifiestos. Su ¨²ltimo libro Cr¨ªtica de la imaginaci¨®n actualmente en prensa, ?profundiza tambi¨¦n en ese discurso sobre el ?realismo??
A. S. En estos a?os he seguido profundizando en esta reflexi¨®n, efectivamente, en tomo al realismo. Este discurso ha venido siendo muy dif¨ªcil, y sigue si¨¦ndolo por el hecho de que recibe por un lado un falso apoyo del llamado ?realismo socialista ? -que es una forma art¨ªstica burocratizada dependiente de las consignas emanadas desde los aparatos del Estado- y, por otro, el ataque frontal de los postulados idealistas, evasionistas, formalistas en suma. Esa ha producido y espero que contin¨²e produciendo, una gran soledad entre quienes reivindicamos este tipo de realismo. Creo que es un tema en el que yo me reafirmo en los postulados del realismo y pienso dedicar gran parte de mi actividad futura.
Babelia
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