El laborismo, en minor¨ªa, aborda el problema del Parlamento Europeo

El Gabinete laborista, que ya gobierna con minor¨ªa parlamentaria, se reuni¨® ayer a discutir su programa legislativo y las elecciones directas que tiene que convocar para cubrir los esca?os que le corresponden a Gran Breta?a en el Parlamento Europeo.La minor¨ªa, de los laboristas se consum¨® en la madrugada del viernes, cuando los conservadores retuvieron con una mayor¨ªa de 8.000 votos el esca?o correspondiente a la City de Londres. El ganador fue Peter Brooke, hijo de un anterior ministro del Interior , que sucede a Tugenhadt, el vicepresidente de la comisi¨®n ejecutiva de la CEE.

Ahora le quedan a los laboristas otras dos elecciones parciales cuyo resultado podr¨ªa disminuir a¨²n m¨¢s la fortaleza que les resta en los Comunes. Est¨¢n pendientes las votaciones para cubrir los esca?os que ocupaban Roy Jenkins, actual presidente de la Comisi¨®n Europea y ex diputado por Birmingham, y Anthony Crosland, el ministro de Relaciones Exteriores fallecido hace una semana, que era miembro del Parlamento por el.pueblo pesquero de Grimsby.

Las zonas electorales que dominaban ambos han sido en los ¨²ltimos tiempos lugares seguros para los laboristas. Sin embargo, las circunstancias que rodean al Gobierno, sumadas al hecho de que cuando un partido est¨¢ en el poder suele sufrir descalabros en las elecciones parciales, ponen en peligro tal garant¨ªa.

Los problemas parlamentarios que afronta el Gabinete de Callaghan, sobre todo desde que los Comunes rechazaron su propuesta de limitar el tiempo de debate de la ley de devoluci¨®n, han aconsejado al l¨ªder parlamentario Michael Foot el empleo,de varias t¨¢cticas que pueden restaurar provisionalmente la confianza del Gobierno ante los diputados. Por ejemplo, la convocatoria de conferencias bilaterales entre el Gobierno y los distintos partidos para discutir el tema de las autonom¨ªas regionales ha desconcertado a los oponentes de la devoluci¨®n, que ven en este movimiento gubernamental una muestra inusitada de flexibilidad.

Por otra parte, el estudio del sistema a seguir para cubrir los esca?os del Parlamento. Europeo anula entre los diputados brit¨¢nicos la sospecha de que en realidad los laboristas estaban tratando de posponer todo lo posible la resoluci¨®n de ese tema porque tem¨ªan que los otros partidos obtendr¨ªan un resultado m¨¢s favorable en el caso de que las elecciones se produjeran mientras el actual Gobierno permaneciera en el poder.

Otra sospecha que se abrigaba en medios de la oposici¨®n acerca de la tardanza en la convocatoria de las elecciones para el Parlamento Europeo se basaba en la tradici¨®n que hace creer que los laboristas siguen siendo sentimentalmente opuestos a la permanencia brit¨¢nica en el Mercado Com¨²n.

Al contrario, dicen los laboristas: ni el Gabinete es el mismo que convoc¨® el refer¨¦ndum de 1975 para confirmar la entrada en la CEE ni el laborismo se plantea ya Europa como un problema. Al rev¨¦s, Callaghan, que en un tiempo se opuso con todas sus fuerzas al reconocimiento de la necesidad de que Gran Breta?a se integrara en la CEE, es ahora un convencido pro europeo.

Lo que ha retrasado el estudio gubernamental del tema de las elecciones europeas ha sido, sobre todo, la cuesti¨®n t¨¦cnica que la Administraci¨®n tiene que resolver para adaptar su mec¨¢nica electoral a la que exige la CEE, tambi¨¦n los propios problemas que el Gobierno ha tenido en el Parlamento del que depende.