El equipo nacional femenino, eterna promesa
Los pasados Campeonatos Nacionales Alpinos celebrados en La Tuca, han arrojado en la categor¨ªa femenina, un saldo positivo para la familia Puig. Dos primeros puestos para Conchita Puig y uno para su hermana Montserrat. Gran alegr¨ªa para ellas, pero s¨ªntoma descorazador para el esqu¨ª femenino espa?ol.
En estas clasificaciones ?d¨®nde est¨¢n los brillantes resultados del equipo nacional? Una esquiadora que lleva retirada dos a?os de la competic¨ª¨®n internacional, casada, con un hijo, y que hace por l¨®gica la vida normal de cualquier ama de casa con muy poco tiempo para entrenar, supera a unas supuestas, figuras que se entrenan casi a diario; cuentan con buenos t¨¦cnicos, con esa sola preocupaci¨®n (la de ser unas grandes esquiadoras), y con una preparaci¨®n f¨ªsica y t¨¦cnica muy met¨®dica y espec¨ªfica, pero son superadas a¨²n.
De este equipo femenino, la ¨²nica y honrosa excepci¨®n es Montserrat Puig, que parece haber heredado las virtudes deportivas de su hermana y que, al ser todav¨ªa muy joven, es de esperar que las aumentar¨¢ y ser¨¢ la gran campeona que nuestro esqu¨ª necesita. El resto por muy ?promesas? que sean (seg¨²n sus directivos), no parece tengan grandes posibilidades, puesto que, incluso, se ven superadas no ya por antiguas campeonas, sino tambi¨¦n por nuevas y desconocidas esquiadoras, que a pesar de su patente calidad, no tienen la suerte de formar parte de los equipos nacionales. Algo incomprensible y que no precisa m¨¢s comentario. Cada cual saque sus conclusiones.
Ante esto debemos pensar: entonces, ?de qu¨¦ sirve todo lo que se gasta en viajes, entrenadores, material, manutenci¨®n, etc¨¦tera? Nos queremos resistir a creer (por bien de nuestro esqu¨ª) que solamente sirve, para que varias j¨®venes se den la vida ?padre? gracias a la Federaci¨®n y con el dinero de los sufridos federados. Aunque, eso s¨ª, de vez en cuando destaque alguna. muchacha que tiene calidad y que nos hace mantener las esperanzas de que alg¨²n d¨ªa habr¨¢ otra Conchita Puig.
Esperamos que se haga una profunda reestructuraci¨®n en el equipo y que aquellas que de verdad est¨¢n por su calidad contin¨²en. Lo que no se puede consentir es que sean muchas y s¨®lo valgan de verdad dos. La Federaci¨®n corre con ¨¦sto, el riesgo de que los aficionados traten de averiguar el porqu¨¦ ocurren estas cosas, lo cual no es muy conveniente de cara a las pr¨®ximas elecciones federativas.
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