"Es necesaria la descentralizaci¨®n de las actividades cient¨ªficas"

Eduardo Primo Yufera, catedr¨¢tico de Bioqu¨ªmica y Qu¨ªmica Agr¨ªcola en la Universidad Polit¨¦cnica de Valencia, ex presidente del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC), disert¨® en el sal¨®n de Cortes del Palacio de la Generalidad sobre Pol¨ªtica cient¨ªfica regional, con motivo de la entrega de los premios Cerda Reig, de la instituci¨®n Alfonso el Magn¨¢nimo. Dichos premios han sido concedidos en la especialidad de letras a Antonio Mestre, Manuel Sanchis Guarner, V¨ªctor Fairen y Leopoldo Piles, y en Ciencias a Agust¨ªn Escardino y V¨ªctor Smith.

El se?or Primo Yufera, de origen murciano, y crianza valenciana, tras el doctorado en Madrid estudi¨® en la Universidad de Basilea con el profesor Reichstein, premio Nobel y descubridor de la cortisona. Fue profesor adjunto en la facultad de Ciencias en Valencia varios a?os, y ha ocupado la presidencia del CSIC desde finales de 1974, hasta febrero del presente a?o.Jaime Millas. ?Considera necesaria la descentralizaci¨®n de las actividades cient¨ªficas?

Primo Yufera. ?Sin duda, dentro de la reorganizaci¨®n general de estas actividades, este es un factor muy importante sobre todo en cuanto a la participaci¨®n de las regiones en la investigaci¨®n cient¨ªfica y tecnol¨®gica. Conviene distinguir dos aspectos bien distintos en este tema: la distribuci¨®n geogr¨¢fica descentralizada de los centros de investigaci¨®n y el beneficio real que una regi¨®n obtiene del esfuerzo investigador conjunto que se realiza con fondos estatales.?

J. M. Cuando usted ha hablado de miniorganismos en su conferencia ?a qu¨¦ se estaba refiriendo?

P. Y. La investigaci¨®n cient¨ªfica y tecnol¨®gica, ha de cumplir tres condiciones. Primero ha de estar programada y dirigida a conseguir unos objetivos prioritarios definidos. Segundo, ha de arraigarse en la ciencia b¨¢sica, para llegar al desarrollo tecnol¨®gico innovador. Tercero, ha de ser multidisciplinaria, para abordar los complejos problemas con los que se enfrenta el hombre.

Esto s¨®lo puede realizarse en centros bien desarrollados, dotados de todos los servicios y ¨®rganos necesarios, y que agrupan todas las disciplinas implicadas, en los que el investigador encuentra su clima y su herramienta a punto, y cuya acci¨®n ha de trascender del ¨¢mbito de la regi¨®n donde est¨¢n ubicadas. Por eso la distersi¨®n del esfuerzo en muchos minicentros incompletos es el gran peligro de la descentralizaci¨®n. Las motivaciones de tipo personalista han sido la causa de una atomizaci¨®n esterilizante en nuestros organismos de investigaci¨®n. Si a esto se a?aden otras, nacidas de una pol¨ªtica regionalista mal entendida, la organizaci¨®n que resulte estar¨ªa condenada a la ineficacia.

Los investigadores espa?oles adolecen, en muchos casos, del vicio nacional del individualismo, y de la tendencia a encerrarse en castillos aislados. Muchos problemas actuales s¨®lo pueden resolverse mediante la acci¨®n coordinadora de institutos muy diversos, y ser¨ªa esterilizante repetir en diversas regiones, miniorganizaciones investigadoras con diversas ramas tecnol¨®gicas.

J. M. ?Qu¨¦ papel tiene la pol¨ªtica regional en este contexto?

P. Y. Lo que debe preocupar es la parte del esfuerzo investigador de los centros estatales de toda Espa?a, dirigida a resolver problemas vivos de la regi¨®n, y la proporci¨®n en que los resultados se aprovechan en su beneficio, lo que nos lleva al problema de la participaci¨®n de las regiones en la pol¨ªtica cient¨ªfica, cuya primera expresi¨®n ser¨ªa la prospecci¨®n de los problemas y selecci¨®n de objetivos prioritarios.

Para ello ser¨ªa id¨®neo la formaci¨®n de ¨®rganos colegiados en que pol¨ªticos, hombres de empresa y cient¨ªficos, acopien informaci¨®n e intercambien sus ideas, para llegar a definir unas necesidades que se integren en la programaci¨®n de toda la investigaci¨®n espa?ola. El papel de estos ¨®rganos tambi¨¦n debe consistir en la evaluaci¨®n del rendimiento de los centros de investigaci¨®n, y sobre todo, la promoci¨®n del aprovechamiento de los resultados, que para nuestra competitividad, deber¨ªa ser mucho mayor.

J. M. Usted ha ocupado la direcci¨®n en Valencia del Instituto de Agroqu¨ªmica y Tecnolog¨ªa de Alimentos. ?Esta atendida la regi¨®n en la investigaci¨®n de sus avances t¨¦cnicos y cient¨ªficos?.

P. Y. Har¨ªa falta incrementar la investigaci¨®n agr¨ªcola indudablemente, as¨ª como investigaciones de cara a los problemas tecnol¨®gicos de curtidos y calzados.

J. M. ?Por qu¨¦ dej¨® la presidencia del CSIC?

P. Y. El 25 de enero de este a?o apareci¨® un decreto con fuerza de ley, por el cual se sentaban las bases para la reestructuraci¨®n del Consejo. Alcanzada esta etapa le rogu¨¦ al ministro que me relevara por la simple raz¨®n de que ten¨ªa abandonada mi vida cient¨ªfica que es mi vocaci¨®n aut¨¦ntica. Mi idea al Consejo siempre la hab¨ªa pensado como una situaci¨®n transitoria. No hab¨ªa trasladado mi casa de Valencia ni abandonado mi profesi¨®n de cient¨ªfico por la labor pol¨ªtica, administrativa y burocr¨¢tica que en el CSIC me exig¨ªa realizar.