Chirac pierde en la industria y en la prensa

?El fen¨®meno Chirac empieza a atravesar por dificultades serias? De un tiempo a esta parte la pregunta est¨¢ a la orden del d¨ªa en la escena pol¨ªtica francesa. Anteayer y ayer dos l¨ªderes importantes de dos distritos parisienses se unieron a las listas de Michel d'Ornano, rival del ex primer ministro. Al mismo tiempo, el potente grupo financiero Dassault (industria aeron¨¢utica) y el de prensa dirigido por Robert Hersant, tambi¨¦n parecen retirar su apoyo al enemigo del presidente de la Rep¨²blica, Valery Giscard d'Estaing.

El general retirado Pierre de Benouville, diputado asimilado al RPR (Uni¨®n por la Rep¨²blica), en el decimosegundo distrito parisiense y uno de los colaboradores m¨¢s pr¨®ximos del magnate de la industria aeron¨¢utica francesa Marcel Dassault, anunci¨® anteayer que pasaba a formar parte de las listas de uni¨®n en el distrito citado con los candidatos del se?or d'Ornano. Inmediatamente se sospech¨® que era el imperio Dassault el que le fallaba al se?or Chirac. ?No es una operaci¨®n contra Chirac?, afirm¨® el general De Beouville, sin convencer totalmente. El se?or Dassault ha financiado cap¨ªtulos sustanciales de las campa?as pol¨ªticas del se?or Chirac.En el distrito decimoctavo, en donde se presenta el se?or d'Ornano, su alcaldesa, la se?ora Binoche, tambi¨¦n perteneciente al RPR, ha desertado del campo chiraquista para unirse a las listas del ministro de Industria y aspirante a la alcald¨ªa de Par¨ªs.

A estas dos defecciones, consideradas importantes, se une el fallo, moment¨¢neo al menos, del grupo de prensa de Robert Hersant, que cuenta en la capital con dos diarios de gran influencia: Le Figaro y France Soir.

Chirac, al parecer, habr¨ªaintervenido ante varios bancos para facilitar la compra de los dos diarios por el se?or Hersant. Sin embargo, Le Figaro, en particular, se ha manifestado ¨¢spero ¨²ltimamente hacia el presidente del RPR. Su firma m¨¢s prestigiosa, la del escritor y comentarista Raymond Aron, ha denunciado reiteradamente los ?errores pol¨ªticos? del se?or Chirac, y de manera especial el consistente en ?atacar al presidente de la Rep¨²blica. Los franceses, estima el se?or Aron, siguen respetando la funci¨®n presidencial, aunque critiquen a quien la ejerce?.

Tambi¨¦n ha dado lugar a comentarios y especulaciones la supuesta ruptura del presidente de la Asamblea Nacional, Edgar Faure, con el se?or Chirac. Este rumor se extendi¨® despu¨¦s de la visita, la semana ¨²ltima, del se?or Faure al presidente de la Rep¨²blica. Un desmentido del primero ha cortado en seco los rumores, por ahora al menos.

En resumen, todo esto est¨¢ favoreciendo la sospecha de que el giscardismo ha desencadenado una ofensiva ¨²ltima contra el se?or Chirac, que quiz¨¢ a criterio del El¨ªseo ha ido muy lejos y con demasiada rapidez.